POLÍTICA: DISPAREN CONTRA VICTORIA ¿CUÁL ES EL PLAN LIBERTARIO CON VILLARRUEL?
Con intensidades variables, el cuestionamiento y ninguneo a la vicepresidenta es una constante del Gobierno que ella misma, en teoría, integra.
¿Dónde estaría Victoria Villaruel hoy si Javier Milei (aka Jamoncito) podría disponer de ella como ya dispuso de decenas de funcionarios? En el Senado, casi seguro que no.
Con intensidades variables, el cuestionamiento y ninguneo a la vicepresidenta es una constante del Gobierno que ella misma, en teoría, integra.
El viernes, algunos tuiteros llegaron a niveles casi cómicos: alteraron una encuesta de Giaccobe para mostrar que Villaruel es menos popular de lo que realmente es. Tal como mostró el periodista Pablo Javier Blanco de Clarín, «los trolls fans de Milei salieron a difundir una captura trucha del informe de imagen de Giacobbe para atender a Victoria Villarruel, su propia vicepresidenta».
La captura que viralizan todos es trucha y manipulada: la imagen de Villarruel no bajó de 53,3% a 41,6% como mostraron @ElTrumpista et al., sino que subió de 41,6% a 42,6%.
Este sábado, la atendió, una vez más, y a cara descubierta, Lilia Lemoine, diputada de LLA.
Lilia, dijo Milei esta semana, «es una gladiadora de las ideas de libertad». Cuesta creer que no tenga, cuanto menos, el OK del triángulo de hierro para proceder.
Villarruel compartió algunas postales de su sábado (fue a un evento de Bersa y, luego, pasó a comerse un combo de McDonald’s) y allí arrancó Lilia.
«Perdió a todos los asesores y se nota. La empresa que contrató es peor que la de Larreta…», puso Lilia.
«Se va a quedar abrazada al busto de Isabelita y a Claudia Rucci, si no va presa por estafar al Estado», disparó luego.
«Cobró plata del Estado diciendo que al padre lo había asesinado la triple A y después de cobrar dijo que habían sido los Montoneros», sumó Lemoine en relación a Rucci.
«Los enemigos internos son los peores. Yo aviso nomás. Ya se mandó varias pelotudeces MUY SERIAS por no manejar su ego. No vamos a caer frente al kirchnerismo, pero tampoco frente a los ‘rejuntados'», añadió.
A un usuario que le dijo «te vamos a ir a buscar», Lemoine respondió: «Ah sí? Y me van a llevar en un Falcon verde también?».
En los últimos meses, Caputo aceitó de manera acelerada sus contactos con varios senadores y se ha convertido en el interlocutor exclusivo en su relación con el Gobierno.
Entre los cuestionamientos y el ninguneo, vale la pena pregntarse cuál es el plan libertario para con Villarruel. ¿Qué pretenden lograr?
Así lo definió una nota en La Nación: la estrategia del Gobierno es reducir a Villarruel al rol de «tocar la campanita» en el Senado. Nada más.