CONTINÚA EL ACAMPE FRENTE A LA CASA ROSADA EN DEFENSA DE MILAGRO SALA LLEVADO ADELANTE POR ORGANIZACIONES SOCIALES Y POLÍTICAS
La líder de la Organización Barrial Túpac Amaru está detenida en Jujuy hace “2.000 días”. Los manifestantes piden por su liberación

A pesar del frío y la lluvia de esta mañana, sigue el acampe en defensa de Milagro Sala encabezado por organizaciones sociales y políticas en la Plaza de Mayo. La líder de la Organización Barrial Túpac Amaru está detenida en Jujuy hace “2.000 días”. Los manifestantes piden por su liberación ya que aseguran que es una “presa política”. Además, aseguraron que les “duelen las tripas que 550 de esos días” hayan sido en el Gobierno del Frente de Todos.
“Mañana se cumplen los 2.000 días. El 16 de enero del 2016 entró Ekel Meyer, que era ministro de Seguridad de la provincia de Jujuy, a la casa de Milagro, sin orden judicial con un grupo comando de la policía y le puso las esposas”, narró Fernando Gómez, integrante del Comité por la Liberación de Milagro Sala en Radio Continental. “La sacó como un trofeo de guerra”, completó.
El manifestante que también es abogado reclamó que, 2.000 días después de la detención de Milagro, Ekel Meyer es integrante del Supremo Tribunal de Justicia de Jujuy. “Así están las injusticias en la provincia, con un dolor inmenso estamos en este acampe, duelen las tripas de la militancia que de los 2000 días que lleva presa Milagro 550 de esos días hayan sido en nuestro gobierno, de Alberto Fernández”, agregó.
La medida de fuerza durará hasta el viernes 9 de julio inclusive. El objetivo del acampe es otorgarle al Gobierno las fuerzas suficientes para liberar a Milagro y terminar con los presos políticos. “Esto no es contra del Gobierno sino es para encontrar dentro de nuestra fuerza política poder resolver la injusticia de Milagro. Además de describir la realidad, que es una presa política, tenemos que transformarla”, aseguró Gómez.
En la misma línea, señaló que Sala tiene que recuperar la libertad porque lo ha manifestado la Corte Interamericana de Derechos Humanos y otros organismos internacionales. “La Corte tiene que resolverlo. Es una sentencia vergonzosa que no está firme. Hay que pensar en la intervención del poder judicial de Jujuy”, remarcó. Por último, sostuvo que “le duele” encontrar al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en eventos oficiales del Gobierno o junto al Presidente.