jueves 28 de marzo de 2024 18:12:38

AEROLINEAS ARGENTINAS SUSPENDE VUELOS A VENEZUELA POR EL CLIMA SOCIAL

La empresa Aerolíneas Argentinas anunció ayer la suspensión de los vuelos a Venezuela del 10 y el 12 de septiembre producto de la movilización social que vive en estos días en ese país. La oposición convocará a nuevas manifestaciones desde el 7 al 14 de este mes y por eso la línea de bandera no hará al país caribeño los dos vuelos que estaban programados para esa semana.

La empresa estatal indicó que la decisión es “momentánea” y que “seguirá monitoreando de cerca la situación, con el objetivo de reanudar el servicio el sábado 17 de septiembre, siempre y cuando el panorama social lo permita”, según el comunicado que reprodujo la agencia Télam.

La aerolínea tiene un servicio de dos vuelos semanales a Caracas, los días lunes y sábados. La información fue confirmada a Clarín por una fuente de la aerolínea. “Se le está comunicando a los pasajeros de los vuelos afectados. Es por seguridad. Si la situación social lo permite los vuelos se reanudarán”, dijo la fuente.

También el sindicato de aeronavegantes mandó la semana pasada un comunicado a sus afiliados. “Se acaba de tomar la determinación conjunta (con la empresa) de traer a Buenos Aires a quienes permanecen actualmente allí. La empresa decide suspender provisoriamente el servicio a esta escala, hasta que el panorama permita garantizar las condiciones de seguridad, salud y tranquilidad a los tripulantes”, señaló en el escrito.

En Venezuela el oficialismo y la oposición anunciaron nuevas manifestaciones en la calle por la activación de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, tras una semana marcada por multitudinarias movilizaciones en Caracas. La oposición llamó a nuevas manifestaciones el 7 y el 14 de septiembre.

La opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) reclama al Consejo Nacional Electoral (CNE) –al que acusa de chavista– que fije la fecha de recolección de cuatro millones de firmas necesarias para convocar el referendo, pues considera que sólo cambiando al gobierno y su modelo se acabará la crisis. Pese al descontento popular, la oposición no había convocado multitudes desde 2014, según analistas en parte por el miedo a la violencia de aquellas marchas que exigían la salida de Maduro y dejaron 43 muertos. Pero la semana pasada, la MUD se tomó casi tres semanas para organizar la manifestación que terminó con más de un millón de personas protestando en el centro de Caracas.

El 14 se realizará una Jornada Nacional de Movilización de 12 horas en todas las capitales de estado, para festejar o protestar por el anunció que el CNE realizará el 13 de septiembre y para llevar el llamado del pueblo venezolano a los gobiernos que ese día estarán reunidos en Venezuela en la Cumbre de los Países No Alineados.

El referendo revocatorio fue activado luego de que en mayo se presentaron 1.800.000 firmas, 1.200.000 más de las exigidas. Hacia fines de octubre deberán presentarse una segunda tanda del 20% de las firmas del padrón electoral, o casi cuatro millones, para activar la consulta.

La oposición quiere realizar el referendo este año, ya que sólo se puede convocar a nuevas elecciones si se hace antes del inicio del cuarto año de mandato. Ese plazo vence el próximo 10 de enero. Después de esa fecha, y por más que gane el Sí, los dos años que restan de los completaría el vicepresidente.

Si Maduro resulta revocado este año, entonces la autoridad electoral deberá realizar una elección presidencial en 30 días. La oposición confía que si llega a esa instancia, el chavismo difícilmente podría regresar al poder.

Venezuela, presidida desde 2013 por Nicolás Maduro, sucesor del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) atraviesa una grave crisis política que enfrenta a la presidencia y el parlamento, dominado por la oposición desde las legislativas de diciembre de 2015.

La tensión es tan grave que esta semana, tras la multitudinaria marcha, el oficialismo anunció que prepara un decreto para quitarles la inmunidad a los diputados a los que considera “golpistas”.

Según las última encuesta de Datanálisis, ocho de cada 10 venezolanos quieren un cambio de gobierno. Golpeada por la caída de los precios del petróleo, Venezuela sufre una escasez de alimentos y medicinas del 80% y una inflación que el FMI proyecta en 720% para este año. Fte. Clarín.com