SEMANA SANTA: ¿Cuando fué crucificado Cristo?
POR LUIS SANGIORGIO: La Semana Santa, se inicia el Domingo de Ramos, y finaliza el Domingo de Resurrección o Pascua de Resurrección. Es la semana en la cual el cristianismo conmemora los últimos días de Jesús, en especial su linchamiento, crucifixión, muerte y resurrección.
Hasta el Concilio de Nicea I (en el año 325) había una gran confusión entre los cristianos acerca de cómo recordar esos eventos.
En esa oportunidad se establecieron normas pero continuaron las diferencias entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Alejandría acerca de cuándo, si bien el Concilio de Nicea dio la razón a los alejandrinos.
Dionisio el Exiguo (en el año 525), desde Roma, convenció de las bondades del cálculo alejandrino, unificándose el cálculo de la pascua cristiana.
«(…) Unos 1500 años antes de Jesucristo, en el día 14 del mes de nisán (o abib); el primero de los meses hebreos, el (…) pueblo Israelita entonces esclavo en Egipto se apresuraba a hacer los preparativos para una huida tras el anunciado colapso de poder de la hegemonía opresora egipcia. Ya habían presenciado muchas señales prodigiosas que Yahweh, el Dios de sus padres había realizado y por fin esa noche ya sobre el día 15 serían liberados. (…) La primera pascua significó liberación pero también muerte al exigirse sangre ya fuese de los hijos primogénitos o de un cordero inocente en su lugar, aun para el pueblo de Dios.
(…) Cabe mencionar además, que la fiesta de pascua coincidía con una estación primaveral a la que la mayoría de los pueblos paganos eran afines. Las pruebas arqueológicas indican que las grandes civilizaciones antiguas especialmente dedicadas al estudio de la astronomía, daban realce al equinoccio de primavera que se da generalmente el 21 de marzo, ya que en esa ocasión, los rayos de sol son mas perpendiculares calentando la tierra y con ello, propiciaban la maduración de los granos y la cosecha.
Dios mismo indico que ese mes sería el primero del año, “Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche”. La palabra hebrea usada para mes es “jodesh”, que significa literalmente “luna nueva”, la palabra “abib” significa espigas de cebada recién maduradas.
Es decir, el pueblo hebreo debía vigilar cuando madurasen las espigas de cebada, y a la primera luna nueva después de madurados los granos, comenzaría el año y el mes de nisán en el que se celebraba la pascua. En esto se demuestra una sabiduría sorprendente de Dios al empatar los meses lunares con los solares, en la actualidad usamos calendarios solares de 30 días en promedio, en cambio los meses lunares son de unos 28 a 29 días con lo que quedarían un poco “cortos” a los ciclos de la Tierra alrededor del sol que duran aproximadamente 365 días. Precisamente si el año lunar quedaba demasiado corto, debían agregar un 13 mes “bisiesto” o embolismal, y se daban cuenta de ello basándose en la observación de los granos de cebada; maduración que era regida por el equinoccio solar.
Ha sido tema de debate la fecha de la muerte del Señor Jesús y distintas denominaciones así como eruditos bíblicos se han enzarzado en una intensa búsqueda de la datación correcta.
La fecha más aceptada es el año 30 d.C., las “Sociedades Bíblicas Unidas” en su sitio web publican lo siguiente: “Según el calendario judío, la Pascua en que murió Jesús se celebró el viernes 7 de abril del año 30 d.C.” Esto es lo que generalmente se creé ya que en los evangelios Cristo murió un día viernes, y por caer en el citado año precisamente el día 14 en viernes, ellos asumen que Cristo moría en esa fecha como cordero pascual.
Solo que hay un problema planteado a esta interpretación por los mismos evangelios sinópticos.
San Marcos 14:12 dice: “El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?”.
Sabemos que el cordero se sacrificaba el día 14 al atardecer, ya para comenzar el día 15 por la noche; por lo tanto, Cristo no pudo haber muerto en un día 14 de nisán ya que en ese día apenas ocurría el evento conocido como “la ultima cena” o “santa cena” del Señor Jesús con sus discípulos.
Esta discrepancia incluso mereció una mención en una homilía del papa Benedicto XVI dada en abril de 2007, cuando expresó lo siguiente: “Se da una aparente contradicción entre el Evangelio de Juan, por una parte, y lo que por otra nos dicen Mateo, Marcos y Lucas. Según Juan, Jesús murió en la cruz precisamente en el momento en el que, en el templo, se inmolaban los corderos de Pascua. Su muerte y el sacrificio de los corderos coincidieron. Esto significa que Él murió en la vigilia de Pascua y que, por tanto, no pudo celebrar personalmente la cena pascual, al menos esto es lo que parece.”
Después él planteó una probable solución a esta aparente disyuntiva: “Él, sin embargo, celebró la Pascua con sus discípulos probablemente según el calendario de Qumran, es decir, al menos un día antes -la celebró sin cordero, como la comunidad de Qumran, que no reconocía el templo de Herodes y estaba a la espera del nuevo templo-.”
Sin embargo ante lo ya citado, debemos recordar que Cristo sí subía al templo de Herodes a adorar en tiempo de pascua e incluso lo llamaba “la casa de mi Padre”, también que si el evangelio de Juan declara que los sacerdotes no se querían “contaminar para la pascua”, en realidad a toda la fiesta de los panes ázimos se le conocía como fiesta de pascua.
Por lo tanto para el año de la muerte de Cristo, debe buscarse aquel en el que el día 14 de la pascua ocurra en jueves, y el día más solemne cuando Cristo fue crucificado, sea un viernes 15.
Este es el caso del año 31 d.C., ocasión en que la luna nueva de marzo cayó el día 14, muy retrasada del equinoccio que se da el día 21 del mismo mes, por lo tanto no habían espigas maduras y tuvieron que agregar un 13vo. mes comenzando el año hacia la próxima luna nueva que, según los programas modernos de astronomía, se vio el día 12 de abril en Jerusalén.
Si agregamos 13 días al 12 de abril del año 31 d.C. que fue el primero del año, la pascua sucedió un jueves 25 de abril, lo que empata exacto con el registro bíblico.
El que la pascua ocurriese en jueves da margen para que el día 15 de guardar, o el día solemne en el que el cordero era comido e Israel salió de la esclavitud hacia la libertad, fuera el día en que murió Cristo un viernes 26 de abril del año 31 d.C. y con ello el mundo celebre la salida de la esclavitud del pecado hacia la Canaán celestial prometida por el Salvador. (…)».
En ese punto, Lemoine remite a la escritora e investigadora cristiana Elena de White, quien también dio datos que apoyan el que la pascua cayese en jueves. En su libro “El Deseado de Todas las Gentes”, ella refiere: «El Salvador había llegado a Betania solamente seis días antes de la Pascua, y de acuerdo con su costumbre había buscado descanso en la casa de Lázaro. Los muchos viajeros que iban hacia la ciudad difundieron las noticias de que él estaba en camino a Jerusalén y pasaría el sábado en Betania.»
Es decir, Jesús llegó un viernes casi al oscurecer para pasar el sábado en casa de sus amigos Lázaro, Marta y María en Betania a unos 2 kilómetros de Jerusalén. Si contamos desde el sábado los 6 días que ella refiere, llegaríamos al jueves como día de la pascua. En otra sección del libro ella relata: “Sabía que había llegado su hora; él mismo era el verdadero cordero pascual, y en el día en que se comiera la pascua, iba a ser sacrificado.” Por lo tanto Cristo debió morir un día 15 cuando se comía el cordero.
Hay quien dice que por ser un sábado solemne el día 15, no podría caer en el viernes de crucifixión ya que Simón de Cirene, quien ayudo a cargar la cruz de Cristo venia de laborar en el campo o “agros” en griego y esto no podría ocurrir en un día de sábado ritual. Debemos aclarar a esto que “agros” también se puede traducir como aldea o casa fuera de la ciudad, y que Simón además era extranjero del norte de África, por lo tanto no se sujetaba a los rituales hebreos. (…)
Hasta ahora hemos estudiado datos concernientes al pasado, pero ¿tendrá la pascua alguna proyección a futuro? La respuesta es; si. La pascua tiene un paralelismo al lenguaje bíblico profético de Apocalipsis; cuando el pueblo hebreo salió de Egipto hacia la Canaán terrenal en tiempo de pascua, fueron peregrinos por el desierto durante 40 años y entraron a la tierra prometida precisamente en tiempo de pascua, Josué 5:10 y 11 dice: “Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó. Al otro día de la pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo día espigas nuevas tostadas.” Recordemos que al comer espigas nuevas, refrendaron que el tiempo de pascua corresponde a la siega, Apocalipsis 14:15 dice: “Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.” Esto corresponde a la venida de Jesús, cuando en tiempo de siega espiritual los granos que representan a sus hijos, estén maduros y listos para ser llevados con Él (…), en el fin del mundo. (…)».