RENUNCIA EN LA UIA: El presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, decidió hoy renunciar a su cargo en una escueta carta de sólo cuatro párrafos, dedicada al Consejo Directivo, dejó plasmadas sus intenciones de abandonar su lugar al frente de la entidad.

En principio, el principal motivo apunta a la publicidad de la furiosa interna desatada dentro de la organización en las últimas semanas en pos de decidir quién será su sucesor. “Todas las cuestiones internas debían mantenerse, siempre, dentro de los ámbitos de nuestra casa”, escribió Méndez en la carta. Y sentenció: “Observo con preocupación que este principio, que nunca debiéramos olvidar, ha dejado de cumplirse”.

Méndez debía terminar su mandato en marzo próximo, por eso toma a todos por sorpresa que renuncie a su cargo a tan poco de dejarlo. Pero es que en la interna por definir la continuidad de la entidad, no se salvaba nadie.

Sin embargo, según pudo saber LPO, la decisión de Méndez no fue propia, sino que se generó luego de una íntima cena el lunes por la noche entre el propio Méndez, José Ignacio De Mendiguren, actual secretario de la UIA; Luis Betnaza, segundo de Techint; y Miguel Acevedo, CEO de Aceitera General Deheza.

Entre los tres habrían presionado fuertemente a Méndez para se ajuste al pacto acordado con Industriales y deje de presionar para llamar a elecciones internas en la entidad. Esto habría generado la decisión de presentar su renuncia.

Es que el próximo sucesor debía ser elegido por el sector de Industriales, que junto a Celeste y Blanca (sector al que pertenece Méndez), constituyen las dos fracciones más importantes dentro del organismo. En 2003, ambas partes habían acordado alternarse en la conducción de la UIA cada dos años, pero en esta oportunidad parecía no haber acuerdo en Industriales para elegir un candidato, y Celeste y Blanca empezó a presionar para llamar a elecciones.

Es que, en principio, el candidato natural de Industriales era De Mendiguren, pero luego de que viajara con la Presidenta a una gira por Corea, lo tildaron de estar demasiado cercano al Gobierno y se cayó su nominación.

Esto desató pura confusión dentro del sector que no podía ponerse de acuerdo para elegir un sucesor. A tal punto, que empezaron a cuestionar la gestión llevada a cabo por Méndez y a acusarlo de querer prolongar su mandato.

Pero estos reproches se debieron también al ingreso a la pulseada del titular de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, no miembro de la UIA, que impulsó desde afuera de la institución la realización de elecciones abiertas. Madanes es un empresario cercano al Gobierno nacional, que a través de su retorno a la entidad empresaria, buscaba una relación más amena con la conducción kirchnerista.

La aparición de Madanes, igualmente generó rumores con respecto a la postura de Méndez y algunos miembros de Celeste y Blanca, de querer llamar a elecciones y romper el pacto con Industriales. Es más, es sabido que Rodolfo Achille, el principal operador político de Méndez, tiene una excelente relación con Madanes.

En la desesperación del sector de Techint, ahora habrían surgido dos posibles candidatos: Adrián Kaufman, de la alimenticia Arcor; y De Mendiguren, que volvió a ganarse la confianza de su sector.

Por su lado, allegados a Madanes le contaron a LPO que el empresario recibió con gran sorpresa la renuncia de Méndez.

Según las fuentes, lo que pretendía el número uno de Aluar, era simplemente instalar el debate público sobre la necesidad de elegir el presidente de la UIA a través de elecciones internar, cuestión que ya se logró ampliamente.

Así, Madanes decidió bajarse de la disputa por la presidencia. En principio, simplemente se conformaría con crear un consejo consultor externo que elabore políticas industriales de largo plazo para presentar en la UIA.

Ahora, queda en la actual dirigencia de la organización decidir el rumbo de los acontecimientos. En principio, parecería que se llamará a elecciones en marzo.