miércoles 11 de diciembre de 2024 20:17:38

POLÍTICA: MALESTAR EN CASA DE GOBIERNO CON LA VICEPRESIDENTE VICTORIA VILLARRUEL EN UN ZAGA QUE INCLUYE EL PLIEGO DE ARIEL LIJO

La vicepresidente goza de cada vez menos simpatía en Balcarce 50; sus gestos a Paoltroni; el tweet fijado y las fotos en las que no aparece

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Victoria Villarruel sigue en la mira de la Casa Rosada. El último eslabón de la cadena de tensiones que se inició meses atrás gira ahora alrededor del nombre de Ariel Lijo, candidato a la Corte, de quien la vicepresidenta se manifestó abiertamente en contra.

“Victoria, como siempre, está jugando en contra”, dicen en la Casa Rosada sin vueltas. En la lista de esas jugadas en contra insisten en que “patea en contra del pliego de Lijo”, en referencia al pliego del magistrado para la Corte Suprema. “Ella lo que tenía que decir lo dijo en privado, pero después siempre apoyó todo”, juran desde el Senado. La versión no convence en Balcarce 50.

“El problema no es que piense diferente, el problema es que juega en contra del Gobierno”, distinguen en la sede de Gobierno, donde agregan que la vice “trabaja activamente en contra de conseguir los votos” para que el pliego sea aprobado en el recinto. De hecho dicen que debieron ir varios enviados del Ejecutivo para lograr las aprobaciones porque “no se cuenta con ella”. En el entorno de Villarruel retrucan que el pliego se empantanó por las negociaciones con la oposición, no por ellos.

En los últimos días Villarruel no asistió a la jura de Gerardo Werthein, en Casa Rosada, en la que estuvo el Gabinete en pleno y aunque sí acudió a un acto del Ministerio de Defensa junto a Luis Petri y a otro con el flamante titular de Relaciones Exteriores a la Catedral Metropolitana, los registros fotográficos en los que ella aparece son prácticamente nulos.

Cerca de la vicepresidente son contundentes con los diferentes puntos. Sostienen que con Lijo, “se cumplió a rajatabla con todos los tiempos” y agregan que “no hubo palos en las ruedas, sino todo lo contrario” y hasta aluden a una web en el que se muestran de forma pública los tiempos del proceso. Respecto de la ausencia en la asunción del nuevo ministro sostienen que tenía un compromiso previo y respecto de la actividad con Petri explican que, como él solo subió fotos suyas en su cuenta de la red social X, entonces desde el Senado distribuyeron otras en las que estaban ambos.

Detrás de todo ello permanece lo que en Balcarce 50 consideran “el caso más escandaloso” que citan como otra de las embestidas de Villarruel contra su propio gobierno y es la convicción de que para ellos: “retrasó la Ley de Bases para que no hubiera Pacto de Mayo” y redoblan “para que Javier no tuviera su foto”. Es más, todavía recuerdan que pese a “haber sostenido su ausencia en Tucumán, por un supuesto cuadro gripal, unas horas después estaba rozagante en el desfile del 9 de julio”. Lo que desde entonces en el entorno de Villarruel juraron que no fue así, pero que nunca logró permear en Casa Rosada.

En la lista también suman la acusación de que la vice “juega en consonancia con Lousteau”, en alusión al senador radical, Martín Lousteau, uno de los dirigentes opositores con los que en el Gobierno tiene la peor de las relaciones. La versión enoja muy fuerte cerca de la funcionaria, a quien sus allegados ubican en las antípodas del radical que supo ser ministro de Cristina Kirchner y hasta aluden a la oposición que ella mostró cuando él fue elegido titular de la Comisión Bicameral de Inteligencia.

A eso, desde Casa Rosada, agregan que aún, casi cuatro meses después del episodio, mantiene como “tweet fijado”, a aquel mensaje en su cuenta de la red social X, en el que acusó a Francia de colonialista, en medio del caso por presunta discriminación del jugador Enzo Fernández. Mensaje que motivó una visita de la secretaría general de presidencia, Karina Milei a la embajada gala en Buenos Aires para pedir disculpas por los dichos de la vice. “Victoria se mandó una terrible macana y encima provoca al mantener ahí el tweet”, dicen.

A Villarruel siempre se le apuntó desde Rosada por “tener otra agenda que la del Gobierno que integra”, pero semanas atrás se agregó otra definición que renovó la apuesta de la acusación anterior: “no conoce la agenda de gestión”, sostienen. Lo dijeron cuando Villarruel criticó la gestión de la entonces canciller Diana Mondino mediante la cual se acordó con el Reino Unido el restablecimiento de los vuelos a las Islas Malvinas desde San Pablo y con escala en Córdoba.

“¿Nos toman por tontos?”, se preguntó entonces Villarruel en un largo mensaje que en Casa Rosada se resumió en diferentes frases. La más elocuente: “al leerlo te das cuenta que Victoria no entendió bien lo que se acordó”. No lo consideraron un “palo”, sino una “realidad” porque aseguran “ella no conoce la gestión”, como sentenció una importante voz de Balcarce 50.

Villarruel se sabe no querida por dos de los vértices del triángulo de hierro: Santiago Caputo y la propia secretaria general de presidencia. Además, quien se encarga de hacer público el malestar que Villarruel genera puertas adentro es la legisladora Lilia Lemoine, de fuerte presencia en Casa Rosada y una de las personas más valoradas del espacio por los hermanos Milei. La lealtad de Lemoine con ellos es total. Por eso en las filas libertarias no pasan desapercibidos sus mensajes a la vice en redes y medios.

Las molestias también se acrecientan ante la convicción de que la vice está detrás de “Moderado”, un partido político detrás de cuyo armado está el exlibertario Francisco Paoltroni, que salió eyectado después de criticar públicamente al presidente por el tema Lijo. Otro de los puntos que buscan dar por tierra desde el entorno de la vice. Juran que “no está construyendo nada”, “que es absolutamente leal al presidente” y que su único objetivo por estos días es “salir de forma elegante del Partido Demócrata”. Sus fotos con Paoltroni son leídas casi como una provocación en Casa Rosada.

En el Gobierno también sostienen que Villarruel “aprovecha” las operaciones contra el Gobierno para pegar. “Cuando el Gobierno es víctima de operaciones, ella pega”, sostienen. La suma de todos esos puntos es la que hizo que en pasillos y algunos despachos de Casa Rosada haya vuelto el apodo que apunta de lleno a Villarruel: “Bichacruel”

Fotos, elogio y busto para Isabelita, el último capítulo público de la bronca contra Villarruel
Otro de los episodios que marcó aún más la distancia entre la Casa Rosada y el Senado sucedió tres semanas atrás. Fue poco después de que Villarruel se fotografiar, en Madrid, con María Estela Martínez de Perón. Isabelita. “Yo no lo hubiera hecho”, se diferenció Milei en una entrevista con TN semanas atrás. “Para mí el caso de la señora María Estela Martínez de Perón no realza a las mujeres. Todo lo contrario. No creo que haya llegado a su lugar por sus méritos intelectuales y profesionales.Creo que ahí hay un error. Sino que además ser un gobierno de la caracterií del de Martínez de Peró, que derivó en el Rodrigazo, que implicó sextuplicar la tasa de inflación y quintuplicar la tasa de inflación, no es un modelo a seguir. Y tampoco me parece razonable hacer una reivindicación de alguien que creó la Triple A”, dijo.

Para el entorno de la vice, la foto y el reconocimiento a Martínez de Perón fue una “reparación de la memoria completa. No una reivindicación del gobierno de Martínez de Perón. Es una reivindicación de la primera vice en la Argentina y que la borraron la historia”, sostuvieron.

En su entrevista Milei completó su diferenciación: “pero, de nuevo, no somos manada. Ella tiene una visión de las cosas. Y yo no comparto. Si ella quiere poner un busto de María Estela Martínez de Perón en el Senado. Bueno, es la casa de ella. En la mía no la va a encontrar seguro”.