ECONOMIA: LA INFLACIÓN DE JUNIO QUE SE CONOCERÁ EL VIERNES PREOCUPA AL GOBIERNO
La quita de subsidios y las actualizaciones tarifarias de los servicios públicos juegan un rol fundamental en las proyecciones a corto plazo. En alerta por los efectos de segunda vuelta.
Esta semana, específicamente el viernes, el Indec dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio, y se confirmaría toda proyección respecto de que la inflación rebotará. Las estimaciones más optimistas la ubican en el 4,7% y las más altas en el 5,5%. Si bien es un dato esperado, no deja de generar incomodidad en un Gobierno azotado por las críticas, un mercado que a veces le da la espalda e indicadores que reflejan la crisis de Argentina.
El Índice Precios al Consumidor (IPC) de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) arrojó un aumento de 5,4% en junio, lo que implicó una suba de 1,2 puntos porcentuales respecto a la medición oficial de mayo -que fue del 4,2%-. De esta manera, en los primeros cinco meses del año la inflación acumulada es del 81,2%. En tanto, la variación interanual alcanza el 274,4%, lo que es la segunda desaceleración consecutiva.
Fuente: Fundación Libertad y Progreso.
La aceleración estuvo más que nada explicada por los precios regulados, que registraron un incremento mensual del 8,6%, donde incidieron principalmente las actualizaciones de tarifas de gas y electricidad. En cambio, el IPC núcleo, que excluye a los precios regulados y estacionales, tuvo una suba del 4%.
Desde la consultora Equilibra proyectaron que la inflación rebotará este mes como consecuencia de todos los shocks específicos que hubo en mayo. Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, enumeró: «Vas a tener prepagas en junio subiendo hasta 8,8%, el impuesto a los combustibles, que se postergó a junio. Eso no lo tuviste en mayo y te ayudó a tener una inflación muy baja de 4,2%, pero te va a impulsar la inflación en junio. De hecho, nosotros estamos viendo el IPC en torno a 5,5%. Y efectivamente, regulados va a ser el que más empuje los precios, porque subieron por primera vez en mayo en línea con el nivel general».
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El relevamiento de precios minoristas de C&T Asesores Económicos para la región del Gran Buenos Aires presentó un incremento mensual de 4,9% en junio, superior al 4,6% de mayo y al 4,3% que informó el Indec para esa región. De esta forma, la variación interanual volvió a bajar, pero se mantuvo en un elevado 276,4%. La inflación núcleo, que deja de lado a los componentes estacionales y regulados, fue de 2,6% mensual.
Y detallaron que el componente de regulados tuvo gran influencia en el resultado del mes. Por un lado, destacaron el ajuste que el Gobierno implementó en gas y electricidad, lo que provocó que el rubro vivienda subiera 12% en el mes, muy por encima del promedio; en el rubro también pesó el incremento en el sueldo de los encargados de edificio. Y por el otro, fue relevante el incremento de la medicina prepaga, que hizo que salud fuera el tercer rubro de mayor alza.
Esparcimiento se ubicó en segundo lugar. Estuvo influido por el componente de turismo, que tuvo un pico por el fin de semana largo y el comienzo de la temporada de invierno.
Bienes y servicios varios subió impulsado por los artículos de tocador y belleza.
En transporte y comunicaciones se destacaron los mayores costos del combustible y los seguros de autos.
Equipamiento y mantenimiento del hogar aumentó menos aún, con gran contención de los productos de limpieza y algo más de subas en los electrodomésticos luego de las liquidaciones de mayo.
Si bien esta medición es específica del Gran Buenos Aires, hay que tener en cuenta que el peso de esta región en el total del IPC es casi la mitad. Por lo que una alta inflación en GBA, impactaría directamente en la general.
“La inflación en consumo masivo en el mes de junio de 2024 fue del 4,7%. En el desagregado de la canasta de alimentos tiene un avance del 2,7%, bebidas 4,5% y cuidado personal 2,5 %. Por su parte, en el caso de limpieza la categoría ha mostrado una disminución promedio de precios de la categoría del 0,7% en términos mensuales. La canasta de consumo masivo en términos interanuales avanza 242% y 57% en el acumulado del año” dijo Damián Di Pace, director de la Consultora Focus Market.
Más allá del rebote que se espera que haya en la inflación, la gran incógnita que surge es ¿qué va a pasar después? ¿El Gobierno puede sostener la desaceleración inflacionaria o puede dispararse ante un intento de quitar el cepo al dólar?
En el informe de Libertad y Progreso (LyP) se analizó que en el mes de julio la inflación volverá a bajar y se ubicará en torno al 4%, teniendo en cuenta que «el Gobierno habría decidido posponer varias actualizaciones de precios regulados, lo que ayudaría a que el índice de julio se acerque a la variación del componente núcleo del IPC».
Aldo Abram, director Ejecutivo de Fundación Libertad y Progreso, explicó que «los bienes tienden rápidamente a reflejar esa mínima pérdida de poder adquisitivo que está teniendo nuestra moneda, mientras que los servicios, sobre todo los precios regulados, son los que están ahora sosteniendo la inflación alta».
Las tarifas de luz y gas son las que más impactan en la inflación.
Por ello, para la Fundación LyP, el IPC de junio será de más de 5%, alrededor de 5,4%. En tanto, en la medida en que la actualización de las tarifas de servicios públicos y los precios regulados se vaya completando, las tasas de inflación que se estabilizarán entre 4% y 5%.
Florencia Iragui, economista de LCG, puntualizó en los efectos de segunda vuelta y el impacto en los próximos meses, tanto de las continuas subas de electricidad y gas como del proceso de quita de subsidios hasta noviembre.
Por su parte, para Lorenzo Sigaut Gravina, la inflación también se estabilizará en torno al 4% o 5% «en la medida que el mercado cambiario esté tranquilo». Y añadió como fusible de aumento que «la inflación puede estar en torno a 4% o 5% mensual por un par de meses, pero en el momento que se quite el cepo, el tipo de cambio oficial va a subir, y probablemente, termine convergiendo la unificación más cerca del financiero que del oficial. Lo que sería un salto de hasta 40% por la brecha. Y alguna devaluación de esa medida, obviamente, por un par de meses va a acelerar la inflación a niveles de entre 8% y 10%».
Se espera que en el corto plazo la inflación se estabilice entorno al 4% o 5%.
María Castiglioni, directora de C&T Asesores Económicos, hizo referencia a la Ley Bases y al paquete fiscal: «Va a ayudar a generar mejores expectativas porque permitiría bajar el Impuesto a PAIS a 7,5%. Eso es bueno porque baja el costo de insumos y bienes de capital, que es lo que más importa. Y esto ayuda en la competitividad».
Y agregó: «Nosotros creemos que hay buenas chances de que, si el dato de junio cierra tan positivo, se genere realmente una expectativa positiva en términos de la lucha contra la inflación. Creemos que los precios están realmente dando escalones a la baja y con una idea del Gobierno de hacer ese forward looking de ajuste, se ayuda también a que no tengas mucha indexación desfasada en el tiempo».
“El Gobierno hacia adelante le pone un límite a la inflación endógena sobre futura emisión monetaria del Banco Central para pagar sus pasivos trasladando la deuda al tesoro nacional. Por su parte, la base monetaria crece 91% en el acumulado del año por encima de la variación de precios acumulada en el período. Sin embargo, el consumo masivo aún presenta retracción de dos dígitos lo cual le pone un límite a la posibilidad de aumentos”, cerró Di Pace. Fte. MDZ