LA ACTIVIDAD CAE, LOS MERCADOS SIGUEN DE FIESTA Y AHORA FALTA EL CRÉDITO
La caída de las jubilaciones, salarios e ingresos de la población es muy fuerte. La otra cara del ajuste es una recuperación impensada de los bonos argentinos. ¿Cuándo llega y cómo sería la salida de la recesión?
Por Daniel Fernández Canedo.Los aumentos en la comida,los colegios, las prepagas, las tarifas, el esparcimiento, etc, pusieron en shock a los bolsillos de los argentinos,.
Los datos recién salidos sobre la actividad económica en febrero de la consultora EcoGo de Marina Dal Poggetto marcan una nueva caída, aunque con fuertes con diferencias entre sectores.
El sector agrícola y los servicios lograron una mejora contrastante con la caída en la industrial, la construcción, la pesca y la minería.
Para la consultora, febrero fue el cuarto mes de caída consecutiva de la actividad económica en un esquema caracterizado por una fuerte baja del consumo con impacto en la industria y la construcción al calor, también, de la pérdida de poder de compra de los salarios y las jubilaciones.
Mucho de lo que fue la expansión del mercado interno de la mano del plan «platita» del ex ministro Sergio Massa derrapa después de la devaluación y la luz verde aparece encendida de la mano de la cosecha, que se recupera en cantidades producidas, después de la fuerte sequía del año pasado.
La cara en el ajuste del consumo contrasta con la fuerte suba de los bonos argentinos. Una recuperación de magnitud impensada hace unos meses atrás.
Los bonos en dólares de mayor mercado. AL30 y GD30 suben más de 16% en el mes acumulando subas de 40% 45% en un año.
En el lenguaje de los operadores de los mercados, eso se denomina «fiesta financiera» al calor de la recuperación de activos que tenían precios bajísimos y que ahora están en una carrera que, para muchos expertos, pareciera no tener fin, aunque la política comenzó a abrir signos de interrogación.
El buen momento financiero se corresponde con la baja y estabilidad de los dólares libres.
El dólar contado con liquidación en $1.101 o el blue en $1.020 marcan una brecha menor a 30% con el dólar mayorista tampoco prevista por ningún analista hace 60 días atrás. El volantazo del dólar cambió el escenario al punto que crece la opinión de que el ministro Luis Caputo, como lo viene diciendo, no devaluará en abril.
El dólar oficial sube a un ritmo de 2% mensual, claramente por debajo de la inflación, pero los que reclaman que está atrasado probablemente deban adaptarse a esta nueva realidad.
El trasfondo de una economía con menos pesos disponibles por la fuerte licuación de ingresos que generó la devaluación de diciembre y el salto inflacionario posterior podrá ser un dólar atrasado, que es el reaseguro de cualquier ministro en el intento de contener la inflación.
De hecho, EcoGo registró que en la tercera semana de marzo, la canasta de alimentos y bebidas tuvo una suba de 1,6%,inferior a las previas y proyectó la inflación del mes a 13,1%.
El sector exportador llama la atención sobre los riesgos de volver a atrasar al dólar y sostienen que el oficial ya está en el nivel real previo a la devaluación de diciembre.
Desde Economía responden que no ven el atraso y retrucan que en noviembre había déficit fiscal y precios congelados y que ahora el marco es de equilibrio fiscal y fuerte recomposición de precios relativos.
¿Seguirá por 90 días más el ajuste del dólar oficial al 2% mensual?. Cada día hay más apuestas a favor apoyadas en la presunción de que el presidente Javier Milei seguirá con la baja de la inflación como objetivo primordial.
Si la apuesta de Caputo es al dólar fijo, tal vez también lo sea a bajar la tasa de interés en el intento de revivir el crédito para el sector privado.
La tasa de referencia en 80% resulta inferior a la inflación, pero es alta frente a la variación del dólar que se presenta como una clave para dinamizar el alicaído consumo.
Una discusión de estos días entre el gobierno y los economistas es cómo prevén la salida de la recesión que se hace sentir con fuerza.
Para el miministro Caputo el repunte se hará sentir en la segunda parte del año (en Economía resisten hablar de «segundo semestre» para evitar parecerse a los pronósticos der Mauricio Macri presidente), y será en forma de «V», o sea una salida rápida.
Los empresarios ligados al consumo son más escépticos y le asignan la forma de una «pipa» de la marca deportiva Nike. Una salida mucho más lenta y pausada.
En ese pronóstico pesa mucho el resultado político del gobierno en el Congreso.
Los empresarios y banqueros dicen que a la Argentina no llegarán capitales si el Presidente no logra algunas leyes en el Congreso como consecuencia de acuerdos que le brinden sustentabilidad política a la gestión.
La lógica presidencial parece ir en otro sentido apoyado en las encuestas en las que la gente reconoce estar económicamente mal, pero cree que estará mejor en el futuro.
La caída de las jubilaciones, de los salarios y de los ingresos en general de la población en los 100 primeros días de Milei es muy fuerte. Sin embargo, hay politólogos y economistas que creen que el horizonte que tiene el Presidente para demostrar resultados del fuerte ajuste puesto en marcha se prolonga por otros 100 días. Toda una apuesta. Clarín. Fte. Identidad Correntina