martes 21 de mayo de 2024 14:12:06

OPERATIVOS EN MARCHA, CONTROLES EN TRANSPORTE PÚBLICO DE PASAJEROS Y OTRAS MEDIDAS DE DISUACIÓN PARA DESALENTAR LA PROTESTA DE LA CGT

La ciudad de Buenos Aires y sus accesos registran un fuerte despliegue de las fuerzas de seguridad ordenado por Patricia Bullrich

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dispuso un mega operativo de seguridad para evitar cortes de calles y neutralizar la protesta de la CGT y los movimientos sociales en rechazo del decreto de Javier Milei que desregula la economía y avanza con una reforma laboral. Así como la semana pasada hizo campañas por altoparlantes en las estaciones de tren para desalentar la marcha de los piqueteros, la funcionaria ordenó hoy reforzar los controles de las fuerzas federales en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires y hasta se dieron controles a pasajeros que viajaban en transporte público.

Controles en el transporte público por la protesta de la CGT
El Polo Obrero, el brazo piquetero de la izquierda que adhiere hoy a la marcha de la CGT, denunció los controles en transporte público. “¿Estamos en estado de sitio?”, se preguntó Eduardo Belliboni, el referente de la agrupación piquetera y uno de los que desafió la semana pasada el protocolo antipiquete que activó la exfuncionario macrista.

Desde el Ministerio de Seguridad informaron que apelarán a todas “las medidas de disuasión” para evitar cortes de calles y limitar la movilización de los gremios y organizaciones sociales. “Es un cambio importante”, dijo Bullrich sobre el pedido de permiso de la CGT para montar hoy su protesta en la Plaza Lavalle, frente a los Tribunales. Además, Bullrich volvió con la amenaza a los beneficiarios de los planes sociales al advertirlos que perderían el plan en caso de cortar calles o rutas.

El antecedente
Los altoparlantes de distintas estaciones de trenes de acceso a la ciudad de Buenos Aires reprodujeron la semana pasada un mensaje grabado para desalentar a quienes pensaran en marchar. “El Ministerio de Seguridad informa que si va a ejercer su derecho a protestar tenga en cuenta que solo lo puede hacer en lugares habilitados. Recuerde que cortar una calle, una avenida o una ruta es un delito penado por la ley”, se escuchó en los andenes desde el amanecer.

El mensaje era reforzado por una segunda parte, donde el que informaba era el Ministerio de Capital Humano. “Si es beneficiario de un plan social, nadie lo puede obligar a cortar vías de circulación. Si cumple con la ley va a mantener su beneficio. Si no cumple la ley y corta, no cobra”, advertía. Además, la frase de “El que corta no cobra” se repetía en la cartelería de las estaciones. Javier Milei retuiteó la foto de uno de esos carteles. Los mismos carteles que usó el gobierno anterior para difundir propaganda a favor de Sergio Massa (y desató en su momento una ola de críticas de sus rivales).

El gobierno nacional puso en marcha un fuerte operativo en respuesta a la marcha convocada a la Plaza de Mayo, pero no se limitó a montar un plan de seguridad: buscó disuadir con amenazas y controles inéditos a quienes planeaban participar de la movilización en las calles del centro porteño. El balance que hicieron en el Gobierno fue positivo: consideraron que limitaron la protesta de la izquierda y que no hubo interrupción del tránsito.

La semana pasada la Gendarmería Nacional detuvo dos colectivos en el peaje de Pilar. En los dos casos, dejaron ir al ómnibus, pero bajaron a todos los pasajeros, a quienes en un caso la Gendarmería identificó como “piqueteros” y en el otro, como “posibles manifestantes”.

“Colectivo en infracción. Personal de CNRT [Comisión Nacional de Regulación del Transporte] libera la unidad para que continúe sin pasajeros (manifestantes), los cuales deberán retomar por propios medios”, informó Gendarmería al Ministerio de Seguridad. Fuentes de esa fuerza explicaron que se tomó la decisión de bajar a la gente del colectivo porque “carecía de contrato, llevaba gente parada y no tenía lista de pasajeros”. Una prueba de que la decisión es ajustar como nunca los controles, que no se han dado nunca con esta intensidad, por ejemplo, sobre los ómnibus que cada fin de semana trasladan barrabravas a las canchas de fútbol.Fte. LN