lunes 20 de mayo de 2024 01:18:13

DURO INFORME DEL FONDO: DIJO QUE EL GOBIERNO SUMÓ INCERTIDUMBRE Y AHORA ES “MENOS CONFIABLE”

El FMI apuntó contra la recompra de la deuda, las demoras en la segmentación de tarifas y la moratoria previsional; la meta de reservas se redujo en US$1800 millones en el año

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que la implementación de la política económica en la Argentina se ha vuelto “menos confiable”, y cargó contra la recompra de deuda, la moratoria previsional impulsada por el kirchnerismo y las demoras en la implementación de la segmentación de tarifas para bajar los subsidios al señalar que “socavan” la acumulación de reservas y la baja del déficit, los dos pilares del programa para intentar estabilizar la economía.

El último informe del staff del Fondo desplegó así las más severas advertencias sobre la política económica desde que se implementó el nuevo programa, un año atrás, una señal de alarma que llega a la par de la aprobación por parte del organismo de una nueva revisión de los planes del Gobierno, que permitió la llegada de un nuevo giro por US$5400 millones para contener, al menos momentáneamente, la sangría de reservas.

El Fondo dijo que los “reveses de políticas” han contribuido a un desempeño peor del esperado y “han sumado a las incertidumbres sobre la determinación política de adherirse al programa antes de las elecciones”, una primera señal de desconfianza sobre la voluntad del Gobierno para continuar con el plan acordado, el único ancla con el que cuenta la economía actualmente.

El análisis del staff remarcó que, en el contexto de una economía que ya arrastraba “grandes desequilibrios macroeconómicos”, la sequía implicó un serio impacto para la acumulación de las reservas, pero además suma a las presiones sobre el dólar y la inflación.

Luego viene una de las advertencias más duras del informe: “Mientras tanto, la implementación de políticas se ha vuelto menos confiable, con las recientes recompras de deuda, los déficits de la política energética y la aprobación del Congreso de una nueva moratoria de pensiones que socavan los objetivos de acumulación de reservas y consolidación fiscal”, señala el Fondo, apuntando contra tres medidas que cayeron mal en el organismo.

“Ahora se necesita un paquete de políticas más sólido para abordar los desafíos de la sequía, revertir las pérdidas de reservas y el aumento de la inflación, y fortalecer el papel de anclaje del programa. Los ya altos riesgos a la baja han aumentado aún más, incluso dado el ciclo político”, redondea el párrafo.

El cambio de las metas

Dado el impacto de la sequía sobre las exportaciones agropecuarias, el Fondo puntualizó en su informe que la meta de reservas para este año se ajustó en US$1800 millones. Antes de la última revisión, el programa preveía que el Banco Central (BCRA) acumule US$4800 millones a su cuenta de reservas netas este año, una meta que, en el contexto de la sequía, era imposible de cumplir. Ahora la meta de acumulación de reservas para este año se ajustó a US$3000 millones. Aunque el nuevo objetivo representa un claro alivio, en el Gobierno reconocen que todavía no está garantizado que puedan cumplirlo.

Y el Fondo dejó en claro también que el Gobierno deberá hacer esfuerzos adicionales para poder cumplir con la meta de déficit fiscal primario del 1,9% del producto bruto interno (PBI) este año. Al respecto, el staff mostró su descontento con la última moratoria previsional al señalar que “se requieren acciones tempranas y decisivas para abordar de manera duradera los importantes costos fiscales no financiados de la imprevista moratoria previsional”. El Fondo calculó que la moratoria tendrá un costo del 0,4% del producto en el mediano plazo.

Antes de presentar el informe del staff, el Fondo había dicho el fin de semana en un comunicado que la Argentina necesita un paquete de políticas “más sólidas” y que era esencial mantener el rumbo para bajar el déficit. Gita Gopinath, la subdirectora Gerente del FMI, puntualmente que el costo fiscal de la nueva moratoria previsional deberá “mitigarse” permitiendo la entrada “solo a aquellos con mayor necesidad”.

Pero la meta que más preocupa en el Fondo es la acumulación de reservas, de las que salen los dólares para pagar la deuda con el organismo. El Gobierno pudo acumular US$5000 millones el año anterior en las arcas del Central gracias a maniobras como el dólar “soja”, una multiplicidad de “cepos” y amplias trabas para importar insumos, una política que ha causado un fuerte malestar en la industria. Ahora, apremiado por la sequía, y apuntalado por el renovado apoyo de la Casa Blanca a la Argentina, el ministro de Economía, Sergio Massa, termina de perfilar una ofensiva para sumar dólares y fortalecer las reservas del Banco Central para intentar asegurar la estabilidad de la economía a lo largo del año electoral.

El plan del Palacio de Hacienda tiene tres pilares: un nuevo programa para alentar las exportaciones agroindustriales y de las economías regionales –un dólar agro, heredero del dólar soja–, una simplificación del régimen impositivo que toca las importaciones y el turismo para unificar los llamados dólar Coldplay, Qatar o Tecno y más fondos frescos de organismos multilaterales. En concreto, Massa espera cerrar en los próximos meses nuevos programas de financiamiento por US$3000 millones.

Así y todo, con las tres patas de esa ofensiva, en el Ministerio de Economía calculan que aún faltarán otros US$3000 millones para terminar de transitar el año sin sobresaltos, más aún teniendo en cuenta que el calendario electoral alentará el acopio de dólares por la incertidumbre política. Economía confía que podrá allanar el camino de aquí hasta fin de año para conseguir esos fondos.Por Rafael Mathus Ruiz. Fte. Identidad Correntina