ECONOMÌA: DOLARES PARALELOS SIGUEN SUBIENDO Y EL BANCO CENTRAL NO TOMA DECISIONES QUE GENEREN CONFIANZA
Nadie quiere pesos, todo el mundo quiere dólares. Hay un problema de confianza y, hasta que no haya un shock de cambio de confianza, es difícil que esto se modifique porque todos van detrás del dòlar»
El drenaje de reservas y la incertidumbre por un plan económico que no llega continúan impulsando la brecha cambiaria.
El mayorista cerró en $77,52 y el solidario, que incluye el 65% de recargo, en $137,28. En cambio, el blue se mueve entre los $177 y los $178. En consecuencia, las brechas entre el oficial y los paralelos rondan el 130%.
«Si bien no se sabe quién es el vendedor, porque el sistema es ciego en ese punto, está claro que hubo ventas grandes. El Mep llegó a $157 y el contado con liquidación pasó los $171 pero luego cerraron más abajo», explicó Leonardo Svirsky, sales & trading de Bull Market Brokers.
De hecho, las cotizaciones bursátiles moderaron la suba sobre el cierre de la rueda. El Mep quedó en $152 y el CCL en 165,30.
La venta de bonos en cartera para bajar el tipo de cambio implícito en la compraventa de bonos era una de las armas que el propio Banco Central (BCRA) había indicado que usaría.
«El BCRA utilizará su capacidad de intervención a través de operaciones de mercado abierto, a los efectos de auspiciar una mayor liquidez, profundidad y transparencia de los mercados de deuda soberana, en vistas de apuntalar el comienzo de una nueva etapa en la que el mercado de capitales local asuma una importancia creciente en la estrategia de financiamiento del sector público», había indicado el organismo en un comunicado.
Sin embargo, el efecto que tiene parece ser eximio. Al respecto, un analista consultado indicó: «Lo que uno ve es que el flujo está siempre para el mismo lado. Nadie quiere pesos, todo el mundo quiere dólares. Hay un problema de confianza y, hasta que no haya un shock de cambio de confianza, es difícil que esto se modifique porque todos van detrás del dòlar».
DOLAR: un problema político
Por ahora, las señales del BCRA parecen ir más bien en el sentido de tratar de estimular los depósitos en pesos más que de quitar presión al dòlar y a la brecha en forma directa. Por eso, este jueves anunció otra suba de tasas a los plazos fijos.
«Entiendo que el Gobierno quiera evitar la devaluación brusca por el contexto social, con pobreza de 40% y desempleo muy alto. Los veo muy convencidos tanto a Pesce como a Guzmán de evitar un salto cambiario«, analizó una economista.
En ese sentido, el diagnóstico de los analistas es que se trata más de un problema de decisión política que de una cuestión económica.
El politólogo y director de Synopsis, Lucas Romero, se refirió a este punto para tratar de explicar por qué el Gobierno no muestra un plan económico consistente que recupere la confianza del mercado.
«El Gobierno tiene un problema de liderazgo. Hay un condicionamiento político interno. Ahí es donde hay problemas en el proceso de toma de decisiones de política económica. El que manda no puede tomar decisiones por su cuenta y tiene que arbitrar entre diferentes posiciones», apuntó.
«Una profundización de la crisis va a obligar al Gobierno a solucionar el problema de liderazgo. Si no lo logra, se lo puede llevar puesto, aunque hoy eso tiene una probabilidad de ocurrencia baja. El FMI puede forzar esa centralidad y ofrecerle al Gobierno una guía para tener un rumbo económico consistente», cerró Romero.
La volatilidad no llega
Hace dos semanas, el BCRA cambió los lineamientos de su política monetaria y aseguró que iba a darle una mayor volatilidad al dòlar oficial. En el mercado, se habían ilusionado con la posibilidad de que se acelerara un poco la devaluación oficial, de modo de ir cerrando la brecha «desde abajo».
Sin embargo, sólo en el primer día de este nuevo esquema el BCRA hizo una suba algo màs agresiva, de 70 centavos. En lo que va del mes, el dólar oficial gana apenas 1,7%, una proporción similar a la de los meses anteriores.
A eso se refirió el analista financiero Mauro Cognetta: «El dòlar oficial sube muy poquito cada día y la brecha sigue en alza. Habían dicho que el dòlar oficial iba a tener más movimiento pero no acompaña. En algún momento van a tener que tomar una medida más drástica«.
Y agregó: «Me da la sensación que están esperando la cosecha de trigo de diciembre, que sería la próxima entrada de dólares genuinos. Están tratando de aguantar hasta ese momento. El tema es que los commodities agrícolas suben todo el tiempo y los productores no quieren liquidar».
Para impulsarlos, el BCRA creó los plazos fijos dòlar linked, que son en pesos pero ajustan por el tipo de cambio oficial. El Banco Nación ya lanzò la herramienta.
La pérdida de reservas es un factor clave que aumenta la incertidumbre e impulsa la compra de dólares. Desde mediados de septiembre, cuando el BCRA decidió ajustar aún más el cepo cambiario, el organismo perdió más de u$s1.700 millones de sus reservas.
Casi u$s1.000 millones de ese total se fueron por ventas de dólares en el mercado, ya que ningún agente quiere desprenderse de sus billetes a menos de $80 mientras el blue trepa día a día.
«Si no tomen medidas, el dòlar libre va a ir acompañando la dinámica de exceso de pesos y de faltante de dólares y temor por la baja de las reservas«, afirmó Cognetta.
«En la medida en que todo continúe como se está dando, ese es el panorama. No parecen verlo. Llama la atención que nadie tome medidas y trate de cambiar el sendero de confianza. Me preocupa y mi perspectiva es que si no se hace nada más que endurecer el cepo, esto va a seguir empeorando», sumó.
«Hace falta un shock de confianza, con un plan. Es difícil que medidas aisladas puedan dar vuelta la incertidumbre, la desconfianza y la huída al dòlar», coincidió Santiago López Alfaro, de Delphos Investment.
Otro termómetro de la desconfianza, sobre todo de los ahorristas más chicos, pasa por la salida de depósitos. Desde el 15 de septiembre hasta este martes, se fueron de los bancos u$s1.874 millones del sector privado que, en su mayoría, los lleva a las cajas de seguridad o, directamente, al colchón. Fte. textual IP