EL PRESIDENTE ALBERTO FERNÁNDEZ DESCALIFICÓ AL EMBAJADOR RAIMUNDI ANTE LA OEA POR HABER RECHAZADO EL INFORME ANTE LA ONU
La Cancilleria dijo no hubo instrucción escrita, telefónica o por WhatsApp dirigida al embajador argentino para que utilizará el foro de la OEA en defensa de la política represiva de Maduro
Alberto Fernández no coincide con la agenda geopolítica de la OEA, pero considera que es un foro regional importante por su peso institucional en América Latina. Finalmente aceptó: Carlos Raimundi, un dirigente con pasado radical y perspectiva teñida por la Guerra Fría, sería su representante en Washington durante una época compleja para creer que la política exterior es binaria.
Hace dos noches en Olivos, el Presidente asumió que se había equivocado con Raimundi. El embajador argentino ante lo OEA hizo una defensa explícita de Maduro y jamás cuestionó que el régimen venezolano tiene un plan sistemático de violaciones a los derechos humanos.
“Venezuela ha sufrido un fuerte asedio de intervencionismo” por lo que “hay una apreciación sesgada de lo que son las violaciones a los derechos humanos en determinados países”, opinó Raimundi
Esa lealtad manifiesta del embajador a sus propios pensamientos encierra un problema de Estado: Alberto Fernández diseñó una política exterior que no incluye la opinión de Raimundi respecto a los asesinatos, torturas y violaciones cometidas por los grupos de tarea de Venezuela.
Alberto Fernández descalificó a Raimundi y aún no decidió si fuerza su regreso a Buenos Aires por el daño cometido a su estrategia diplomática en América Latina. El jefe de Estado propone terminar con los bloqueos comerciales a Venezuela y considera que Maduro debe ser incluido en la mesa de negociaciones para abrir una transición democrática que desemboque en elecciones libres, transparentes y sin exclusiones.
Desde esta perspectiva, obvia entre diplomáticos que leyeron a Henry Kissinger y Raymond Aron. el Presidente tiene un sólo camino. Retirar a Raimundi y aprovechar su primer espacio multilateral para insistir en su rechazo a las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Sin embargo, las opiniones de Guaidó son una brisa caribeña frente a las preguntas que tuvo que contestar la diplomacia argentina en Washington. Fue difícil explicar que Alberto Fernández tiene una posición a favor de los derechos humanos y que Raimundi solo es un free rider con nula experiencia diplomática.Fte. Infobae