LA EXPLICACIÓN DEL CONSULTOR CARLOS FARA CON RESPECTO AL ESCENARIO ELECTORAL
Fara dice que el Gobierno corre desde atrás y que si quiere ganar en primera vuelta, va a tener que adelantar la polarización para alcanzar los 46 puntos y derrotar a los Fernández por lo mínimo
-Me parece que hay dos diferencias en relación con la situación anterior a la definición de las fórmulas. La primera viene por el lado del Gobierno, que trata de calentar el escenario electoral porque se le ha aparecido una especie de gran fantasma: la reacción de los mercados el día después de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) si los Fernández superan los 40 puntos. La segunda diferencia es que el kirchnerismo trata de aparecer menos pegado a la figura de Cristina. Eso es lo que Alberto transmite.
-¿Cuál es la línea divisoria entre el oficialismo y el kirchnerismo?
-Bueno, cada uno juega el argumento que más le sirve. El Gobierno ha salido a marcar la cancha con fuerza, a tratar de establecer esta cosa entre el pasado y el futuro, a argumentar que lo que estamos plebiscitando es si volver al kirchnerismo o mirar para adelante. Y Alberto trata de mostrarse mucho más abierto, renovado, de decir que él no es el pasado, que no es lo mismo que Cristina. Y también que no es lo mismo que Scioli, ¿no? Porque el gran problema de Scioli fue aparecer como una especie de felpudo, de personaje que no tenía autonomía frente a las decisiones de Cristina.
-¿Cómo interpreta los cruces entre Alberto y algunos periodistas?
-Sin duda es un error. Más allá del fondo, el estilo kirchnerista molestó a mucha gente y terminó por cansar. Entonces me parece que él debería tener el suficiente profesionalismo, la suficiente disciplina estratégica para no entrar en situaciones que muchos podrían considerar como provocaciones. No le va a servir de nada aparecer en los spots como un tipo común que pasea a su perro, como un abogado que es profesor de la facultad, si después se pelea con los medios y pone sobre la mesa un mal recuerdo del kirchnerismo.
-Justamente lo que trata de hacer el Gobierno…
-Sí, eso desde ya. Ese sería el eje: entre el pasado, que es Moyano, que son los que están en contra de las empresas tecnológicas, etcétera, y el futuro, que sería lo que el oficialismo en general trata de representar. A esa línea se han subido todos los actores del Gobierno. Ya se subió durante la semana Vidal con la crítica a Kicillof, con la asociación con Máximo. Entonces uno ve que los grandes voceros del oficialismo dramatizan el escenario para promover que la gente vaya a votar a las PASO, porque ahí el Gobierno tiene un tanque de reserva que es el voto menos politizado, menos informado, el de quienes seguramente van a votar en la primera vuelta pero quizá no tenían pensado votar en las PASO.
-¿Puede terminarse todo en la primera vuelta?
-Me da la impresión de que es más un argumento de campaña que una verificación científica. Está claro que el Gobierno corre desde atrás y que si quiere ganar en primera vuelta, va a tener que adelantar la polarización para alcanzar los 46 puntos y derrotar a los Fernández por lo mínimo. A mí eso me parece difícil, salvo que después de las PASO el escenario quede tan dramatizado que la gente adelante la segunda vuelta a la primera.