lunes 2 de diciembre de 2024 23:09:13

CAMBIEMOS ¿CAMBIA O SE ROMPE?

Los días pasados dejaron en evidencia las tensiones que se viven en el oficialismo ¿verdad o circo mediático?.

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Por David León.  En esta bendita Argentina, tenemos una amplia diversidad ideológica que nos brinda muchas     opciones para elegir un partido político. Además, podemos observar claramente que, los partidos políticos una y otra vez se van reproduciendo, ya no son como antes que había dos, tres o cuatro partidos hegemónicos y con un principio marcado fehacientemente. Ellos podían ser la vieja UCR, el PJ o PP (Partido Peronista en su momento), la izquierda y algún otro que apareciera por ahí, dependiendo el marco histórico..

Más cercano en el tiempo pudimos ver en la década del 2000 que, del Partido Justicialista salió el Frente Para La Victoria y más tarde, Unidad Ciudadana y por último, vaya uno a saber, qué saldrá de ese partido. Hago mención de este partido a modo de ejemplo y así podría citar a otros como el partido que transitaba por la amplia avenida del medio, el Frente Renovador que se subdividió en estas últimas semanas. Sin embargo, hasta el momento la alianza “Cambiemos” no ha sido protagonista de algo similar, aunque, pareciera ser que el paso del tiempo va desgastando las coyunturas más importantes del bloque oficialista y últimamente, eso ha ido acrecentándose según los entredichos que trascienden hacia la prensa.

Así sucedió durante el mes pasado, cuando una “indomable” Lilita Carrió comenzó a lanzar mensajes tajantes a través de la prensa, criticando sin reparos, al mismísimo Mauricio Macri. Todos recordarán los sucesos que la involucraron con el Ministro de Justicia, Germán Garavano, por quien la Diputada por la Ciudad solicitaba su salida al Presidente de la Nación. Lilita hasta llegó a decir que «Voy a amigarme con Macri cuando lo saque a Garavano» y estos dichos entre otros, hicieron tambalear de lo lindo al oficialismo.

Al respecto, hoy se rumorea fuertemente de la tensión que estaría atravesando la relación que sostienen el Presidente y la Gobernadora. Estamos hablando de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, quienes compartieron la semana pasada un almuerzo reservado con Marcos Peña para “aflojar tensiones”. Después vino el encuentro del miércoles en Trenque Lauquen en el que el Presidente y la gobernadora se mostraron sonrientes y en sintonía. Y, por último, Vidal y sus principales funcionarios se llevaron el día viernes de la Casa Rosada la promesa de que la provincia de Buenos Aires recibirá 19 mil millones de pesos en obras para compensar la devaluación del Fondo del Conurbano. Este último tema no se había tocado en el acuerdo por el Presupuesto 2019, razón por la cual “Mariu” se habría puesto furiosa y hasta se quejaba en lo íntimo, que Mauricio le había sacado plata de la que le había dado el año pasado.

Ahora bien, en un mundo político de traiciones y amoríos pasajeros, ¿podemos creerles las sonrisas? O serán fingidas para dispersar sospechas. ¿Sería capaz “Mariu” de apartarse de la alianza Cambiemos? Esto sería un durísimo golpe en las entrañas del oficialismo y ni hablar de una posible candidatura de la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, que por los números que se manejan (encuestas de por medio), sería catastrófica para las aspiraciones de Mauricio Macri.

Por otro lado, si a los roces con Lilita y ahora con María Eugenia Vidal, le sumamos que Emilio Monzó cumplirá con su mandato como Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y no se postulará para una reelección e incluso se rumorea su salida de Cambiemos, podemos estar ante una ruptura histórica en el oficialismo. Por su parte Monzó esbozó “No busco nada. Me preguntan y contesto, se trata de una decisión que tengo tomada hace mucho tiempo”, le dijo a un medio periodístico “Ya hice el duelo, voy a cumplir con mi mandato institucional, pero no voy a reelegir”, agregó.

En conclusión, los partidos políticos y las alianzas tienen su ciclo en este país. Eso sí, aflojen con seguir dividiéndose muchachos, porque de seguir así vamos a tener 40 millones de partidos políticos.