FRANCISCO DIJO QUE LOS DIVORCIADOS CON NUEVA PAREJA NO SON EXCOMULGADOS
El pontífice argentino señaló que «la Iglesia sabe bien que situaciones como esta», en relación a las nuevas uniones tras un divorcio, «contradicen el sacramento cristiano», pero reconoció que son problemas reales que afectan especialmente «a los más pequeños»
El papa Francisco afirmó hoy que las personas que han establecido una nueva convivencia tras su ruptura matrimonial «no son excomulgadas y no deben ser tratadas como tales», sino que «forman parte de la Iglesia».
«Hoy nos referimos a la situación de aquellos que tras la ruptura de su vínculo matrimonial han establecido una nueva convivencia», dijo al comienzo de la audiencia general, que se celebró en el Aula Pablo VI, donde tendrá lugar durante todo este mes.
«Estas personas no están excomulgadas como algunos piensan, ellas forman parte de la Iglesia», subrayó Jorge Bergoglio.
El énfasis de Francisco en la importancia de la misericordia para el liderazgo de la Iglesia ha despertado esperanzas entre muchos católicos divorciados sobre que pueda levantarse el veto a la comunión.
En su discurso, el Papa no fue tan lejos. Pero dijo que los hijos de estas parejas sufren porque impedirles una plena participación en la iglesia hace más difícil que sus padres los críen como católicos.
«¿Cómo podemos recomendar a estos padres que hagan todo lo posible para educar a sus hijos en la fe cristiana si les alejamos de la vida de la comunidad, como si fueran excomulgados?», preguntó el pontífice. Entonces, destacó que «es necesaria una auténtica y fraterna acogida» de estas personas en el seno de la Iglesia Católica.
El pontífice argentino señaló que «la Iglesia sabe bien que situaciones como esta», en relación a las nuevas uniones tras un divorcio, «contradicen el sacramento cristiano», pero reconoció que son problemas reales que afectan especialmente «a los más pequeños».
«Los más pequeños son los que más sufren (…). No se debe sumar más peso al que estos chicos ya soportan cuando están en esta situación», comentó.
«La Iglesia es la casa paterna en la que hay espacio para todos»
Por eso, insistió en que la comunidad cristiana debe «animar» a estas personas «a vivir cada vez más su pertenencia a Cristo y a la Iglesia con la oración, la escucha de la palabra de Dios, la participación en la liturgia, la educación cristiana de los hijos, la caridad, el servicio a los pobres y el compromiso por la justicia y la paz».
«Todos pueden formar parte de la comunidad, la Iglesia es la casa paterna en la que hay espacio para todos (…). La Iglesia no tiene las puertas cerradas a nadie», concluyó.
El papa Francisco amplió esta idea en una entrevista en diciembre pasado: «En el caso de los divorciados y vueltos a casar, nos planteamos: ¿qué hacemos con ellos, qué puerta se les puede abrir? Y fue una inquietud pastoral: ¿entonces le van a dar la comunión? No es una solución si les van a dar la comunión. Eso sólo no es la solución: la solución es la integración. No están excomulgados, es verdad. Pero no pueden ser padrinos de bautismo, no pueden leer la lectura en la misa, no pueden dar la comunión, no pueden enseñar catequesis, no pueden como siete cosas, tengo la lista ahí. ¡Pará! ¡Si yo cuento esto parecerían excomulgados de facto! Entonces, abrir las puertas un poco más», señaló.
Mientras tanto, el mes pasado, en Guayaquil, volvió a referirse al sínodo sobre la familia que se realizará en el Vaticano del 4 al 25 de octubre de este año y dijo que su objetivo será «encontrar soluciones concretas a las muchas dificultades e importantes desafíos que la familia hoy debe afrontar».
De cara a ese evento, pidió intensificar las oraciones para que «Dios pueda transformar en milagro todo lo que nos parezca impuro, nos escandalice o espante». «¡La familia hoy necesita de este milagro! ¡La familia necesita un milagro!», exclamó.Fte.lanación