viernes 22 de noviembre de 2024 21:36:13

MAURICIO MACRI INVITÓ A LOS EMPRESARIOS A ACOMPAÑARLO EN SU CARRERA PRESIDENCIAL

Frente a la mayoría de los principales dirigentes del PRO y un variado abanico empresarial, Macri llamó a los empresarios a «mirar al futuro»

0012350723«¡Hagámoslo, hagámoslo!». Con esa repetición de palabras, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, instó a los empresarios a acompañarlo en su carrera hacia la Presidencia, en una cena que ofreció anoche en La Rural de Palermo ante más de dos mil hombres de negocios que desembolsaron 50 mil pesos para escuchar al precandidato presidencial.

Frente a la mayoría de los principales dirigentes del PRO y un variado abanico empresarial, Macri llamó a los empresarios a «mirar al futuro», con un estudiado tono conciliador, sobrio y amigable. Durante el discurso frente a los comensales, el jefe de Gobierno resaltó el caso de Juan Carlos, un pequeño comerciante de Lanús, a quien conoció durante una recorrida por esa localidad del sur bonaerense, de quien aseguró que había cumplido el sueño de trabajar de lo que él quería, en el ramo metalmecánico. Apeló a ese ejemplo para hablar de la felicidad y de «hacer lo que a uno le gusta».

«Más allá de todas las riquezas naturales, la Argentina tiene gente, y el cambio depende de nosotros, tenemos todo para ir para adelante, hagámoslo, hagámoslo», enfatizó el precandidato ante la algarabía de los asistentes, que estallaron en aplausos. Luego, el ex presidente de Boca Juniors bajó del escenario y recorrió, una por una, cada una de las mesas.

Delante de una enorme pantalla colorida en la que sobresalían las siglas del partido, Macri se encargó de hacer hincapié en la palabra «cambio«, y dejó en claro que es la contracara del actual proyecto encabezado por Cristina Kirchner. El jefe de Gobierno se paró frente al empresariado tras la convención nacional del sábado pasado de la UCR, que formalizó una alianza con el PRO de cara a las elecciones de agosto y octubre próximos, y que lo deja a Macri en una posición inmejorable.

Antes de Macri lo antecedieron en la palabra el apoderado y operador del partido, Humberto Schiavoni, que explicó el funcionamiento del PRO y mostró dos videos; en uno de ellos, decenas de candidatos de todo el país instaban a los participantes de la velada a participar de la campaña. También ofrendó unas breves palabras el golfista Ángel «Pato» Cabrera, candidato en Córdoba.

Entre los asistentes sobresalieron Jorge Brito hijo, del Banco Macro; José Pardo, del Banco Mariva; los principales popes de la Cámara Argentina de la Construcción y empresarios de diversos rubros. Además, participó una delegación de 40 empresarios chinos acercados por Fernando Yuan, flamante candidato a legislador porteño del PRO y referente de la Cámara de la Producción, la Industria y el Comercio Argentino China.

Cada uno de los asistentes se retiró del predio con un particular regalo: una especie de maceta, con el logo partidario y la palabra «cambio», con tierra y una semilla. En los días previos, desde el macrismo habían especulado con quiénes de los empresarios se animarían a mostrar en público junto al jefe de Gobierno porteño, una imagen desafiante para las principales retinas de la Casa Rosada. Muchos de los hombres de negocios que abonaron el cubierto decidieron mandar emisarios para no sulfurar el ánimo K.

La cena tuvo lugar en el pabellón amarillo del predio ferial de Palermo, y la recaudación, estimada en más de 100 millones de pesos, será destinada a costear la campaña de cara a las elecciones de agosto y octubre próximos. En un principio, la convocatoria, anticipada a fines de febrero porInfobae, había sido diagramada en el pabellón azul del predio ferial, pero raudamente los organizadores cambiaron al amarillo. No por razones de espacio -ambos cuentan con una dimensión de unos 10 mil metros cuadrados-, sino por la connotación simbólica del color del pabellón, similar al del partido que representa al jefe de Gobierno, y por la accesibilidad. El precio de mercado de ese pabellón asciende a unos 200.000 pesos. Cabe destacar que los organizadores prohibieron el acceso de la prensa: durante toda la noche hubo un riguroso operativo de seguridad. En la entrada, los comensales debían mostrar su invitación, que era certificada por lectores a través del código de barras de la misma.

En total, el PRO dispuso de 240 mesas con diez sillas cada una que se vendieron en su totalidad. Además de los principales dirigentes y funcionarios macristas, el empresario Nicolás Caputo –socio, alter ego y amigo de Macri-, el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba y la madre del líder del PRO, Alicia Blanco Villegas, se hicieron presentes en la cena, regada con abundante vino Trumpeter. La entrada consistió en burrata con jamón crudo y espárragos; el plato principal, en cordero con papines, yel postre, mousse de chocolate, que varios de los asistentes calificaron como «una bomba». Fte.Infobae