ECONOMIA: La CGT que lidera Moyano reclama 35% y la CGT de Caló moderará pedidos para preservar puestos
“Sabemos que la inflación está por encima del 30% -apuntó el gremialista- y no puedo ir con un reclamo del 25%“, como estipularon ministros de economía de 15 provincias gobernadas por el oficialismo.
En diálogo con radio Nacional Rock, Pablo Moyano resaltó que el 8% acordado por Camioneros para la última cuota del aumento del año pasado “ya se la comió la inflación“. Y al profundizar el análisis, el sindicalista agregó otro punto que generó un efecto nocivo para los trabajadores: “Está el tema de la devaluación, que es mala en todos los sentidos y les pega a los que mas sufren“.
El subjefe de Camioneros pronosticó además que la discusión por los salarios “va a ser muy dura” y aseguró que “a partir de marzo” algunos gremios van a “salir a la calle a reclamar” aumentos de sueldos.
Sobre la chance de que en un futuro próximo se llegue a la unidad sindical, Pablo Moyano fue contundente: “Hoy hay cero posibilidad, porque una parte del movimiento obrero esta muy pegada al Gobierno y sólo va a aplaudir las medidas“.
Por el lado de la CGT que encabeza Antonio Caló, el que alzó la voz fue Ricardo Pignanelli, secretario general de Smata y hombre fuerte de la central obrera aliada al kirchnerismo, quien se negó a dar una cifra y fundamentó su posición: “Hablar de un número, como se está haciendo desde enero, sólo sirve para darles el aval a los formadores de precios para que cambien la tiquetera y le sigan pegando a la remarcación“.
“Yo creo que tenemos que discutir la rentabilidad de las empresas, los volúmenes de producción, la productividad, la canasta necesaria para los trabajadores, y de ahí seguro va a salir un número que va a conformar a ambas partes. La buena negociación termina en un número que conforma al trabajador y que no lo deja al patrón desequilibrado“, indicó el sindicalista en declaraciones a Página/12.
Además Pignanelli destacó que “la Presidenta apostó nuevamente al movimiento obrero al decidir que las paritarias sean libres“. Y remarcó que esa libre discusión le permite a los sindicalistas “pedir lo que quieras“, pero advirtió que “el dirigente tiene que ser sabio para saber lo que tiene que pedir“.
La posibilidad de que se pierdan fuentes de trabajo siempre preocupa; al respecto, el gremialista consideró: “La estabilización que hubo estas últimas dos semanas hizo que se frene el riesgo. Que puede seguir existiendo especulación de algunos empresarios, seguramente; pero ellos tienen que pensar que lo que pidieron, porque todos a gritos pidieron el dólar a ocho, el Gobierno se los dio, por convencimiento y por necesidad de ellos, porque decían que ya no éramos más competitivos”.Fte.infobae