CONFLICTO POLICIAL: Granados tiene pocos incentivos para desarrollar la gestión
Por el Abogado penalista Dr. Hugo Lopez Carribero.El Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires tiene pocos
incentivos para desarrollar la gestión por la que ha sido convocado.
En efecto, Alejandro Granados no es ajeno a los pequeños detalles que
generan grandes problemas.
Observa claramente que patrullero que se rompe pasa a ser material
descartable, por más nuevo que sea el automóvil. No importa el tamaño del
desperfecto mecánico, se apilan los autos rotos en las veredas de las
comisarías, y nada más. A otra cosa.
El Ministro lucha todos los días para que los comisarios reporten al
Ministerio los partes preventivos de los patrulleros rotos. Los comisarios
no le obedecen.
El Ministro lucha todos los días para que los mecánicos del Ministerio
reparen los patrulleros. Los mecánicos no le obedecen.
El Ministro lucha todos los días para que las Unidades Departamentales
oculten de la mirada de los ciudadanos los patrulleros rotos en las
puertas de las comisarías. Las Unidades Departamentales no le obedecen.
El Ministro lucha todos los días para que los detenidos que se encuentran
alojados en las comisarías sean trasladados a las unidades carcelarias que
dependen del Ministerio de Justicia, pero desde el Ministerio de Justicia
no le responden, ni reconocen los pedidos de traslados.
El Ministro lucha todos los días para que el Gobernador SCIOLI haga valer
su autoridad, mando, su imperio y sus atribuciones frente a sus propios
subordinados, pero el Gobernador mira para otro lado, mientras le da
palmadas en la espalda. El silencio es advertido como manifestación de la
voluntad, una voluntad omisiva y evasiva.
El Ministro lucha todos los días para que los restantes integrantes del
Gabinete lo traten como un par, pero los demás integrantes lo ningunean,
lo desprecian, lo relegan, lo desatienden, y lo miran de reojo.
El Ministro lucha todos los días para que la ilusión de ser candidato a
gobernador, desde el Ministerio de Seguridad no se esfume, pero la ilusión
no deja de ser tal, cada día más ilusión. Pura ilusión. Sólo un espejismo,
sólo una quimera.