A través de su cuenta de Twitter, Greenpeace Argentina confirmó que la activista Camila Speziale abandonó su centro de detención en la ciudad rusa de San Petersburgo, luego de que un tribunal le otorgara la libertad bajo fianza. Aún resta que salga el otro argentino preso, Hernán Pérez Orsi. «Camila Speziale, la activista argentina, acaba de ser liberada del Centro de Detención», informó la ONG.
Hace dos días, la justicia rusa concedió la libertad bajo fianza a los activistas argentinos, encarcelados en San Petersburgo con otros ecologistas por haber realizado una protesta en el Ártico hace más de dos meses. El Tribunal ruso aclaró que los cargos en su contra continúan vigentes. Durante toda la mañana, varios de los 25 activistas detenidos fueron liberados.
En el caso de Pérez Orsi, deberá pagar unos u$s60 mil antes del 29 de noviembre. En tanto, todavía no se conocen las condiciones de la excarcelación de Speziale, aunque se sabe que la libertad bajo este beneficio se relaciona con el período de investigación de la Justicia.
Speziale recibió con alegría la noticia de su liberación a cambio de un pago de 2 millones de rublos (61.300 dólares), pero se mantuvo firme ante los jueces y pronunció unas palabras que reafirmaron su compromiso con la causa ecologista.
Néstor Speziale, el papá de Camila, explicó que su hija debe permanecer en San Petersburgo hasta que finalice el juicio oral y público. «Greenpeace se está haciendo cargo y desde lo asistencial está el consulado», explicó el padre, quien dijo que su hija seguirá vinculada a este tipo de actividades.
«Bueno, yo quiero que nosotros 30 estemos libres en nuestras casas y que el Ártico esté a salvo. Es todo lo que puedo decir, gracias», expresó la activista argentina durante el tramo final de la audiencia en la que se definió su liberación.
Los primeros liberados fueron una brasileña (ayer) y tres ciudadanos rusos (hoy). Se trata de Ana Paula Alminhana Maciel; el fotógrafo independiente Denis Sinyakov, de 36 años; la doctora Ekaterina Zaspa, de 37; y el vocero de Greenpeace Rusia, Andrey Allakhverdov, de 50 años, respectivamente.