domingo 24 de noviembre de 2024 07:47:49

Boca perdió en Mexico y quedó segundo en su grupo

1695254w298Toluca exhibió los problemas que vienen de arrastre en el equipo de Bianchi; achicar el margen de error en el fondo es la asignatura pendiente

Antes de encarar los octavos de final de la Copa Libertadores , entre las tareas de reconstrucción que Carlos Bianchi tiene que hacer, el foco más importante está puesto en enderezar el andamiaje defensivo de un Boca que pena bastante por los goles que recibe.

Los nueve tantos soportados en los últimos cinco días, los siete sufridos en la Copa y los 16 en contra en el torneo Final , hacen de Boca un equipo que sufre y se agrieta al momento de cuidar su arco. Y, como si fuera poco, la situación genera fricción entre los del fondo, como por ejemplo la discusión entre Agustín Orión y Emiliano Albín que se dio en un pasaje de la derrota de ayer ante Toluca.

Todo se vuelve oscuridad cuando necesita fortalecerse en su área. La primera demostración fue el pase en profundidad que sorprendió a los defensores Leandro Marín y Lisandro Magallán en el primer gol de Benítez. Lavar la imagen le cuesta demasiado, a tal punto que remonta los partidos, pero vuelve a caer repetidamente. El 2-1 transitorio fue consecuencia de un descuido de Albín, que dejó en soledad a Flavio Santos para anotar de cabeza.

El diagnóstico no admite discusiones. La defensa de Boca sufre algunos problemas de acoplamiento que vienen de arrastre. En lo que va de la Copa Libertadores, el torneo Final y la Copa Argentina, el técnico Carlos Bianchi utilizó a nueve defensores. La primera alineación defensiva que dispuso el DT fue en el 3-2 sobre Quilmes y formó con Cellay, Caruzzo, Burdisso y Clemente Rodríguez. Desde entonces, disputó 15 encuentros oficiales, de los cuáles sólo repitió nombres en tres. El último en sumarse a la lista fue el juvenil Leandro Marín, que ayer ocupó el lateral derecho.

Ya son muchas las prácticas en las que Bianchi hace hincapié en achicar el margen de error en resguardo de la valla de Orión, un arquero que en lo que va de este 2013 fue exigido bastante y, más allá de lo que marcan las estadísticas de los goles en contra, evitó unas cuantas caídas más. Como consecuencia de una defensa que no se consolida y cambia de nombres de un partido a otro producto de su irregularidad, la última línea se acostumbró a buscar la pelota dentro del arco propio. Y, además, también fue la causa de los penales que acumula el equipo. Una señal elocuente es que de los siete penales que le sancionaron este año, salvo uno, el resto fueron hecho por los defensores.1695223w460

Más allá de la clasificación obtenida, los síntomas de preocupación asoman porque no es la primera vez que Boca se presenta como un equipo vulnerable. Esa inestabilidad también lo llevó a terminar los partidos en inferioridad numérica, ya que en 15 encuentros padeció tres expulsiones: Caruzzo, Cellay y «Chiqui» Pérez.

Como para encarar los octavos de final de la Copa sobre una base de sustentación más sólida, Bianchi reconoce en la intimidad que su principal materia pendiente es la consolidación de un funcionamiento defensivo más estable. Es que, aun llegando poco, los rivales de turno que ha tenido, con simples avisos, desnudaron errores y distracciones en la retaguardia. Y a pesar de haber superado la etapa del Grupo 1, para el conjunto xeneize está latente la necesidad de no cometer equivocaciones en ese sector del equipo donde los errores se pagan con goles. Boca puede presumir de haber obtenido la clasificación. Claro que deberá examinar los aspectos defensivos como para ilusionarse con el objetivo que más lo obsesiona en este semestre y que es la Copa Libertadores.

 

 

Fuente: agencias