SOCIEDAD: Misao Okawa cumplió 115 años una semana después de que obtuviera el reconocimiento oficial del Récord Guinness por su longevidad.
Okawa recibió como regalo un ramo de flores, una tarta de frutas y un pañuelo de la mano de los empleados de la residencia en la que reside, además de su plato favorito, shushi de caballa y sopa de tallarines, informó la agencia Kyodo.
La anciana, nacida en 1898 y que en su larga vida ha tenido tres hijos, cuatro nietos y seis biznietos, agradeció el detalle y exclamó: «¡Qué ramo de flores más grande!
Okawa se jacta de no haber sufrido nunca una enfermedad grave y asegura que el secreto para su longevidad es comer de manera saludable.
La mujer asumió el 27 de febrero el récord a la longevidad femenina tras la muerte el pasado enero a los 115 años de otra japonesa, Koto Okubo.
La persona más anciana en este momento de Japón, un país que cuenta con una de las esperanzas de vida mayores del mundo, es Jiroemon Kimura, un residente de Kyoto (oeste), que también tiene 115 años. EFE
