HOLANDA: Guillermo y Máxima serán los reyes
A través de un mensaje a la nación, la reina Beatriz de Holanda anunció la abdicación al trono de ese país, tras treinta años de reinado. Con esa decisión, la monarca deja como séptimo rey de la Casa de los Orange a su hijo Guillermo, quien está casado con la argentina Máxima Zorreguieta.
Según informó el diario holandés NRC Handelsblad en su versión online, la reina Beatriz -que el viernes cumplirá 75 años- anunció su abdicación. “Con la mayor confianza, entrego el 30 de abril el trono a mi hijo Guillermo y su esposa Máxima”, anunció Beatriz de Holanda.
Zorreguieta, quien retornó a Holanda después de haber pasado sus vacaciones en Argentina junto a Guillermo y sus tres hijas, se comprometió con el heredero de la Casa Real en 2001 y en ese mismo año se convirtió en ciudadana holandesa. En 2002, la pareja se casó en medio de una fuerte polémica por el pasado de Jorge Zorreguieta, padre de Máxima, durante la última dictadura en Argentina.
El rumor comenzó a circular esta mañana después de un ambiguo discurso de la monarca, que asumió el poder el 30 de abril de 1980, tras la abdicación de su madre, la reina Juliana. La teoría se reforzó después de que voceros oficiales del gobierno holandés anunciaran que «el príncipe heredero, Guillermo, está listo para reinar», según el diario español El País.
Sin embargo, la capacidad de Guillermo al mando de la corona holandesa no es el único motivo del alejamiento de Beatriz. Hace casi un año, la Casa de Orange sufrió una de las peores tragedias de los últimos tiempos: el hijo menor de la reina, el príncipe Friso, se accidentó en un centro de ski, quedando sepultado bajo una avalancha de nieve. Desde febrero está en coma, situación que, de acuerdo con los medios locales, ha sido un duro golpe para la familia real, en especial para su madre.
Los medios holandeses, por su parte, ya daban temprano por hecha la renuncia: circulos cercanos a la corten confirmaron al diario Telegraf que la dimisión es inminente y se consumaría esta semana. Beatriz pasaría así a ser princesa, según indica el protocolo.
Las sucesiones del trono holandés son más frecuentes que en otras monarquías, y no esperan al fallecimiento de los reyes. Guillermina, abuela de Beatriz, abdicó en 1948, tras sobrevivir a dos guerras mundiales y la crisis económica, a los 68 años. Su sucesora, Juliana, cedió el trono a Beatriz en 1980, a los 71 años.
