POLÍTICA: El vice de Chaco advierte: «Si repone al ministro, esto se quiebra políticamente»
Lo había prometido y cumplió. El vicegobernador de Chaco, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, echó esta mañana al ministro de Educación de la provincia, Francisco Romero, en ausencia del gobernador provincial, Jorge Capitanich, que ayer estuvo en Mar del Plata, y desató una crisis política local. “Si repone al ministro, esto se quiebra políticamente”, aseguró a Clarín.com el vice chaqueño.
“Yo le dije públicamente al gobernador que le solicite la renuncia porque después sino lo echaba yo, entonces, esta mañana dicte un decreto dejando sin efecto su designación”, confirmó Bacileff, quien sostuvo que él no quiere “destruir la gobernabilidad” de Capitanich, pero aclaró que él nunca aceptará “la falta de respeto institucional”.
Los problemas entre el vice y el ministro de Educación se centran en el pago de licencias a docentes. “No puede ser que en Chaco tengamos 50 días de huelga y encima se gasten 400 millones de pesos en licencias, que la mayoría son con certificados médicos truchos”, lanzó el compañero de fórmula del gobernador kirchnerista.
Los cruces entre ambos funcionarios se dieron a través de los diarios y en conferencias de prensa. En una de ellas, Bacileff denunció que el ministro había enviado a su esposa, a la que definió como “una funcionaria de cuarta categoría”, a un viaje a París con fondos públicos.
Romero lo desmintió por los medios: dijo que esos fondos eran de Nación y defendió que su esposa haya hecho el viaje en carácter de funcionaria. “Es una falta de ética y la plata es nuestra”, se defendió el vice en diálogo con este portal.
A cada afirmación del Bacileff le siguió una respuesta del ministro. La escalada culminó hoy con el decreto 28/13 que dejó sin efecto el nombramiento de Romero, pero promete agravarse ya que según adelantaron desde el entorno de Capitanich, el ministro será repuesto en su cargo.
“Yo estoy cumpliendo la Constitución, que dice que ante la ausencia del gobernador, el vice queda con plena facultades”, confió Bacileff, quien ratificó que no va a aceptar que en Chaco se “gobierne por teléfono”.
“Si el Gobernador me tiene que decir algo, sabe dónde vivo, no tiene que mandar intermediarios”, aseguró su vicegobernador. Además sostuvo que si Romero sigue en Educación, él se encargará de volver echarlo cada vez que Capitanich salga de la provincia «aunque sea por dos horas».
En febrero de 2012, el gobernador ya había reclamado la renuncia de su vice. Fue después de que le recortara funciones, hecho que no le cayó bien a Bacileff, que lo llamó “burro”, “muchachito equivocado”, “monarca”, “tirano” y “mentiroso”.
Ahora, esa tensión entre ambos parece haber renacido. “Yo se que para él es una preocupación, porque es un funcionario que estima, pero yo no voy a aceptar la falta de respeto institucional”, se plantó el vicegobernador que, después de todo, aclaró: “No tengo ningún problema con el gobernador, solo hago respetar la Constitución”.
Por sus fuertes palabras, la palabra «renuncia» no entra en el vocabulario político del hombre que, desde hace ocho años, gobierna los destinos de Chaco junto a Capitanich, en una relación siempre cambiante de amor y odio.