POLITICA: La presidenta no irá a la reunión de los presidentes en Cádiz
La decisión se tomó esta semana en la Casa Rosada. En lugar de Cristina Kirchner, el Gobierno enviará al vicepresidente Amado Boudou y al canciller Héctor Timerman. Pero para España no será igual. Tanto el gobierno de Mariano Rajoy como la diplomacia y el empresariado español esperaban un gesto de distensión con la llegada de la Presidenta a Cádiz.
«Nunca se manejó en la agenda de la Presidenta que fuera a concurrir a Cádiz», expresó anoche una calificada fuente de la Cancillería que integrará la comitiva argentina que viaja a España. De confirmarse finalmente esta decisión, para Madrid será un duro golpe, ya que se esperaban aires de cambio con la Argentina.
Con tono optimista, el embajador Oyarzún había comentado hace unos días a LA NACION: «Hice todo lo que estuvo a mi alcance para lograr un reencuentro de la Presidenta con España porque estoy convencido de que hay que superar las diferencias y mirar hacia adelante». En ese esfuerzo que había puesto Oyarzún se incluyó un amplio recorrido por todos los ministerios para ajustar la agenda de la cumbre y darle una hilada fina al documento final de la reunión de presidentes sin herir orgullos.
Por otra parte, en La Moncloa dijeron que también hubo fuertes esfuerzos para que la Presidenta asistiera a Cádiz y se diera por superado el efecto negativo de la estatización de YPF.
Ayer se supo, por ejemplo, que las gestiones diplomáticas de España tendientes a mejorar los vínculos con la Argentina llegaron a tal extremo que hasta se habría logrado que los abogados de Repsol postergaran la presentación ante el tribunal internacional del Ciadi la demanda por el caso YPF. Había expectativas de que la Argentina pagara, pero admitían que los tiempos de la visita de Cristina Kirchner a España no ayudan: la presentación judicial debía realizarse el 16 de noviembre, es decir, la misma fecha del inicio de la cumbre. Al parecer, se habría logrado correr para después de la reunión de presidentes una embestida de Repsol. Es que a partir del 16 de este mes culmina el plazo de seis meses que Repsol debe respetar antes de ir al Ciadi. Por ello, en España especulaban con un gesto de Cristina Kirchner en Cádiz antes de ir a la justicia internacional.
Por el contrario, en la Casa Rosada evalúan que «no existe el clima deseado» para que la Presidenta viaje. Entre los nubarrones a la vista se mencionó la decisión, al parecer, «irrevocable» del Gobierno de no pagar a Repsol. También se puso como excusa los desencuentros entre el Mercosur y la Unión Europea para cerrar un acuerdo de libre comercio. Y se analizó como «obstáculo» la crisis que vive España y los reclamos que hizo Rajoy a la Argentina para brindarle «mayor previsibilidad» al empresariado. Ni siquiera, adujeron en el Gobierno, uno de los lemas elegidos para la cumbre ayudaba: «Retos y oportunidades de la economía mundial desde una perspectiva iberoamericana».Fte.lanacion.com