viernes 22 de noviembre de 2024 19:35:03

ECONOMIA: ¿Y si seguimos el ejemplo de China?

ARTICULO PRODUCIDO POR EL DR RODOLFO ROSSI EX PRESIDENTE DEL BCRA PARA EL MULTIMEDIOS PRISMA
En el mes de Mayo último y hasta la fecha, la divisa china (Yuan) se está debilitando frente al Dólar americano (US$). Esta moneda “patrón” se ha revalorizado en relación a las principales monedas del mundo, desde el 1° de Mayo pasado, el 5,1 %. El Yuan se ha desvalorizado con relación al US$, en tal periodo de 6,2646 a 6,3684, o sea el 1,7 %. Es notable esta depreciación de la moneda china, con las vigentes las fricciones observadas por EEUU, sobre la necesidad de una revalorización del Yuan para evitar la elevada “competitividad” del país asiático, que determinó un desequilibrio en el balance comercial de EEUU, cercano a los US$ 300.000 en el último año.

El Banco Popular de China (Banco Central) administra cada día el valor del Yuan en su relación al US$ y la desvalorización señalada de su moneda, constituiría una señal que la economía china está en desaceleración y en virtud de ello, pretende incrementar sus exportaciones y reducir sus importaciones.

Parecería que, el Dólar americano se estaría constituyendo en el “encaje deseado” de los inversores y ahorristas del mundo, en este ciclo de deterioro de la economía europea y con ello, no solo se ha desvalorizado el Euro, sino también la gran mayoría de las monedas.

China cuenta con más de 3.300 billones de dólares de reservas en moneda extranjera y mantiene controles regulatorios muy estrictos sobre su mercado de divisas, por lo que cuenta con un muy amplio margen para decidir el valor diario de su moneda. Pero en un periodo de algunas dificultades de crecimiento y reducción en la demanda de las exportaciones, el Banco Popular orienta el valor del Yuan hacia abajo en relación al US$, para mejorar su balance comercial.
Criteriosa política del Banco Popular de China, en tanto ese país estaría presentando la más baja inversión en activos fijos de la década, una menor inversión extranjera, disminución de las ventas minoristas y la herencia de una “burbuja inmobiliaria” que le está resultando costosa. Frente a ello, China, sin mayores artilugios, da prioridad al empleo y la riqueza, proveyendo una mayor oferta de sus productos en el mercado mundial.

Nuestro país, sin los niveles de reservas del gigante asiático ni de su gran competitividad, debería limpiamente –sin manipuleos y contradictorias manifestaciones -, seguir el ejemplo chino de estímulo de las exportaciones, enfrentado a través de un tipo de cambio más adecuado en el MULC (Mercado Único y Libre de Cambios) a las actuales circunstancias adversas internacionales, sin las vigentes trabas a las importaciones y otras incruentas restricciones, que, reiteradamente son observadas por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Es probable que con ello, se ganaría el respeto internacional y también doméstico.