BRASIL: El real pierde 7% en el año y alcanza su menor valor desde el 21 de julio de 2010
El real brasileño cerró este lunes con un fuerte retroceso de 3,3%, cotizado a 1,78 frente al dólar, su más bajo nivel desde julio de 2010, informó la Bolsa de Mercaderías y Futuros de Brasil
La moneda brasileña, que llegó a alcanzar en 2011 su mayor nivel en 12 años frente al dólar, ahora acumula una desvalorización de 7% en el año, comparado con la última jornada de negociaciones de 2010, cuando se pagó a 1,66 reales por dólar. En el mercado interbancario de Brasil la divisa local llegó a su menor nivel desde el 21 de julio del 2010.
Leonardo Bazzi, responsable de Research de Puente, explicó a Infobae.com que “el real lleva una fuerte depreciación en base a como se espera en el futuro comportamiento de la política monetaria” en el país vecino, aunque advirtió que la jornada “fue bastante negra y atípica en términos globales”.
No se descarta que el Banco Central brasileño reduzca otros cien puntos básicos su tasa de referencia Selic, hasta el 11% anual, “lo que va a hacer que el real en el corto plazo continúe debilitándose”.
Los expertos estiman que el gobierno brasileño decidió hacer un giro en las medidas económicas y, a través de la política monetaria, se decidió “priorizar el crecimiento a la inflación”, aun cuando esta última se incrementó al 7,5%, contra el 4,5% previsto como meta inflacionaria anual.
En términos de actividad, la economía del principal socio comercial de la Argentina tiende a una desaceleración desde el 5% de 2010 a una tasa en torno al 3,4% este año.
“Por eso está ‘soltando’ la divisa”, continuó Bazzi, para quien el país vecino aún “está mostrando datos macroeconómicos altos” en un escenario de crisis en los países industrializados.
El analista Marcelo Trovato, de Pronóstico Bursátil, afirmó que “el real está evidenciando una depreciación muy importante y la soja está experimentando una drástica corrección”.
En el corto plazo se observa una apreciación del dólar fundamentada más en la desconfianza sobre la salud económica de otros países centrales que en la propia solidez macroeconómica de los EEUU. “Soplan vientos de especulación en los próximos dos o tres años”, resumió Trovato.
La moneda de Brasil cayó con fuerza en línea con el movimiento de los mercados extranjeros, debido a la aversión al riesgo que volvió a rondar en los mercados por noticias negativas provenientes de Europa.
Las expectativas de los mercados empeoraron después de que el primer ministro de Grecia, Georgios Papandreu, canceló una visita a los Estados Unidos para quedarse en su país y encabezar una reunión de gabinete. Incluso, algunos analistas de mercado ya dan por sentado que el país heleno entrará en default.
Con una economía más expuesta a la volatilidad internacional, Brasil puede sentir el impacto de un incremento de la aversión al riesgo global e incluso a una fuga de capitales. “Brasil está mucho más abierto que la Argentina en este sentido y su tasa de interés real, descontando la inflación, continúa muy atractiva para el ingreso de dólares”, indicó Bazzi.
Respecto de la Argentina, el analista de Puente estimó que la tasa de cambio local puede tener una corrección alcista, porque “se están abriendo algunos focos y algunos empresarios están mirando el tema en detalle”.
En la Argentina, el real operó con una caída de siete centavos en la City, a $2,27 comprador y $2,39 vendedor.
De todos modos, especificó que las compañías cuya producción está comprometida a exportarse a Brasil “cuentan con seguros de cambio para cubrirse ante variaciones indeseadas del real”.
La desaceleración brasileña
El director de la consultora Analytica, Ricardo Delgado, indicó que en la caída del real “hay una causa que tiene que ver con lo que está pasando en el mundo. En Brasil hay menos ingreso de capitales e incluso salida de capitales, lo que deprecia su moneda”.
“Una depreciación del real no afecta tanto en Brasil porque su sociedad no piensa en dólares, piensa en reales y gasta en reales”, agregó, en declaraciones a radio El Mundo.
“A la depreciación del real le doy una importancia relativamente menor”, dijo el economista de Analytica, quien alertó acerca de que “la actividad económica se ha desacelerado fuerte, por decisión del gobierno de Dilma Rousseff”.
“Para la Argentina lo más relevante es la desaceleración. La industria paulista está reclamando y obteniendo medidas proteccionistas. Brasil se va a cerrar y esto va a ser complicado para la Argentina. Vender a Brasil cosas que no sean autos va a ser cada vez más difícil”, subrayó.