JUSTICIA: El Juez Zaffaroni dijo que tenía decidido irse de la Corte pero que ahora no puede
«Había decidido en unos pocos meses irme de la Corte y volver a la actividad académica. Pero ahora no puedo irme. Daría la peor lección de mi vida», expresó Zaffaroni, ovacionado en varios pasajes de su exposición por la concurrencia que desbordó las instalaciones.
En un acto de apoyo organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y por asociaciones de abogados y de profesores de derecho penal en el Salón de Actos de esa casa de estudios, el ministro de la Corte aseguró que se quedará en su puesto «lo suficiente como para demostrar que no me iré por esta infamia».
«No nací en la Corte Suprema ni pienso morirme en la Corte», aclaró Zaffaroni luego de señalar que «trabajo de juez, pero no soy juez, soy Raúl».
Zaffaroni formuló estos conceptos al señalar que la campaña «de la prensa amarilla», tal como la describió, produjo un «efecto paradojal» que lo decidió a permanecer en el tribunal pese a que tenía pensado, según dijo, «dejar la Corte en octubre».
Durante el acto de reconocimiento al que asistieron el rector de la UBA, Rubén Hallú, y la decana de la Derecho, Mónica Pintos, entre otras autoridades de la Casa de Altos Estudios, Zaffaroni dio una clase práctica de lo que él mismo denominó «criminología mediática».
Tras considerarse como «observador participante» habló de «lapidación mediática» de la cual acusó a la «prensa amarilla», así como a «sectores vinculados al lavado de dinero» y hasta a «profesionales que quieren ocupar el lugar del afectado».
El ministro manifestó que «el objetivo era desestabilizar a la víctima» para «obtener su alejamiento de la función, generar confusión política en tiempo electoral, y malestar en el Tribunal», sostuvo en una exposición que tuvo el formato de una clase magistral.
Pese a su embate contra «la prensa amarilla», Zaffaroni ratificó su oposición al dictado de una «ley mordaza».
«La mejor de ley de prensa es la ley de prensa que no existe. Los medios serios deben tener cuidado de no mezclarse con el amarillismo», propuso Zaffaroni.
Por último, el juez de la Corte agradeció «al pueblo argentino» y deslindó de responsabilidades respecto de su situación a «candidatos y dirigentes políticos» o «intereses cruzados de la política con grupos empresariales».Fte.ambito.com