POLITICA: Lo que hay que saber de la votación del 14 de agosto
El 14 de agosto se realizarán por primera vez en el país internas abiertas, obligatorias y simultáneas para elegir –o ratificar- a los candidatos de todos los partidos para cargos nacionales: presidente y vice, diputados por todos las provincias y senadores por las ocho que en diciembre cambian a sus actuales legisladores.
Las elecciones de agosto sólo son para definir qué candidatos participarán en las elecciones generales del 23 de octubre, en las que sí se definirá quienes serán presidente y vice hasta diciembre de 2015 y quienes ocuparán las bancas que se renuevan en el Congreso nacional.
Para poder postularse en octubre, los candidatos deben sacar por lo menos el 1,5% de los votos del distrito por el cual se presentan (el presidente y vice, el 1,5% de los votos de todo el país).
Las elecciones del 14 agosto son obligatorias, no sólo para los candidatos (los que no participan no pueden postularse en octubre) sino también para los votantes. Sin embargo, aunque no votar en las internas constituye una infracción electoral, el Gobierno aclaró que los que no lo hagan podrán igualmente votar en las elecciones generales de octubre.
Hay muchos cambios en los lugares de votación, incluso con respecto a otras elecciones de este año. Esto es, por un lado, porque las mesas son mixtas, a diferencia de las votaciones de otros años. Y porque, por la reforma política, muchas mesas serán más chicas (tendrán un máximo de 350 electores) y eso provocó cambios incluso con respecto a otros comicios de este año. Los lugares de votación se pueden consultar por Internet, en la direcciónhttp://www.padron.gob.ar/index.php/, o por teléfono, al 0800 999 padrón (7237)
En las internas no se puede votar a dos candidatos distintos para el mismo cargo. Un mail que estuvo circulando en las últimas semanas sostenía que como estos comicios son para definir quiénes competirán en octubre, el elector debía poner en el sobre de votación las boletas de todos los candidatos que quiera que participen en las elecciones generales. Esa información es errónea y probablemente maliciosa: si se ponen las boletas de distintos candidatos a presidente, senadores o diputados, ese voto queda anulado.
Lo que sí se puede hacer es cortar boleta y votar a distintos partidos para cargos diferentes. Es decir que el votante puede votar a la fórmula presidencial del partido A, a los candidatos a senadores del partido B y a los postulantes a diputados del partido C.
Todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires eligen diputados. Y ocho provincias eligen, además, senadores: Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz.
Es cierto que en las internas casi no se definirán postulaciones. Los 10 frentes o agrupaciones que presentan fórmulas presidenciales tienen candidatos únicos. Y lo mismo pasa con la mayoría de las candidaturas a diputados y senadores nacionales. En realidad, las internas servirán básicamente para confirmar la grilla de postulantes de octubre, ya que quienes no saquen el piso de votos establecido por ley no podrán competir en las elecciones generales.
De todos modos, hay distritos en los que algunas agrupaciones presentan más de una lista a diputados o senadores; en esos casos, los votantes sí definirán cómo quedarán conformadas las listas de octubre. La ley establece que las candidaturas se distribuirán entre las distintas listas internas de cada partido proporcionalmente de acuerdo a los votos que saque cada una de ellas.
Además, en la provincia Buenos Aires se dirimirán también los candidatos provinciales y municipales. Por eso, a las tres categorías (presidente, senadores y diputados), allí habrá internas para gobernador, diputados y senadores provinciales, intendente y concejales. Y en algunas de esas categorías sí hay una lucha descarnada: en Quilmes, por ejemplo, hay 26 precandidatos a intendente.
Para quedar confirmados como candidatos en octubre, la ley obliga a los frentes y partidos a sacar por lo menos el 1,5% de los votos positivos del distrito por el cual se presentan. Esto quiere decir que: cada fórmula presidencial necesita sacar por lo menos el 1,5% de los votos positivos de todo el país (para el total, no se cuentan ausentes ni votos nulos o en blanco) y que el conjunto de listas de senadores o diputados de cada partido deben sumar el 1,5% de los votos positivos del distrito para esa categoría (por ejemplo, para que sean oficializados los candidatos a diputados del partido A en la ciudad de Buenos Aires necesitan sumar, entre todas las listas de diputados del partido A, el 1,5% del total de votos que hubo en la Ciudad para el total de las listas de candidatos a diputados de todos los partidos).
En las internas habrá tres precandidatos presidenciales peronistas (Cristina Fernández de Kirchner, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá) pero van por distintas agrupaciones y no compiten entre ellos (recién lo harán, si los tres superan el 1,5%, en octubre). Los otros siete precandidatos presidenciales son Ricardo Alfonsín, Hermes Binner, Elisa Carrió, Alicia Argumedo, Jorge Altamira, Sergio Pastores y José Bonacci.
Las internas abiertas, simultáneas y obligatorias fueron establecidas por la ley de reforma política que votó el Congreso el año pasado. El espíritu de la ley era que los votantes definieran en una primera votación quienes serían los candidatos de cada partido, lo que prácticamente no ocurrirá porque para los cargos más altos hay candidatos únicos de cada agrupación. Sus detractores cuestionaban que los pisos (de votos por distrito pero también de inscripción del frente o agrupación en distintos distritos) conspiraban contra los partidos más chicos. Y es probable que de los 10 precandidatos presidenciales sólo lleguen entre seis y ocho.