ECONOMIA: Hacia un mundo mejor encaminado
Muchos predecían el «colapso del Euro» (probablemente lo deseaban). También, cada día se anunciaba con letras más grandes, el «defaul» o «mini-default» de EEUU, por la imposibilidad del acuerdo político perentorio, para aumentar en el Capitolio, el límite del endeudamiento público. Se debilitaron el Euro y el US$ y se presagiaba un cataclismo económico (¿Un mundo sin moneda?)Ni la «caida» del Euro. Ni «incumplimiento de EEUU». Ni la revalorización de US$ por la caida del Euro. Ni la caída de las «commodities», por la revalorización del US$ y la caída del Euro. Un concreto NO, a la recesión internacional.Aunque no se ponga fin a los problemas, es muy probable que en la reunión de mañana de Bruselas, los líderes europeos alcancen un acuerdo para resolver la amenaza de la deuda griega. Mejora el Euro y las Bolsas, bajan los rendimientos de los Bonos de España e Italia. Aunque con cautela, mejoran las expectativas.Es posible, que la Canciller alemana Angela Mergel haya tenido razón, cuando recientemente afirmó, que «el extendido deseo de una solución final y única para hacer desaparecer la crisis griega, no era realista». Pero la «solución parcial», con el resultado de préstamos más baratos, plazos de vencimientos más largos y un Fondo de rescate más flexible detendría el contagio de la crisis.Mientras tanto, en un plazo de (1) un año se restructuraría el orden Financiero de la Zona del Euro, con la existencia de 2 mercados cambiarios: Prime Euro de países capitalizados, industrialmente productivos y solventes (Alemania, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos) y Sub Euro de países periféricos (Chipre, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Grecia, Irlanda, Malta, Portugal). Ambos mercados actuarían en forma independiente y libre, con probables cotizaciones monetarias, en el caso del Euro Prime, al menos 20 % superiores, al de los Sub Euros. Se unificarían, para cada una de las Zonas del Euro, los mercados de capitales de riesgo soberano (creación de los Eurobonos), con tasas de mercado, que obviamente, serían inferiores en los países Euro Prime y algo superiores, en los países Sub Prime. Continuaría el libre movimiento de personas, bienes y capítales en toda la Zona del Euro y se adecuarían las regulaciones bancarias a la nueva realidad financiera.Tamaña tarea le esperaría a la diligencia política y económica, pero la misma, sería en pos de una organización de política economíca global, para la persistencia de una unidad política y comercial de envergadura, mas racional y competitiva.En cuanto a EEUU, probablemente ya se están afinando los números para el acuerdo de un aumento del límite nacional del endeudamiento, en US$ 2,4 billones sobre los niveles vigentes. La Cámara de Representante (que tiene mayoría de Republicanos) aprobó la medida, aunque condicionada a una enmienda constitucional para exigir un Presupuesto equilibrado. Ello, es eminentemente simbólico. EEUU, poseedor de la moneda prominente del mundo, nunca podría tener un «Presupuesto Equilibrado», ya que las economías de los países del mundo le exigen continuadamente, más dólares (US$), para financiar su crecimiento. Pero no cabe la menor duda, que EEUU no podría persistir en su déficit fiscal del 10 % del PIB y ni en su déficit financiero externo superior al 6 % del PIB, como el que presenta en los últimos años, factores causantes de la era «inflacionaria» de los primeros años de este siglo, de la especulación exhuberante y posteriormente, de los ajustes y volatilidades financieras, que todos sufrimos.Aunque partidario firme de la ortodoxia, es de estimar que actualmente, en momentos de dificultades serias financieras, estaría primando la racionalidad en el direccionamiento de los líderes del mundo. Sería ilógico, un pretendido sesgo a la plena virtud de los equilibrios económicos, repentinamente. Ha de haber un tiempo razonable, durante el cual EEUU y la Zona del Euro, mantendrán déficits y necesidad de financiamiento. El mundo crecerá y los productos básicos se mantendrán firmes en sus precios, acorde con tal crecimiento, que se supone será más ordenado y supervisado.Dentro de todo, es razonable para el concierto del mundo, estos positivos lineamientos, que relegarían efectos deflacionarios profundos. Al respecto, China, segundo país en dimensión económica, no permitiría la depreciación del Euro exagerada y la revaluación recíproca del Dólar (US$). China, país cuya moneda el Yuan, está «atado al US$», con administración plena por su Banco Central, estaría y quedaría muy afectado por la supuesta revaluación del US$. En las circunstancias actuales, China no puede permitirse una recesión. Y EEUU, tampoco.Es por ello, que continuaremos con los «retoques», que se delinerían en estos próximos días y con las modificaciones, más profundas, de próximos meses. Aun con las dificultades – que siempre son vigentes – es de esperar que el Mundo irá superando las crisis de financiamiento, paulatinamente. Vamos, por algo mejor.