INCREIBLE: Si es un heroe «pero estaba abandonado»
Todos lo creían muerto. Pero el destino quiso que lo encontraran casi 30 años después. La historia sucedió en Concordia, Entre Ríos. En una visita a una escuela de La Criolla, integrantes del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Concordia escucharon que en un monte cercano vivía un hombre que también decía haber combatido en las islas del sur, pero para los vecinos se trataba de una persona desequilibrada que vive sola y en la más absoluta pobreza.
Se trataba del Cabo 1º Francisco Fherenbacher que cumplió tareas como suboficial maquinista del Destructor ARA Comodoro Py durante la guerra de Malvinas. Como nadie lo encontró figuraba desaparecido en los registros.
El titular del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Concordia, Guillermo Pérez, precisó que lo encotnraron tras visitar la escuela de Concordia para ponerle el nombre de un ex combatiente a un aula.
Allí un chico contó en tono de broma que conocían a «Fherenbacher, pero es veterano de guerra únicamente cuando está loco”.
De allí surgió que Fherenbacher estaba siendo buscado por el resto de quienes tripularon el buque destructor de la Armada “Comodoro Py”, pero lo tenían registrado con un domicilio en la provincia de Corrientes, sin sospechar que podía haber vuelto a su lugar de nacimiento en la zona rural de Concordia.
Guillermo Pérez explicó que uno de los motivos por los cuales el ex suboficial nunca había sido hallado en los registros fue “porque en la Armada había anotado su apellido como Fehrenbacher en vez de Fherenbacher”, de esa manera los registros digitalizados nunca coincidían, a lo que se agregaba que el DNI con el que se contaba tenía diferencia en los últimos números del verdadero. Recién cuando concurrieron a la comisaría de La Criolla surge que ese hombre “se llama Fherembacher Francisco, Cabo 1º de la Armada, Maquinista”.
Su vida. Hoy Fherembacher tiene 57 años de edad y vive solo en un precario refugio que está en el medio de una quinta cítrica abandonada que sería propiedad de su familia. Los veteranos se acercaron “y nos presentamos como veteranos de guerra”, señaló Pérez. A lo que Fherembacher “con voz ronca, media apagada y de manera tosca nos dice: yo también soy veterano de guerra, y le decimos ya lo sabemos Fherenbacher, por eso nosotros venimos a contactarte”.
El ex combatiente encontrado en la zona rural de La Criolla “hubo un momento de alegría cuando reconoció a Piedrabuena que fue compañero de él y habían comido cordero juntos”, pero inmediatamente volvió a ensimismarse en un comportamiento errático y abstraído.
El titular del Centro de Ex Combatientes de Malvinas de Concordia, Guillermo Pérez, precisó que lo encotnraron tras visitar la escuela de Concordia para ponerle el nombre de un ex combatiente a un aula.
Allí un chico contó en tono de broma que conocían a «Fherenbacher, pero es veterano de guerra únicamente cuando está loco”.
De allí surgió que Fherenbacher estaba siendo buscado por el resto de quienes tripularon el buque destructor de la Armada “Comodoro Py”, pero lo tenían registrado con un domicilio en la provincia de Corrientes, sin sospechar que podía haber vuelto a su lugar de nacimiento en la zona rural de Concordia.
Guillermo Pérez explicó que uno de los motivos por los cuales el ex suboficial nunca había sido hallado en los registros fue “porque en la Armada había anotado su apellido como Fehrenbacher en vez de Fherenbacher”, de esa manera los registros digitalizados nunca coincidían, a lo que se agregaba que el DNI con el que se contaba tenía diferencia en los últimos números del verdadero. Recién cuando concurrieron a la comisaría de La Criolla surge que ese hombre “se llama Fherembacher Francisco, Cabo 1º de la Armada, Maquinista”.
Su vida. Hoy Fherembacher tiene 57 años de edad y vive solo en un precario refugio que está en el medio de una quinta cítrica abandonada que sería propiedad de su familia. Los veteranos se acercaron “y nos presentamos como veteranos de guerra”, señaló Pérez. A lo que Fherembacher “con voz ronca, media apagada y de manera tosca nos dice: yo también soy veterano de guerra, y le decimos ya lo sabemos Fherenbacher, por eso nosotros venimos a contactarte”.
El ex combatiente encontrado en la zona rural de La Criolla “hubo un momento de alegría cuando reconoció a Piedrabuena que fue compañero de él y habían comido cordero juntos”, pero inmediatamente volvió a ensimismarse en un comportamiento errático y abstraído.
Fherembacher vive sin luz y sin agua. Además “come porque un hermano le lleva la comida, porque después vive solo ahí en el monte”, según recalcó Pérez.
Guerra. “Él lamentaba mucho la muerte de sus compañeros, cuya mayoría murieron en el (hundimiento del) crucero General Belgrano, incluso pensaba que (durante la guerra) a ellos en cualquier momento también los iban a matar. Al menos eso es lo que nosotros logramos entender en la pequeña conversación que tuvimos”, subrayó Guillermo Pérez.