JUSTICIA:En la causa Nahuel Gonzalez se detuvo al proveedor del arma asesina
Un joven de 18 años fue detenido como acusado de haber sido quien presuntamente proveyó el arma con el que fue asesinado de un tiro en la cabeza Nahuel González, hecho ocurrido a principios de abril a la salida del boliche «Tabasco» del barrio porteño de Flores.
El sospechoso fue detenido luego de que la Policía Federal recibió un llamado anónimo que denunció que en la casa del joven había una pistola Bersa calibre 22 compatible con la bala y la vaina con la que fue asesinado González.
Ante la denuncia, el juez de instrucción Federico Salvá solicitó un informe al Registro Nacional de Armas (RENAR) que confirmó que el padre del joven arrestado tenía registrada un arma a su nombre.
El magistrado dispuso el allanamiento a la vivienda de la familia, donde no fue encontrada el arma, y la detención del joven, que continúa preso en la cárcel federal de Marcos Paz y fue procesado como partícipe necesario de homicidio simple.
Por el crimen está detenido y procesado por homicidio simple Matías Escobar, que fue reconocido por varios testigos como quien habría disparado el arma, en tanto Maximiliano Verón está procesado por encubrimiento agravado por haber manejado el auto en el que los acusados escaparon del lugar.
Todos ellos son amigos del barrio Cardenal Copello, de Villa Lugano, y junto a otros tres jóvenes fueron a bailar el sábado dos de abril a «Tabasco».
En el local se encontraron con González, de 22 años, y sus amigos, con quienes mantenían una antigua disputa barrial que se cree habría desencadenado el crimen.
En el amanecer del domingo, y a la salida del boliche, González fue atacado por Escobar, que le habría disparado un tiro en la cabeza y luego escapó con sus amigos en un Renault Megane.
Horas después todos fueron detenidos en Mataderos por la Policía, que halló en el auto el casquillo de una bala calibre 22, de similares características al arma homicida, que no fue encontrada en ese momento.
Este último detenido y los otros tres jóvenes quedaron arrestados pero fueron liberados al día siguiente, luego de que el juez Salvá no les imputó ningún delito.
González estuvo internado en el Hospital Piñero 12 horas y falleció al día siguiente de recibir el tiro. Por Luis Sangiorgio
