ELECCIONES 2011: Multiples contactos entre distintos dirigentes de Pro, el PJ disidente y la UCR
Llamadas telefónicas, mensajes de texto o encuentros a solas sin testigos. La oposición está, por estas horas, en estado de ebullición permanente y busca una fórmula para hacer frente, en conjunto, al kirchnerismo en las elecciones de octubre.
Eduardo Duhalde, Mauricio Macri, Francisco de Narváez, Ernesto Sanz y Julio Cobos son algunos de los protagonistas de estos encuentros, en los que -según pudo saber LA NACION- hay preocupaciones compartidas frente al avance «de una concepción chavista» del poder si Cristina Kirchner obtiene su reelección en las próximas elecciones. Si bien el diagnóstico es compartido, hoy el problema es el mecanismo para la confluencia. «Sabemos bien el qué, pero nos falta el cómo», sintetizó ayer un dirigente cercano a Duhalde, para describir el clima opositor. El ex presidente se sumó ayer a la iniciativa de Mauricio Macri, y se manifestó en favor de una «candidatura unificada» de distintos sectores políticos.
«Soy proclive a hacer un frente amplio con quienes venimos trabajando en el Congreso: Macri, el Peronismo Federal, la UCR, el socialismo de [Hermes] Binner», afirmó el ex presidente en declaraciones radiales. «No es inteligente descartar alianzas entre dos partidos que hasta dos años estuvimos trabajando todas las semanas en temas de políticas de Estado», afirmó Duhalde, en referencia a la UCR, aunque luego afirmó que suprimirá la palabra alianza, «porque es mufa». La idea de Duhalde, una «confederación de partidos» que compitan entre sí en las internas abiertas del 14 de agosto, es, por el momento, tomada con pinzas en Pro. En el PS prefirieron no hacer comentarios sobre el asunto.
El propio Macri afirmó anteayer en LA NACION que busca «acuerdos mínimos» entre los opositores, y que el objetivo «de máxima es una candidatura presidencial unificada».
Federico Pinedo, quien lleva adelante el diálogo con distintos sectores opositores en nombre del macrismo, afirmó que la idea de Duhalde «es muy interesante», aunque aclaró: «Hay tres niveles de acuerdo: el institucional, el de políticas de Estado y el electoral. No hay que confundirse». El diputado de Pro se refería al acuerdo firmado la semana última por distintos candidatos presidenciales en defensa de la libertad de expresión y contra el bloqueo al Grupo Clarín y LA NACION. Algunos de quienes firmaron ese texto salieron a aclarar, como Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica, que «nunca» habrá un acuerdo electoral «con corruptos o narcos». También Fernando «Pino» Solanas rechazó la idea de candidatura unificada, mientras que Ricardo Alfonsín se negó a «reeditar la Unión Democrática».
Distinta es la posición de Sanz, que se manifestó en favor de un acuerdo amplio, y Cobos, quien afirmó: «Uno ve que puede haber cierta simbiosis para ir juntos», con el peronismo disidente y otros sectores luego de las internas del 14 de agosto.
Preocupaciones
De Narváez, en tanto, es uno de los más entusiastas promotores de un acuerdo global que tenga su correlato en la provincia de Buenos Aires. «Si ensanchamos la cancha, ganamos el partido», afirmó Daniel Amoroso, jefe de campaña del candidato a gobernador bonaerense, que habría tenido diálogos con sectores de la UCR y Pro, con vistas a un acuerdo electoral que lo proclame, como es su objetivo, «candidato único» opositor a enfrentar a Daniel Scioli por la gobernación bonaerense.
Macri y Duhalde comparten, en privado y en público, una preocupación: si el kirchnerismo triunfa en octubre, «se vienen épocas de menos libertades públicas, a la manera del chavismo en Venezuela», afirmaron voceros de ambos sectores. Jaime Durán Barba, el gurú ecuatoriano que asesora a Macri, ya se reunió con distintos dirigentes de la oposición y sueña con un acuerdo amplio. «Si no, Cristina nos pasa por arriba» en octubre, suele decir. Sumar a Alfonsín es una de sus obsesiones, y el intendente de Tigre, Sergio Massa, es otro de los dirigentes a quien el macrismo le interesa sumar, aunque éste, por ahora, se muestra decidido a dar la batalla interna dentro del kirchnerismo bonaerense.
El problema, a estas alturas, es y sigue siendo «el cómo». Macri desconfía de una interna mano a mano con Duhalde, mientras que Sanz y Cobos quieren dar, todavía, la batalla interna dentro de la UCR. Entusiasmado por la repercusión de su triunfo sobre el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá en las internas del peronismo disidente en la Capital, Duhalde quiere ser «el gran armador» de la oposición. Las conversaciones recién comienzan.
DIFICULTADES
El ex presidente Eduardo Duhalde se manifestó en favor de un frente amplio que dé batalla al kirchnerismo en octubre, junto con Macri y sectores de la UCR.
La reacción de Duhalde llega días después de que Macri se manifestara públicamente en favor de una «candidatura unificada» de la oposición en las elecciones presidenciales, como objetivo de máxima para todo el espacio.
En el radicalismo, Julio Cobos y Ernesto Sanz se mostraron dispuestos a avanzar con la iniciativa. Ricardo Alfonsín la rechazó.
Elisa Carrió y Fernando Solanas rechazaron de plano cualquier acuerdo que fuera más allá de los temas institucionales. El PS analiza los pasos por seguir.Fte. textual por jai9me rosemberg para la nacion.com