JAPON: El gobierno reconoce pequeñas fugas radiactivas pero dice que los valores de radiactividad junto a la central son «asumibles»
Las autoridades japonesas siguen muy de cerca la situación de los cinco reactores de las dos centrales nucleares de la prefectura de Fukushima. Las plantas de Daiichi y Daini, situadas a unos 240 kilómetros de Tokio y separadas unos 10 kilómetros entre sí, se vieron seriamente afectadas por el terremoto de ayer. La primera es, desde el primer momento, la que más preocupa. Esta mañana se ha registrado allí una fuerte explosión en una torre eléctrica situada cerca del reactor número 1 de la planta Daiichi (Fukushima I). Se trata del mismo reactor en el que ayer se elevó de forma alarmante el nivel de radiactividad y que obligó a declarar el estado de «emergencia de energía nuclear» ante la posibilidad de fugas radiactivas. Hoy el Ejecutivo de Naoto Kan no ha tenido más remedio que reconocer que ha habido pequeños escapes radiactivos, aunque estos no suponen ningún peligro porque, entre otras cosas, se encuentra acordonado un perímetro de 20 kilómetros a la redonda. Mientras que unas 45.000 personas han sido evacuadas de esa área, solo los equipos de emergencia y expertos nucleares pueden entrar en ella.