POLITICA: Felipe Solá, Eduardo Duhalde, Mauricio Macri y Francisco de Narváez mantuvieron en las últimas horas numerosas conversaciones para reeditar Unión-Pro
El PRO y el Peronismo Federal (PF) mantienen negociaciones de alto nivel para cerrar una alianza electoral de cara a los próximos comicios generales del 23 de octubre, aunque aguardan definiciones respecto a las candidaturas presidenciales.
Felipe Solá, Eduardo Duhalde, Mauricio Macri y Francisco de Narváez mantuvieron en las últimas horas numerosas conversaciones para reeditar una acuerdo similar a Unión-PRO, pero para el territorio nacional.
El jefe de campaña de De Narváez, Daniel Amoroso, y el diputado felipista Eduardo Amadeo admitieron las gestiones ante la consulta de DyN, aunque aclararon que el acercamiento estará sujeto a las definiciones de candidaturas presidenciales y las coincidencias en un programa de gobierno.
«Todavía falta mucho, porque en primer lugar no hay definiciones dentro del propio Peronismo Federal. Nosotros estamos manteniendo permanentes conversaciones y en la provincia los bloque están juntos», remarcó Amadeo.
Los dirigentes del PRO y del PJ disidente advierten que todavía es «prematuro» hablar de un acercamiento y aclaran que existen desafíos pendientes para trasladar al territorio nacional la alianza que se planteó en la provincia de Buenos Aires.
Al respecto, Amadeo detalló que la creación de Unión-Pro para las elecciones de 2009 implicó un acuerdo en base a una «mínima agenda legislativa» y consideró que ahora el escenario es distinto porque se debe coincidir en un «programa de gobierno».
«Hoy se está conversando sobre eso y las pocas o muchas conversaciones tienden a ver si hay acuerdos o un principio de acuerdo», remarcó el diputado que reveló que en los últimos días Solá se comunicó con Duhalde con Macri y con De Narváez para trabajar en ese sentido.
«Todos tienen la misma preocupación, que es el juzgamiento que está haciendo la gente sobre el Gobierno que va consolidando a un antikirchnerismo por un lado y a un ultrakirchnerismo por otro. Esas dos posiciones hoy generan un espacio en el medio que es muy importante para otro tipo de conversación», indicó Amadeo.
Por ello, se aguardan con expectativa las definiciones de las candidaturas presidenciales y no sólo la del oficialismo, donde Cristina Fernández mantiene en suspenso su eventual voluntad a disputar la reelección, sino también en el PRO y en el Peronismo Federal.
Los dirigentes admiten que es «necesario» un candidato a Presidente que sustente el acuerdo electoral, pero saben que el nombre recién surgirá cuando se conozcan los rivales del oficialismo y de la Unión Cívica Radical.
«El radicalismo tiene su interna, Cristina un día está como candidata y otro día no, está la interna del Peronismo Federal y Mauricio que no sabe si va o no», describió Amoroso para luego remarcar que «para poder competir necesitamos tener los hombres más importantes a Nación, Provincia y Ciudad».
Pero no todos los dirigentes del Peronismo Federal se muestran entusiasmados con el acercamiento con el macrismo, que comenzó a definirse en el territorio bonaerense con los trabajos conjuntos entre los precandidatos a gobernadores del PJ disidente, Graciela Camaño, y del PRO, Jorge Macri.
El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien también disputa la candidatura del PF junto a Solá, Duhalde y el gobernador de Chubut Mario Das Neves, denunció que existe un pacto para repartir candidaturas.
«Se juntaron para sellar un acuerdo en la sede de los gastronómicos -en referencia al encuentro que mantuvieron Camaño y Jorge Macri en el cumpleaños de Dante Camaño-. Esa unión es sólo para repartir cargos. Por lo tanto, si le gano a Duhalde también le gano a Macri», advirtió el dirigente puntano a través de un comunicado.
