viernes 1 de noviembre de 2024 23:33:24

MAR DEL PLATA: DÓLAR, CEPO Y REGULACIONES QUE PISTAS DEJÓ EL GOBIERNO A LOS EMPRESARIOS SOBRE LO QUE VIENE EN EL PLAN ECONÓMICO

Hubo indicaciones de la secuencia que tendría la salida de los controles cambiarios. El puente de inversiones “pequeñas” hasta que despegue el RIGI y las respuestas que el Gobierno se reservó

Desde Mar del Plata – El presidente Javier Milei y la mayor parte del equipo económico aprovecharon la cita empresaria de fin de año en el Coloquio de IDEA y dejaron, en distintas visitas relámpago, algunas definiciones sobre lo que viene del plan de gobierno. Arriba del escenario o en almuerzos privados el Poder Ejecutivo anticipó que habrá continuidad en ejes decisivos de la hoja de ruta, principalmente en lo cambiario, y sugirió que hay cambios en carpeta para los próximos meses.

El último mensaje en ese sentido lo dio el propio jefe de Estado, que anticipó que habrá una “oleada de inversiones”, como concluyó tras hacer una extensa explicación de por qué la Argentina tiene fundamentos financieros para dar luz verde a un despegue de la inversión. Si bien mencionó que hay ya anunciados USD 50.000 millones vía el RIGI, el registro oficial para la inscripción de proyectos recién está en proceso de apertura.

Otras voces en el equipo económico aseguran que el efecto macroeconómico de las grandes inversiones del RIGI recién se cristalizará a mediano o largo plazo y no será inmediato. Para llegar hasta ese momento el Gobierno se apoyará en los dólares que ingresen al sistema financiero local por a través del blanqueo de capitales.

Esa fue la idea que planteó el presidente del Banco Central Santiago Bausili en un almuerzo paralelo al Coloquio -pero organizado por un grupo de auspiciantes que participaron del evento-, en lo que fue la exposición central del equipo económico en los tres días de encuentro en la Costa Atlántica. Bausili estimó que la exteriorización de activos -por depósitos de efectivo, una ventana que terminará a fin de mes- ya suma unos USD 14.500 millones.

Para llegar hasta el momento en que el RIGI tenga un efecto macro considerable el Gobierno se apoyará en los dólares que ingresen al sistema financiero local por a través del blanqueo de capitales

Hay un mecanismo que Bausili explicó ante el reducido grupo de ejecutivos que accedieron al encuentro cerrado en el Torreón del Monje, por el cual el blanqueo pasa en una primera instancia de ser dinero en efectivo en cajas fuerte a convertirse al final del camino en reservas netas en el Banco Central.

El Gobierno dejó saber algunos de los próximos pasos de política económica ante los empresarios en IDEA (Christian Heit)
El primer efecto es en las reservas brutas, ya que cuando los depósitos en moneda extranjera empiezan a acumularse en la tesorería de los bancos, estos destinan una parte a los encajes depositados en la autoridad monetaria. El pasaje a reservas netas se da cuando los bancos dan préstamos en dólares, divisas que se liquidan en el mercado oficial. Es el momento en que aparece el BCRA comprando en el Mercado Libre de Cambios (MLC) para engrosar sus arcas.

“Con las compras de reservas que hicieron en septiembre y octubre por el blanqueo vieron que tenían espalda y flujo suficiente para liberar algo más de importaciones”, contó un joven CEO ligado al sector fabril y que asistió al almuerzo con Bausili y los secretarios coordinadores Juan Pazo y Daniel González.

Más de uno se fue del encuentro con la sensación de que el Gobierno no se siente incómodo con el cepo, en la medida que no implique un ahogo a la actividad económica. Es por eso que, con cada vez más insistencia, el equipo económico hace énfasis en que la economía puede crecer a pesar de tener controles de cambios. “Nos dijeron: primero importaciones, segundo el flujo de inversiones y tercero el giro de utilidades al exterior”, describió otro asistente al almuerzo la hoja de ruta de salida secuencial del cepo.

La secuencia de salida del cepo por etapas sería primero con una liberación total para el pago de importaciones, luego el flujo de inversiones y en tercer lugar el giro de utilidades al exterior
Lo que no apareció, ni en los discursos ni en las reuniones a puertas cerradas es el timing de esa secuencia. Luis Caputo relativizó el miércoles la cuestión de en qué momento sucederá, pero este viernes Milei deslizó alguna pista sobre los próximos pasos. Fue cuando habló de la inflación mayorista, que el Indec informó en 2% en septiembre. Quedó, así, igualado al ritmo de crawling peg, algo que guarda su lógica, porque en esa medición hay un peso importante de los bienes importados

“Esperen a lo que pase con el índice al consumidor y van a ver qué hacemos con el cepo”, dijo al pasar el presidente en su discurso de cierre del Coloquio. La presunción, ya alguna vez explicada en público pero que tuvo variantes en los últimos meses, es que cuando el IPC “del programa económico” (es decir sin contar un 2% de “base” por el crawling y un 0,5% de inflación “importada”, según el razonamiento que reitera Milei) sea 0%, eso implicará una señal de inminencia de levantamiento del cepo.

Milei arengó a los empresarios a que inviertan para darle solidez al programa económico del Gobierno.


Todo esto se dio en el marco de un evento en el que sobrevoló un apoyo mayoritario y con pocas objeciones al Gobierno y al plan económico. Es cierto que el evento anual de IDEA se realizó, además, en un momento de clima favorable para los activos argentinos.

Un informe de la city que circuló entre los ejecutivos explicó por qué el ‘veranito’ se parece a una tendencia: “El CCL llegó a su nivel más bajo en años de cepo y los Globales volaron 20% en un mes y medio. Quizás lo más interesante de todo es que la fortaleza del peso y el rally de los activos financieros locales se dio en un contexto de debilidad de la deuda emergente”, mencionó 1816, una de las consultoras más escuchadas en la plaza financiera local.

En términos regulatorios, el Gobierno anticipó que como parte de una nueva etapa de la motosierra de ajuste del gasto, avanzará sobre cuestiones regulatorias, de empleo público, privatizaciones, implementación de reformas que ya haya aprobado el Congreso. Mercado aeronáutico, normativas de navegación y mercado laboral asoman en la mira. Federico Sturzenegger les dijo a los ejecutivos en Mar del Plata que buscará qué tareas que hace el Estado es necesario que las siga realizando y en cuáles puede dejarle terreno solo al sector privado.

Una duda que sí sostiene el círculo rojo es qué sucederá primero: la salida del cepo o el inicio de la baja de la presión impositiva, vía impuesto al cheque o retenciones. La cuestión está planteada porque el Gobierno necesitará en 2025 el equilibrio fiscal tanto como este año además de asegurar que no haya sobresaltos financieros antes de las elecciones legislativas del año próximo.

“Creo que deben ser simultáneos porque son procesos que van de la mano, no es una sola medida. Tanto la salida del cepo como la eliminación de impuestos distorsivos, sea por baja o sea por sustitución, son procesos que se van dando en la medida del tiempo. Lo que hay que privilegiar es la salud de la macroeconomía, que termine de estabilizarse, el equilibrio fiscal, y recién a partir de ahí se puede seguir andando el camino”, dijo a Infobae Santiago Mignone, de PwC y presidente de IDEA.

La marcha de la economía real también estuvo en discusión, arriba del escenario y debajo, café en mano, entre los hombres y mujeres de negocios en conversaciones fuera de micrófono. Uno que hizo referencia a un sector clave como el industrial dio su impresión en diálogo con este medio: “Vemos que lo peor de la caída de la actividad ya pasó, y que en agosto y septiembre hay una tendencia de mejora. A medida que aumente el crédito van a crecer las inversiones”, comentó Federico Amos, CEO de ArcelorMittal Acindar.

En ese contexto, el equipo económico también ratificó, como es de rigor, la continuidad de otros aspectos de la política oficial: el dólar seguirá actualizándose por debajo de la inflación: no habrá devaluación para apurar un cierre de la brecha. Y no hubo precisiones sobre el nivel de avance en las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional. Hay respuestas que el Gobierno todavía se guarda bajo la manga.