SENADO: LA ENCERRONA KIRCHNERISTA A VILLARRUEL QUE PODRÍA DEJAR A MILEI SIN PRESIDENTE PROVISIONAL
Cristina Kirchner convocó este jueves a tomarle juramento a los nuevos senadores, pero las autoridades del cuerpo se eligen en sesión preparatoria, que el reglamento fija el 24 de febrero
Los días pasan, el cambio de Gobierno está a la vuelta de la esquina y Victoria Villarruel aparece cada día más encorsetada en la misión de conducir un Senado en el que, hasta el momento, sólo ha mantenido reuniones protocolares y con pocos resultados a la vista, al extremo que hasta el momento no tiene garantizada la elección del formoseño Francisco Paoltroni como presidente provisional del cuerpo y segundo en la línea sucesoria presidencial de Javier Milei.
De hecho, la vicepresidenta electa se dirige hacia una encerrona el próximo jueves, cuando está prevista la sesión de jura de los 24 nuevos senadores elegidos en octubre. Mientras Villarruel piensa que ese día se votará el nuevo presidente provisional del cuerpo, segundo escalón en la línea sucesoria presidencial, un importante número de legisladores kirchneristas tiene decidido postergar esa discusión para febrero.
La presidencia provisional del Senado es ocupada por la santiagueña Claudia Ledesma, esposa del gobernador Gerardo Zamora y quien hasta ahora no ha dado señales de querer ceder ese sitial. Por lo tanto, si no media un gesto de buena voluntad del actual oficialismo, el futuro presidente podría comenzar su gobierno con una senadora kirchnerista ubicada en el segundo casillero de la línea sucesoria presidencial.
La jugada estaría amparada en el reglamento de la Cámara alta, que estipula el 24 de febrero como fecha para la sesión preparatoria en la que deben elegirse las autoridades del cuerpo. La designación se extiende hasta el último día de febrero del año siguiente.
Claudia Ledesma, Cristina Kirchner y Cecilia MoreauMatías Bagiletto
Aquí entra a tallar la mano de Cristina Kirchner, que citó la sesión para este jueves en virtud de los artículos 56 de la Constitución Nacional y 7 al 12 del Reglamento de la Cámara alta, todos relacionados a la jura de los nuevos senadores. Para poder habilitar el debate de las autoridades de la Cámara, debió haber invocado el primer artículo del Reglamento, que es el que establece la convocatoria de la sesión preparatoria.
El dilema que enfrenta Villarruel es más complejo aún, ya que incluso en el caso de que el Frente de Todos decida cederle el cargo a los libertarios, como se pronunció Cristina Kirchner la semana pasada, Milei tampoco tendría asegurada la designación de Paoltroni, a quien eligió la semana pasada para ocupar la presidencia provisional.
Francisco Paoltroni, senador electo por Formosa por La Libertad Avanza (LLA)SRA
Es que Paoltroni jurará su banca este jueves, pero no entrará en funciones como senador hasta el 10 de diciembre. Por lo tanto, si Ledesma dejara vacante el cargo tampoco podría reemplazarla el formoseño, porque todavía no sería legislador electo.
De hecho, ningún libertario podría ser elegido para el sitial, ya que la totalidad de los siete senadores de la Libertad Avanza fueron elegidos en octubre y recién ingresarán a la Cámara alta el 10 de diciembre.
Críticas
Esto ya genera críticas en usinas legislativas libertarias contra Villarruel, que ven cómo la vicepresidenta electa recorre el espinel de despachos de la Cámara alta pero en reuniones protocolares, en las que no avanza con ningún tipo de compromiso que le garantice el control del Senado.
Las quejas apuntan también al entorno de colaboradores que eligió Villarruel para rodearse en su desembarco en el Senado, a los que acusan de no haberla alertado sobre este tipo de cuestiones reglamentarias.
La vicepresidenta electa, mientras tanto, mantiene un hermético silencio, al extremo de que no ha dado señales, sobre todo con los bloques enfrentados con el kirchnerismo, para tratar de garantizarse la elección de personas de su confianza en otros dos cargos clave en el manejo del Senado, como son las secretarías Administrativa y Parlamentaria, casilleros que ocupan María Luz Alonso y Marcelo Fuentes, respectivamente, funcionarios de extrema confianza de Cristina Kirchner.
Alonso es una dirigente de La Cámpora que fue electa legisladora provincial en La Pampa, por lo que se estima que renunciará al cargo y podría abrir una vacante que habría que llenar. No obstante, bien podría fungir la función su segundo, el también kirchnerista Mariano Cabral, si es que el peronismo decide postergar la elección de un nuevo secretario administrativo. Fuentes, por su parte, no tiene obligaciones que le impidan seguir al frente de la Secretaría Parlamentaria.
Esta situación no pasó desapercibida en algunos despachos radicales, en los que se baraja la idea de entrar en la puja por la secretaría Parlamentaria por considerar que le correspondería a la UCR, porque será el segundo bloque más numeroso del cuerpo.
Varios referentes libertarios legislativos le hicieron llegar estas inquietudes al círculo de confianza de Villarruel. Pero mientras la sesión del jueves está cada vez más próxima, la vicepresidenta electa sigue en silencio.Fte. Identidad correntina