viernes 22 de noviembre de 2024 19:05:42

CON LA INFLACIÓN EN ALZA Y LA ESCASEZ DE DÓLARES, LA GESTIÓN DE SERGIO MASSA SE QUEDA SIN GPS

Un informe de Abeceb consigna que el equipo económico pierde instrumentos para combatir la inestabilidad

«El plan llegar no llegó. La gestión de Massa se quedó sin GPS», sentencia la consultora Abeceb al evaluar la evolución de la crisis económica.

Un informe desarrollado por el equipo del ex ministro Dante Sica apunta que «la dramática aceleración inflacionaria de los últimos meses y la escalada de los dólares libres han dejado al Gobierno en el peor de los mundos«.

«La gestión de Massa se quedó sin GPS. La incertidumbre no hace más que aumentar desde principios de año y el dato que más la alimenta es que hoy la economía está en manos de un gobierno políticamente debilitado y que carece de una estrategia consistente para amortiguar los efectos de la sequía», apuntan.

Los pronósticos privados estiman que el año electoral cerrará con una caída del PBI que rondará el 4%. La sequía explica al menos dos puntos porcentuales de esa retracción.

A la vez, la sequía profundiza la falta de divisas, que lleva a que el Banco Central ya esté operando con reservas negativas por US$ 1.000 millones,  tal como informó Clarín el viernes pasado.â??

«Las autoridades no cuentan con herramientas anticíclicas mínimas –como un stock de reservas o acceso al mercado de crédito internacional– para amortiguar las consecuencias de la caída de las exportaciones y de los ingresos por retenciones», explica Abeceb.

Reacciones de cobertura

«El equipo económico se está quedando sin instrumentos para combatir la inestabilidad. Se están pagando costos similares a los de un ajuste sin obtener el beneficio clave que ese ajuste hubiese brindado: contar con más instrumentos para estabilizar la economía a partir de un déficit», detallan.

Y advierten que una característica que define ese régimen es que «exacerba las reacciones de cobertura del sector privado: dolarización creciente de portafolios, remarcación preventiva de precios, acortamiento de contratos y demandas de corrección salarial más frecuentes».

En este marco, Abeceb advierte que «aumentó la probabilidad de una devaluación desordenada, con implosión del cepo«.

Para la consultora, «cuando la devaluación ocurre sin programa, el resultado suele ser un overshooting de la corrección cambiaria que se traduce en un superávit comercial significativo –un bálsamo para las reservas–, pero con costos también significativos en términos de inflación, recesión y caída de ingresos reales».

En ausencia de un programa, evitar un salto cambiario es lo que hoy está actuando como ordenador excluyente de la política económica del Frente de Todos. «Hoy es peligroso que el mercado fuerce una devaluación sin que haya un programa; podría haber una aceleración inflacionaria difícil de controlar«.

En esa línea, Abeceb repasa los instrumentos que está utilizando el Gobierno y apunta por qué no están funcionando. «Los sucesivos incrementos de tasas de interés implementados por el Banco Central no han hecho mella en la inflación. Con inercia inflacionaria fuerte, la causalidad se invierte y es la tasa de interés la que es obligada a adaptarse a la inflación para evitar una corrida cambiaria«.

Algo similar ocurre con el crawling peg, el ajuste cotidiano que se plica sobre el tipo de cambio oficial. «En un régimen de alta inflación, la señal del crawling peg no sirve para anclar las expectativas porque alimenta la inercia inflacionaria».

A la vez, remarcan que «los controles de precios pierden eficacia». En un régimen de alta inflación los controles dejan de funcionar: acatar un control de precios durante, digamos, tres meses con inflación mensual del 1% implica costos mucho menores que con una inflación del 7.7% y en aceleración. Los precios justos van a ser difíciles de poner en caja». Fte. Identidad Correntina