viernes 22 de noviembre de 2024 22:32:22

DETALLES Y SECRETOS DE LA FALLIDA REUNIÒN ENTRE LULA DA SILVA Y CRISTINA KIRCHNER

El encuentro nunca se concretó aunque estaba pautado que se vean. Los motivos del presidente de Brasil y el rol de Alberto Fernández

“Hoy me despido de Argentina, que tan bien nos ha recibido en los últimos días, rumbo a Uruguay. Me reuniré con el presidente @LuisLacallePou y haré una visita personal a mi amigo Pepe Mujica. Brasil está retomando su papel de diálogo y alianzas con el mundo. ¡Buen día!”

Luiz Inacio Lula da Silva se despidió este martes con ese tuit de Buenos Aires, adonde había llegado el domingo a la noche para mantener un largo encuentro bilateral con Alberto Fernández el lunes, más unas contadas y focalizadas actividades.

Lula fue el protagonista de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidencia pasó de Fernández al castro chavista primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves. Le dicen el «Mini Castro». Y ahora Lula es el impulsor de revivir la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR), su espacio de liderazgo regional.

 

Hoje me despeço da Argentina, que tão bem nos recebeu nos últimos dias, rumo ao Uruguai. Me encontrarei com o presidente @LuisLacallePou e farei uma visita pessoal ao amigo Pepe Mujica. O Brasil está retomando seu papel de diálogo e parcerias com o mundo. Bom dia!

— Lula (@LulaOficial) January 25, 2023

Pero si algo llamó fuerte la atención es que de todas las entrevistas que tuvo el presidente de Brasil la gran ausente fue Cristina Kirchner. El encuentro se anunció por todos lados, a la manera en que se conocen las actividades de la vicepresidente -confirmadas siempre a medias y en dosis. Pero el final fue un desencuentro.

Clarín reconstruyó el detrás de escena de la fallida reunión en el que se mezclaron el enfrentamiento entre el Presidente y la Vicepresidenta, que actualmente no se hablan ni se ven, el orgullo de Cristina, quien ha hecho de su despacho su centro de reuniones internacionales bajo el argumento de que está en juego su seguridad tras el atentado de septiembre pasado. Y un Lula desinteresado, que tampoco quiso molestar a quien verdaderamente lo acompañó y lo visitó en sus día de prisión: Alberto Fernández.

Por empezar, el Planalto, la casa de gobierno de Brasil, había pedido inicialmente para el jefe de Estado, de 77 años, y siempre acompañado por sus esposa “Janja”, pocas y concentradas actividades. De hecho, Lula tenía otras actividades, una de ellas con Nicolás Maduro el lunes que se suspendió por su faltazo.

El Gobierno argentino evitó darle carácter de Estado a la visita y con ello se evitó una visita del presidente brasileño a la Corte Suprema con la que mantiene un grave enfrentamiento y a cuyos miembros les ha pedido juicio político. Y ello entonces, convertía en no obligatoria la visita de Lula al Congreso.

La presidencia de Brasil también dijo que Lula no iría al Senado, que había dos opciones, el hotel Sheraton o la Casa Rosada. Pero desde el primer momento trascendió en la parte argentina que Lula la iba a ver a Cristina Kirchner al Congreso, después de su actividad con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y antes de la actividad cultural en el CCK donde estuvo invitado el círculo íntimo del kirchnerismo, pero nadie de la oposición.

La gestión para un encuentro entre Lula y CFK quedaron en manos del senador Oscar Parrilli, su ladero. Cristina quería verlo a Lula, y tener su foto. Pero las horas de lunes fueron transcurriendo, las actividades se fueron atrasando y el encuentro no ocurrió.

Junto al presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, compañero @LuchoXBoliviapic.twitter.com/vTz6LA4yUK

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) January 24, 2023

Cristina estuvo invitada a todas las actividades, supo este diario. Pero no fue a ninguna, sobre todo porque estaba Alberto, protagonista junto a Lula. No quiso ir ni al almuerzo de presidentes, ni al encuentro con organismos de derechos humanos. Tampoco al CCK. Y el martes tampoco a la CELAC.

Es la vicepresidenta de la Nación, pero prefirió seguir la agenda internacional en su despacho del Senado, su mundo profesional y que funciona como búnker político

Allí recibió, entre lunes y martes a Xiomara Castro, presidenta de Honduras; a Luis Arce de Bolivia; a Gustavo Petro, de Colombia. Y por separado, al ex presidente Evo Morales, que se lleva pésimo con su delfín, el ahora presidente Arce.

Encuentro con Gustavo Petro, presidente de Colombia. pic.twitter.com/fNO3Pa9LL0

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) January 25, 2023

Lula gobernó entre 2003 y 2010 Brasil y Cristina entre 2007 y 2015. La hoy vicepresidenta forjó una alianza con el líder del PT mayor que la que había hecho su marido, el fallecido ex presidente Néstor Kirchner, quien tuvo mantuvo inicialmente una fuerte rivalidad con Lula.

Kirchner primero receló de la buena relación entre Lula y el ex presidente Eduardo Duhalde, con quien el brasileño trabajó los comienzos de UNASUR. Es tan contradictorio todo, que Néstor Kirchner le bajó inicialmente el pulgar a la UNASUR en la que terminó siendo su primer secretario general.

El ex presidente Kirchner también le bajo el pulgar a Itamaraty cuando se le pidió apoyo para reformar la ONU para que Brasil tuviera una banca permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Contaron muy altas fuentes que por aquellos días de gloria de la doble presidencia Kirchner, Lula supo que Cristina había expresado que Brasil tenía gestos “imperialistas” de los que Argentina se debía cuidar. Eso no gustó a los vecinos.

Y yendo al presente, fue Alberto F., quien a costa de su relación con Jair Bolsonaro -que igual siempre destrató con malos modales al presidente argentino tildado su gobierno de comunista- encabezó junto a Celso Amorim la campaña de «Lula Libre».

Lula pasó 580 días en la cárcel, Alberto lo visitó y su condena fue anulada. Cristina nunca lo visitó y apenas se involucró en esa condena.

En los hechos, el ahora presidente de Brasil, se pronunció contra el atentado que sufrió la vicepresidenta en septiembre pasado, pero no contra su condena a prision de 6 años por hechos de corrupción.

Lula vino a la Argentina y pagó con afecto su deuda con Alberto Fernández. El dato de este miércoles es que tras su encuentro de trabajo con Lacalle Pou, Lula se trasladará hasta la quinta de campo donde residen el ex presidente José «Pepe» Mujica, su amigo, y su esposa Lucía Topolansky. Fte. Identidad Correntina