viernes 22 de noviembre de 2024 13:11:41

ARMANDO CAVALLIERI DE 85 AÑOS VOLVIÓ A REVALIDAR SU SECRETARIADO QUE LLEVA 36 AÑOS A TRAVÉS DE ELECCIONES EN EL SINDICATO DE COMERCIO

Obtuvo el 70% de los votos y superó al opositor Ramón Muerza. Hubo una participación récord de los afiliados en las urnas. Qué significa el triunfo para la política, el sindicalismo y el empresariado

Armando Cavalieri superó con holgura a su opositor Ramón Muerza, el candidato de Hugo Moyano, en las elecciones del Sindicato de Comercio de Capital. Con una participación récord del 45,5% de 55.000 afiliados, ganó con el 70% de los votos (14.547 contra 6482) y así comenzará su décimo mandato consecutivo que lo mantendrá hasta 2026 al frente de uno de los principales gremios.

“Esta elección es un triunfo de todos aquellos dirigentes que tienen conciencia nacional, que defienden la democracia; con este triunfo contundente hemos dejado en el camino a los que solo querían poner trabas en el camino, y salimos muy airosos”, dijo Cavalieri apenas se conoció el resultado, acompañado por el cotitular de la CGT Héctor Daer y por el nuevo secretario adjunto del sindicato, Carlos Pérez, el actual secretario de Acción Social y presidente de la Osecac, la obra social de los mercantiles.

La victoria electoral del titular del Sindicato de Comercio tiene un fuerte impacto en el mundo político y sindical: a los 85 años, y luego de mantenerse desde hace 36 años en su puesto, Cavalieri ratificó su liderazgo y logró ganarle por un más amplio margen que en los comicios de 2018 a Muerza, un candidato que surgió de sus filas y fue respaldado por Moyano y el empresario de supermercados Alfredo Coto, entre otros.
Armando Cavalieri seguirá al frente del Sindicato de Comercio hasta 2026Armando Cavalieri seguirá al frente del Sindicato de Comercio hasta 2026

Las elecciones de este jueves se desarrollaron con normalidad: los afiliados votaron entre las 9 y las 22 en 5 sedes sindicales, en unos comicios monitoreados por veedores judiciales y del Ministerio de Trabajo.

En sus primeras declaraciones tras confirmarse el triunfo, al lado de Daer, Pérez y militantes de su sector, Cavalieri se manifestó “orgulloso por haber vivido una jornada democrática, amplia y con gran participación de trabajadores y trabajadoras mercantiles”, y resaltó: “Este es un reconocimiento a un gran equipo de trabajo que hemos consolidado a lo largo de estos años, que permitió que hoy tengamos un gremio con una vida institucional muy sólida y que sea un gran prestador de servicios que acompaña al afiliado durante toda su vida”.

Cavalieri y Muerza ya se habían enfrentado en las elecciones que se hicieron en septiembre de 2018 y allí el líder del sindicato ganó por 461 votos. Ahora, pese a los respaldos políticos y económicos que tuvo el candidato opositor, el dirigente del sector de “los Gordos” de la CGT extendió la diferencia a 8065 votos con una mayor cantidad de afiliados que fueron a votar, el 45,5% del total.

El festejo de Carlos Pérez con la militancia de ComercioEl festejo de Carlos Pérez con la militancia de Comercio

El triunfo de Cavalieri confirma la vigencia de su liderazgo, pese al paso del tiempo, y le da una señal de previsibilidad a la mayor parte de la dirigencia política y empresarial, que veía con inquietud la posibilidad del ascenso de una figura respaldada por Moyano y el Sindicato de Camioneros.

El resultado electoral en Comercio se convirtió en una mala noticia para el kirchnerismo duro, que apostaba a la derrota de Cavalieri porque prefería al dirigente elegido por el moyanismo, y en un alivio para Horacio Rodríguez Larreta, por ejemplo, de muy buena relación con la conducción actual del sindicato.

Aun así, en su trayectoria de 36 años al frente de un sindicato clave, Cavalieri afianzó vínculos con la mayoría del espectro del peronismo y de la oposición. De igual manera lo hizo en el empresariado, donde es valorado como un dirigente dialoguista. El líder mercantil integra desde hace décadas la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) y es miembro del sector de “los Gordos” junto con Héctor Daer, que constituye la fracción moderada del sindicalismo.