EL JEFE DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES ACELERA LOS ALINEAMIENTOS EN PRO CON LA VISTA PUESTA EN LAS ELECCIONES 2023
Tras la foto de Macri junto a Vidal y Ritondo en La Plata, los armadores del alcalde buscan que sus socios “exhiban pertenencia” a su proyecto
El tira y afloja entre Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri acelera los alineamientos en Pro con miras a las elecciones de 2023. Luego de que el expresidente irrumpiera en La Plata para realizar un timbreo junto a María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo y el intendente local, Julio Garro, una maniobra que agitó el avispero en la provincia de Buenos Aires, el distrito donde el macrismo luce más desordenado, los armadores de Larreta debaten estrategias para darle mayor volumen al plan presidencial del alcalde, que está bajo amenaza no solo por el resurgimiento de Macri, quien recuperó la centralidad en Pro, sino por la consolidación del proyecto de Patricia Bullrich, ya lanzada en la pelea por la Casa Rosada.
En la última cumbre del equipo que construye la candidatura presidencial de Larreta, que se realizó el lunes a la noche en una parrilla premiun, se discutió la posibilidad de pedirles a intendentes y referentes de Pro en la provincia y el interior del país que articulan de forma subterránea para el jefe porteño en sus distritos que salgan a explicitar su respaldo y exhiban su “pertenencia” al larretismo.
“La inmensa mayoría están con nosotros y no lo están diciendo. Hay que generar esa sensación de apoyo”, apunta uno de los estrategas de Larreta que participó del cónclave. La idea de activar una suerte de operativo clamor para “demostrar de qué lado del mostrador está cada uno” y acelerar las definiciones de dirigentes nacionales, cuando falta al menos un año para las primarias, sumó argumentos a favor y en contra. “Si otros están acelerando, tenemos que mostrar que no estamos dormidos. Hay que terminar con el festival de las fotos”, comenta uno de los comensales del encuentro.
En cambio, algunos estrategas del alcalde consideran que sería demasiado prematuro y que la jugada podría complicar en sus territorios a los referentes de Pro que aspiran a gobernar sus provincias, como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Martín Maquieyra (La Pampa) o Ignacio Torres (Chubut), entre otros.
Está claro que los opositores que buscan desbancar al peronismo de sus distritos pretenden mantener unificado al Pro y hacen equilibrio entre Larreta, Bullrich y Macri para evitar que la interna nacional les fragmente la oferta electoral en sus provincias. Lo mismo ocurre en Buenos Aires: cualquier definición de un candidato a intendente a favor de un postulante presidencial de Pro, obligaría a sus contrincantes a armar en el distrito para sumar votos.
Tras la aparición de Macri en La Plata, los colaboradores de Larreta, quien regresará hoy al país tras su gira por Israel, decidieron poner “las cartas sobre la mesa”. Consideran que Macri salió a jugar en la provincia, donde el jefe porteño apalanca la postulación de Diego Santilli, a quien le surgen competidores del vidalismo y el bullrichismo, y promocionó su recorrida en el barrio de Tolosa, donde hizo un timbreo junto a Vidal y Ritondo, rival de Santilli en Buenos Aires, y Garro, quien tributa políticamente al plan presidencial de Larreta.
Días antes, Macri había estado en Monte Chingolo, Lanús, con Néstor Grindetti, uno de los aliados que perdió el larretismo en su incursión bonaerense del año pasado. De hecho, Grindetti dijo que el fundador de Pro merece un “segundo tiempo”.
La presencia del intendente de La Plata en la foto junto a Macri, Ritondo y Vidal alteró los ánimos en el seno de Pro bonaerense y activó el contragolpe del larretismo. Si bien en el entorno de Garro dicen que la Ciudad no le pidió concretamente que saliera a respaldar el proyecto de Larreta, el jefe municipal hizo una demostración pública de fidelidad: “No tengo ninguna duda que Horacio es una persona que está preparada y preparándose para transformar este país”, afirmó antenoche Garro en LN+. En Uspallata sabían que el intendente y aliado de Grindetti en Juntos Hacemos, una agrupación que busca pescar peronistas desencantados con el Frente de Todos, ratificaría su beneplácito a Larreta horas antes de que se concretara.
Garro ya le había avisado hace meses a Macri que articulaba para Larreta en la provincia. Es que al intendente de La Plata, dicen en su entorno, le seduce más la apuesta del alcalde por el diálogo y el “consenso amplio” que el cambio disruptivo de los “halcones” o los sectores más extremos del macrismo.
Antes de viajar a Puerto Rico y República Dominicana, donde tenía previsto brindar conferencias, Macri se mostró más inquieto por la posible espiralización de la crisis económica ante la ausencia de “rumbo” del Gobierno y la “falta de confianza” en los mercados que por las pugnas la internas en Pro. Eso sí, anteayer recibió al mendocino Omar de Marchi, flamante incorporación de Larreta como armador en el interior. En el entorno de Macri repiten que se mantendrá por encima de la discusión entre Larreta y Bullrich por la candidatura presidencial, y que no está pendiente del “poroteo” con sus herederos en Pro.
Mientras transita la etapa de “contacto directo” con la sociedad para evaluar su nivel de aceptación, Macri busca fortalecer al Pro y preservar su poder influencia en Juntos por el Cambio.
La indefinición de Macri, una jugada lógica para mantener la expectativa y acumular poder mientras el Gobierno se desgasta, complica los planes de Larreta y Bullrich, quienes necesitan ganar volumen más allá de los límites de Pro y reclutar socios en el radicalismo. En cambio, Vidal y Ritondo apuestan a mantenerse cerca del expresidente. “Ni Horacio ni Patricia pueden contener al 100%, solo Macri”, admite un larretista. Fte. LN