EL PRESIDENTE SE REUNIÒ CON LA CGT Y LES CONFIRMÒ 7 MIL MILLONES DE PESOS EXTRA
Mientras yo sea Presidente ustedes van a tener voz, estén o no estén en una lista”, les aseguró Alberto Fernàndez para contener el malestar de la CGT
“No me van a torcer el brazo. Uno puede equivocarse o acertar, pero estoy convencido cada día más de que estamos en el camino correcto”. Con cierto tono triunfalista, Alberto Fernández se refirió en estos términos a los errores que cometió, como el de la fiesta de cumpleaños en Olivos, y defendió en enérgicos términos su gestión de gobierno ante una delegación de la CGT que lo visitó en la Casa Rosada y con la que estuvo durante unas tres horas.
El Presidente les aseguró a los sindicalistas que “la Argentina va a crecer al 8 por ciento en 2021? y dio una serie de definiciones para reforzar su vínculo con la central obrera: “Mientras yo sea Presidente ustedes van a tener voz, estén o no estén en una lista”, les aseguró para contener el malestar de la CGT por haber sido marginada de las nóminas de candidatos del Frente de Todos.
“No saben la tranquilidad que me da que la CGT me banque”, dijo tras escuchar a los quince dirigentes, a quienes les dio la señal más clara de apoyo no sólo porque sostuvo que “la CGT es muy importante en nuestro proyecto politico”, sino porque les dio una demorada noticia: el Gobierno les girará en los próximos días a las obras sociales unos 7000 millones de pesos para compensar los gastos por discapacidad y antes de fin de año les dará otros 4000 para alcanzar un total de 11.000 millones que había prometido el Presidente hace casi cuatro meses.
Había intranquilidad en la central obrera porque esa promesa presidencial no se cumplía y agudizaba la crisis financiera de las obras sociales: los 11.000 millones de pesos se usarán para compensar los gastos en educación y transporte del rubro discapacidad, que representa el mayor porcentaje de los gastos del sistema (casi un 37%) y en 2020 alcanzó los $28.700 millones. Por eso los sindicalistas estaban aliviados después de la confirmación de que girarán los fondos a la Superintendencia de Servicios de Salud. “Nada de lo que ustedes me dice cae en saco roto”, sostuvo Alberto Fernández en una elíptica alusión al malestar sindical por este tema.
La reunión en la Casa Rosada, calificada desde ambas partes como “fructífera y cordial”, se produjo poco después de un sugestivo almuerzo que cuatro dirigentes de la cúpula cegetista (Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri) mantuvieron en un restaurante de San Telmo con el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
Hasta el momento, el kirchnerismo miraba con recelo a los sectores que manejan la CGT, aunque el acercamiento de hoy tiene una lógica electoral: hace falta unificar posiciones para ganar los comicios y la central obrera se encamina a una renovación de autoridades, el 11 de noviembre, en medio de movimientos autónomos respecto del Gobierno. Por ejemplo, un acto callejero por el 17 de octubre en el que algunos dirigentes imaginan exteriorizar los reclamos sindicales ante la indiferencia oficial y los problemas de gestión en distintas áreas de gobierno.
Alberto Fernández invitó a la central obrera a la Casa Rosada para “tener un ida y vuelta con la CGT sobre cómo está impactando la reactivación y el crecimiento en cada sector”, afirmaron fuentes oficiales. Su último encuentro se produjo el 6 de mayo pasado, en la Quinta de Olivos. Esa fue una de las razones por las cuales el encuentro de hoy duró unas tres horas: el primer mandatario propuso que cada uno de los 15 sindicalistas brindaran detalles de la situación económica y laboral de sus actividades. “Fue una reunión entre compañeros”, definió un dirigente gremial.
Luego de escuchar a la dirigencia cegetista, el Presidente elogió su propia gestión durante un repaso de las políticas aplicadas durante la pandemia, como los programa IFE y ATP, créditos blandos, Tarjeta Alimentar, la inversión en obras públicas, viviendas, la suba del mínimo imponible de Ganancias y las tarifas congeladas. Uno de los gremialistas que intervino en esa momento fue Armando Cavalieri, líder del Sindicato de Comercio, quien propuso “un acuerdo político y social para la pospandemia” porque, en caso contrario, “las soluciones a los problemas serán muy difíciles de alcanzar”. Se permitió incluso una cuota de ironía cuando planteó que “habría que preguntarle a un neurocientífico como Facundo Manes por qué a los argentinos nos cuesta tanto llegar a los acuerdos”.
Los sindicalistas coincidieron en que “somos parte de un gobierno peronista” y le ratificaron a Alberto Fernández el firme apoyo de la CGT: “Vamos a estar al lado tuyo en lo que necesites”, prometió el cotitular cegetista Héctor Daer, titular del Sindicato de Sanidad y uno de los más cercanos al jefe del Estado.
También recibieron un explícito respaldo cegetista los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. Allí estaban presentes, además de Moroni, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y la vicejefa de gabinete, Cecilia Todesca.
Para profundizar el vínculo Gobierno-CGT, se acordó que el gabinete económico irá la semana próxima a la sede cegetista de Azopardo 802 para reunirse con el consejo directivo. Hablarán de las medidas para favorecer el empleo y la producción, en un contexto que la Casa Rosada mira con optimismo: “La recuperación económica se siente”, dijeron.
En el encuentro de esta tarde también se conversó sobre el congreso de la CGT del 11 de noviembre próximo: el Presidente destacó que “la unidad sindical es central” y los dirigentes, a coro, le confirmaron que “todos estamos trabajando para la unidad del movimiento obrero”. Nadie mencionó nombres de los posibles líderes de la nueva central obrera, mientras Alberto Fernández insistió: “Cada vez que los veo les pido que hagan el esfuerzo de unirse”.
Además de Daer, Rodríguez, Martínez, Lingeri y Cavalieri, integraron la comitiva cegetista que visitó la Casa Rosada los dirigentes Carlos Acuña (estaciones de servicio), Antonio Caló (UOM), Rodolfo Daer (Alimentación), Sergio Romero (UDA), Noemí Ruiz (modelos), Roberto Fernández (UTA), Jorge Sola (Seguros), Víctor Santa María (encargados de edificios), Argentino Geneiro (gastronómicos) y Sebastián Maturano (La Fraternidad).Fte. I