EL GOBIERNO ESTARÌA EVALUANDO CERRAR EL AEROPUERTO INTERNACIONAL DE EZEIZA PARA EVITAR EL INGRESO DE NUEVAS CEPAS DEL COVID 19
Ante el aumento en la cantidad de casos positivos registrados en las últimas semanas, así como también frente a la aparición de una nueva cepa del coronavirus dentro del país, la principal terminal aeroportuaria del país podría dejar de recibir vuelos internacionales
El Gobierno evalúa la posibilidad de cerrar el Aeropuerto de Ezeiza para vuelos internacionales a partir de la segunda mitad de enero con el objetivo de evitar el ingreso de nuevas cepas del virus COVID- 19.
Ante el aumento en la cantidad de casos positivos registrados en las últimas semanas, así como también frente a la aparición de una nueva cepa del coronavirus dentro del país, la principal terminal aeroportuaria del país podría dejar de recibir vuelos internacionales en los próximos días.
La fecha clave para la decisión sería el viernes 8 de enero, dado que hasta ese día rige la prohibición de vuelos con el Reino Unido, Italia, Países Bajos, Australia y Dinamarca, donde se había detectado la nueva cepa de Covid-19.
De concretarse la nueva medida, el cierre sería total para los vuelos internacionales: en principio, se mantendrían vuelos de cabotaje, pero también está en estudio.
El eventual cierre total de fronteras atiende a las dos cuestiones que más preocupan a las autoridades por estos días: la circulación de la nueva forma de coronavirus, que empezó a detectarse en destinos con los que la Argentina mantiene vuelos -como Nueva York, que registró su primer caso el lunes- y el crecimiento de los contagios a nivel interno.
La medida estuvo sobre la mesa en la reunión que mantuvieron la semana pasada el presidente Alberto Fernández, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quienes tienen previsto volver a conversar entre el jueves y viernes para definir si se aplican o no nuevas restricciones, como el toque de queda nocturno.
Además, para esos días los equipos de la administración nacional, provincial y porteña contarían con un panorama más claro sobre la evolución de la curva de contagios tras los festejos de Navidad y Año Nuevo, indicaron las fuentes consultadas.