COMO ENFRENTAR LA CRISIS ARGENTINA- PLAN ECONÓMICO Y VALOR DÓLAR BLUE
El desarrollo de un país está estrechamente ligado al funcionamiento correcto de los tres poderes del gobierno. Los políticos no están cuidando ese funcionamiento de manera que nuestra civilización terminará en anarquía
por Juan José Guaresti (nieto)
El Gobierno no ha presentado un plan económico para que el pueblo argentino y sus acreedores sepan el futuro que les aguarda. Hasta ahora no lo ha hecho …porque está claro que no tiene ninguno. La oposición tampoco.
Esta pluma considera que el plan económico ya fue delineado audaz y sabiamente entre 1853 y 1860 con la Constitución Nacional y modificaciones ulteriores y, dicho en términos generales, bastaría con cumplirla aunque se requiere eliminar disparates institucionales de la reforma de 1994 como la creación del tercer senador, el absurdo invento de la Jefatura de Gabinete (ambas orígenes de gastos imponentes e inútiles) y una reglamentación seria de los decretos de necesidad y urgencia de manera que no puedan ser una invitación a gobernar despóticamente. Lo que se exige es un plan basado en hechos concretos para terminar con la desocupación, la inflación y el endeudamiento externo e interno del gobierno lo que obliga al cumplimiento estricto de la Constitución Nacional, en especial la idoneidad como condición para ser funcionario público.
LA CRISIS NO ES ECONÓMICA, ES MUCHO MAS GRAVE: ES INSTITUCIONAL.
No se puede pensar en el plan económico aludido cuando lo que no funciona son las instituciones creadas para gobernar al país. NO HAY NACION EN EL MUNDO QUE POR EL “CORONA VIRUS” HAYA CERRADO SU PODER JUDICIAL SALVO LA ARGENTINA. Todas tiene Justicia o sea que nos hallamos fuera de la civilización. EN NUESTRO PAÍS EL PARLAMENTO NO FUNCIONA AL EXTREMO QUE NI SIQUIERA SE HA REUNIDO A DISCUTIR LA FINALIZACIÓN DE LA CUARENTENA Y VERIFICAR EL DAÑO QUE LE ESTÁ HACIENDO A LA ECONOMÍA Y A LA VIDA DE LOS HABITANTES. Es increíble que los ciudadanos de menor poder adquisitivo no puedan utilizar los servicios públicos de transporte. Es no menos inaceptable que organismos administrativos importantes estén cerrados o que el sistema bancario no actúe en el nivel imprescindible. Ni estas ni otras cuestiones fundamentales pueden tratarse en forma virtual. Los parlamentarios deben dar la cara y someterse al debido debate delante del público y periodistas y funcionarios autorizados y hacerse responsable de lo que dicen u omiten.
El decreto 297/2020 dictado el 19 de marzo de 2020 ha dañado brutalmente al sistema institucional argentino que debe ser reparado cuanto antes, como lo piden numerosas manifestaciones populares en donde no se hace cuestión de partidos políticos: Se agitan banderas argentinas, se canta el himno nacional y se rinde tributo a la Constitución y a la Patria.
MODIFICACIONES INSTITUCIONALES IMPRESCINDIBLES PARA ASEGURAR LA PRESENCIA DEL PUEBLO EN EL GOBIERNO DE LA NACIÓN.
ELECCIÓN DE LOS DIPUTADOS:
Nuestros diputados no representan al Pueblo porque se obliga a los ciudadanos a votar en cada elección por desconocidos reunidos en lo que se conoce popularmente como “listas sábanas”. No representan a aquel sino al Partido que los eligió. Nadie sabe por quién está votando o sea a quién le está brindando una confianza que ya sabemos cómo ha terminado: Esos diputados han votado impuestos confiscatorios, gastos impagables y se han atribuido para ellos ventajas y privilegios que nadie tiene. La crisis económica y financiera que padecemos se debe a que estos diputados así elegidos NUNCA nos defendieron de ella. EL gasto público astronómico que debemos afrontar, se debe a que los diputados no se opusieron a incorporar empleados innecesarios, como los que se están designando ahora. También votaron decenas de miles de jubilaciones que no tenían el respaldo de aportes previos. Los importes para pagarlas se las quitaron a los jubilados que sí habían hecho aportes. Nadie los defendió. Los diputados se deben elegir uno solo por cada circunscripción de manera que el ciudadano sepa perfectamente a quién le da su confianza…y a quien se la debe quitar. Así fue elegido en 1904 representando a la Boca uno de los grandes parlamentarios argentinos, Alfredo L. Palacios, con una ley electoral que tuvo origen en Joaquín V. González, Ministro del Interior de Julio A. Roca.
La elección correcta de los diputados garantizaría una reducción del gasto público y del déficit fiscal. La inflación recibiría un golpe fenomenal, y mejoraría el nivel de vida de todos. Ni hablemos de la reducción de los impuestos que habría.
EL JUICIO POR JURADOS:
La Constitución de 1853 estableció que se debería instalar el juicio por jurados, lo que significa que en las cuestiones de hecho, quienes resuelven que parte debe ganar o perder en cada caso, son representantes del pueblo y no de la Judicatura. Se eligen los integrantes de ese Tribunal por sorteo y luego se realiza un procedimiento complejo para garantizar su imparcialidad. Los Jueces solamente resuelven las cuestiones de derecho. Este sistema lo introdujeron los vikingos, guerreros y navegantes notables, que venían de los países escandinavos e invadieron Inglaterra, Alemania ,Francia ,Rusia, etc. etc. aproximadamente en el siglo VIII D.C. Los que se establecieron en Francia, en el siglo XI se adueñaron de Inglaterra. A fines del siglo XII el rey Enrique II comenzó a utilizar los servicios de 12 personas en cada caso para establecer la verdad de los hechos. Este procedimiento condujo al Juicio por jurados que actualmente se ha extendido por toda Europa, Estados Unidos, Canadá, Méjico, Australia…En Argentina tenemos juicio por Jurados en la Provincia de Buenos Aires solamente para causas penales (optativo) y en otras Provincias. Lamentablemente no tenemos ese sistema en la Justicia Nacional ni en la Federal lo que garantizaría la imparcialidad de los juicios en esos estrados. Los “jurados” son elegidos por única vez, están fuera de las influencias políticas y otras situaciones que pueden desviar su correcto criterio. No cabe duda que tener una justicia creíble, tiene un valor económico considerable del que nos estamos privando.
PLAN ECONÓMICO:
El desarrollo de un país está estrechamente ligado al funcionamiento correcto de los tres poderes del gobierno. Los políticos no están cuidando ese funcionamiento de manera que nuestra civilización terminará en anarquía. Tampoco se aborda algo tan evidente como el costo del transporte de carga por camión que es carísimo y ello influye en el nivel de precios, en la inflación, en la producción nacional y en nuestra competitividad internacional. La demolición de los ferrocarriles que antes llevaban la mayor parte de la carga, ha elevado los precios y constituye un obstáculo contra nuestro desarrollo. Mas allá de una distancia de 400 km, el costo del transporte de cargas por camión es prohibitivo. El ferrocarril es cuatro o cinco veces más barato que aquel. Un tren de 100 vagones equivale a unos 80 camiones lo que por lo menos exige 80 conductores. El tren necesita tres o cuatro. El transporte más barato de todos es el fluvial que cuesta una quinta parte del ferrocarril pero no hemos construido un metro lineal de canales para utilizar barcazas de carga. Desde dos mil atrás se sabe que la resistencia del agua es muy inferior a la que oponen las ruedas de un carro por lo que convenía que los caballos tiraran de una barcaza y no del carro. Lo mismo pasa entre un camión y una barcaza. Esta exige muchos menos energía que el camión.
EL PRECIO DEL DÓLAR “BLUE¨” ACTUAL NO ES CORRECTO.
El precio del dólar es muy alto y se lo debe bajar mediante un sencillo procedimiento: Un porcentaje de lo que pagan los exportadores a los productores se les debería cancelar en dólares en efectivo que aquellos podrían vender a quien quieran libremente o atesorar a su voluntad. Los productores tendrán alguna ventaja pero la oferta de dólares en el mercado libre-denominado blue- va a aumentar y bajará su precio. El Banco Central obtendrá de esta manera un instrumento para ordenar y equilibrar el mercado.
Debería calcularse en cuanto ha afectado al agro los impuestos a la producción que lo gravan para rebajarlos y acrecentar aquella.
El gobierno debería examinar en cuanto se ha disminuido la producción agrícola ganadera por los gravámenes que se han descerrajado sobre aquella. Debería saber en cuanto aumentaría la producción si bajara la presión fiscal. Si se estimulara mediante el precio- y la rebaja del costo del transporte y otras mejoras- la producción agrícola ganadera y sus derivados industriales aumentarían….y la recaudación fiscal también. Crecería en valores absolutos…y se podría terminar con los impuestos a las ganancias sobre los salarios de los trabajadores que son verdaderas exacciones.
Hasta aquí llegamos. En otra oportunidad vamos a tratar otros temas de este incipiente plan económico. Hay mucho para hacer.