EL PRESIDENTE EN VACA MUERTA DIJO AHORA LLEGÓ LA HORA DE EMPEZAR A PONER EN ORDEN TODO EN MEDIO DE UNA CRISIS MUNDIAL
Alberto Fernández, ni como presidente ni en la campaña electoral había visitado lo que hasta ahora es una de las grandes promesas argentinas
El presidente Alberto Fernández exploró” hoy por primera vez el yacimiento de Vaca Muerta. Ni como presidente ni en la campaña electoral había visitado lo que hasta ahora es una de las grandes promesas argentinas, ya que se trata de una de las mayores reservas de gas y petróleo no convencional del mundo. Con el acto de hoy, el Presidente buscó dar una señal y poner en el corazón de su agenda al sector energético, postergado en los primeros meses de su mandato y con inversores sumidos en la desconfianza.
“Conocer Vaca Muerta era una aspiración que tenía hace mucho tiempo. Hoy pudimos concretarlo trayendo el Plan Gas que vuelve a convocar a los productores a confiar en la inversión”, dijo Fernández desde el yacimiento de Loma Campana.
El Presidente también aludió a un tema por demás sensible: las tarifas. “En tiempos de pandemia, tuvimos que tomar la decisión de congelar la tarifa de gas para que los argentinos no tuvieran que sufrir. Eso significó que la tarifa no haya subido al menos un 70%. Ahora llegó la hora de empezar a poner en orden todo, en medio de una crisis mundial”, dijo Fernández. Según el comunicado oficial que difundió Presidencia, el Plan Gas “permitirá armonizar la situación entre el precio necesario que fomenta inversiones con la tarifa que puede afrontar el usuario residencial”.
Otras fuentes oficiales, en cambio, señalaron a este medio: “Va a haber un reacomodamiento de la tarifa en la medida que la gente tenga más plata en el bolsillo. No va a ser inmediato. Va a ser algo razonable y en equilibrio con el poder adquisitivo. No están determinados los plazos aún”.
El Plan Gas anunciado hoy pretende incentivar la inversión y sustituir importaciones de gas “generando un ahorro por unos 5.629 millones de dólares y un ahorro fiscal de 1.172 millones de dólares hasta 2023” según comunicó el Gobierno oficialmente. El objetivo de máxima trazado por la Casa Rosada es “contribuir con el equilibrio de la balanza energética superavitaria en línea con los objetivos fiscales del Gobierno”.
El Presidente hoy sobrevoló el lugar en helicóptero y visitó por dentro uno de los equipos de YPF en la “joya patagónica” emplazada en Añelo (Neuquén) que está paralizada por los coletazos de la caída del crudo y la merma de la actividad por la pandemia del coronavirus. En el mensaje, tanto Fernández como el ministro de Economía, Martín Guzmán, hicieron referencia a “reglas del juego claras” a “potenciar la inversión” y a la “importancia de la estabilidad cambiaria”
La presencia de Fernández en Añelo se inscribe dentro de la nueva retórica del Gobierno para intentar acercarse al mundo empresario. A diez meses de asumir, la Casa Rosada dio finalmente un mensaje fuerte en materia de energía. Prueba de ese letargo fueron los cortocircuitos que tuvo el área durante el mandato del exsecretario de Energía, Sergio Lanziani, quien al poco tiempo de asumir exhibió chispazos con quien era su jefe en el organigrama, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Durante mucho tiempo la Casa Rosada reconoció que las cosas con Lanziani no funcionaban bien, a tal punto que el exfuncionario se había recluido en la sede de la estatal Nucleoeléctrica Argentina, en Villa Martelli. Pero el knock out maduró recién a fines de agosto, Fernández desplazó a Lanziani y lo reemplazó por el neuquino Darío Martínez, de buena relación con el PJ neuquino. Además, el Presidente resolvió pasar la Secretaría de Energía a la órbita del Ministerio de Economía.
Fernández intentó dar otra impronta al colocar a esa secretaría en el centro de la estrategia macroeconómica, en medio de la fuerte restricción de dólares. Por otro lado, Guzmán es un funcionario que tiene la bendición del kirchnerismo, que siempre quiso pisar fuerte en los cargos vinculados al sector energético.
En la Casa Rosada reconocen que, desde el episodio Vicentín en adelante, se consolidó una “narrativa anticapitalista” vinculada al Gobierno que el Presidente pretende desarmar. La participación en IDEA ayer y el viaje a Vaca Muerta de hoy se ubican en esa trama. Fernández hoy criticó duramente la política energética de Mauricio Macri parado desde un lugar que siempre fue ponderado por el expresidente.
“Estamos aquí arrancando en el corazón de la energía del país. Hemos venido a poner en marcha este plan que durante estos meses trabajamos con el sector. Estamos invirtiendo desde el Estado para que la Argentina se desarrolle”, dijo Fernández hoy.
Con la intención de potenciar su figura, la Casa Rosada le otorgó hoy relevancia al discurso de Guzmán. “El Plan Gas define reglas del juego claras que van a potenciar la inversión. Es fruto de una articulación del sector público y el sector privado. Importa por un número de razones: va a permitir que haya menor dependencia de las importaciones de gas, que es muy importante para la estabilidad cambiaria y para la estabilidad de precios y de ingresos. Y va a generar mejores condiciones para la competitividad”, dijo el ministro de Economía.
En plena sintonía con el Gobierno, el gobernador de Neuquén, Omar Gutierrez manifestó: “Este plan viene a impulsar y dotar de previsibilidad y certeza para levantar la bandera de la confianza. Aquí hay empresas y una coordinación del poder político que dice sí a este desarrollo”.
Fernández, en tanto, anunció que la sede de la secretaría de Energía se mudará a Neuquén, en el marco de su plan para “desconcentrar el país”. “Hay que sacarla de ese país donde todo termina en Buenos Aires”, dijo. Y en un mensaje político -que también tuvo al mundo empresario como destinatario- agregó: “Vamos a hacer la Argentina que nos merecemos aun en la pandemia. Es tiempo de ponernos de pie. Dejemos de lado las falsas disputas y las falsas antinomias”. Fte. La Nación