LA DEFENSORÍA DEL PÚBLICO LANZÓ NODIO QUE TRABAJARÁ EN LA DETECCIÓN, VERIFICACIÓN, IDENTIFICACIÓN Y DESARTICULACIÓN DE NOTICIAS MALICIOSAS
“Un primer paso hacia el Ministerio de la Verdad”; “un cepo al periodismo”; “mecanismos que no son republicanos». Así opinaron los especialistas sobre NODIO, la iniciativa oficial que busca detectar, verificar y desarticular “operaciones” detrás de la información
La Defensoría del Público lanzó NODIO, un Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica, que “trabajará en la detección, verificación, identificación y desarticulación de las estrategias argumentativas de noticias maliciosas y la identificación de sus operaciones de difusión”, según la presentación en la página oficial.
Un anuncio que parece inspirado en las mejores intenciones. Miriam Lewin, titular de la Defensoría del Público, dijo que NODIO es la respuesta a la preocupación de las audiencias “por la circulación de mensajes cargados de violencia y desinformación en redes sociales y en medios”.
Sin duda existen noticias falsas, lo que no está claro es que el remedio a esta situación pase por la creación de un organismo más, ni que deba ser tarea de las autoridades ejercer esa vigilancia. El supuesto es que las audiencias no son capaces por sí mismas de discernimiento, ni de penalizar a los medios carentes de credibilidad.
Con un paternalismo conmovedor, son los funcionarios públicos los que se disponen a proteger a la ciudadanía de las noticias falsas maliciosas y falaces.
La Defensoría del Público -creada en 2012 por la Ley de Medios- declara solemnemente que “asume el compromiso democrático” de contribuir a la “búsqueda de un periodismo de alta calidad”, al “fortalecimiento de las audiencias críticas” y al “fomento del debate sobre los aspectos éticos del ejercicio de la libertad de expresión en internet”, entre otras cosas. “Con ese fin nace NODIO”, dicen.
“Internet potenció la libertad de expresión ciudadana”, señalan desde la Defensoría. Pero lo que debería ser una buena noticia parece que los asusta, considerando que se disponen a restringir esa libertad con un organismo de vigilancia.