jueves 25 de abril de 2024 17:44:57

ECONOMÍA: EL MINISTRO DE ECONOMÍA CREE QUE LA NEGOCIACIÓN CON EL FMI DURARÁ SEIS MESES

Martín Guzmán subraya que el programa anterior con el FMI “se hizo en poco tiempo, tres semanas, y sin apenas debate público

 El ministro de Economía ha conseguido reestructurar la deuda privada externa, sin dejar de hablar en un tono monocorde, sin levantar jamás la voz, sin pronunciar una sola frase ajena a sus argumentos técnicos. Siempre impasible. Guzmán se enfrenta ahora a una difícil negociación con el Fondo Monetario Internacional. “Eso llevará meses, no semanas”. Al menos medio año, según sus cálculos.

 A la pregunta de cuánto durarían las severas limitaciones sobre el cambio de divisas, Guzmán ofreció (la transcripción es exacta) la siguiente respuesta: “Antes hay que tranquilizar la economía (…) Necesitamos un esquema consistente de políticas macroeconómicas que ponga la recuperación de la actividad en el centro, y que lo haga dentro de una secuencia que converja en un horizonte de cuentas ordenadas”. Es un simple ejemplo.

Martín Guzmán subraya que el programa anterior con el FMI “se hizo en poco tiempo, tres semanas, y sin apenas debate público. El programa fue visto por muchos como un préstamo político, es decir, como un apoyo al Gobierno anterior [del liberal Mauricio Macri en el año previo a las elecciones presidenciales”. Y sigue: “No hubo una legitimidad percibida sobre las premisas en que se basaba ese programa, contracción fiscal junto a contracción monetaria en un contexto de recesión. Eso generó una caída de la demanda agregada y agravó la recesión. La contracción monetaria no estabilizó los precios, sino que persistió la inflación y hubo una caída de la base monetaria en términos reales. Lo cual encareció el crédito: la tasa efectiva llegó a superar el 80% anual”.

La catástrofe que siguió es conocida. El peso ha sufrido una devaluación cercana al 80% y en 2020, bajo la marca de la pandemia, la contracción de la economía no será inferior al 10%. En un contexto catastrófico, el presidente Alberto Fernández declaró al Financial Times que no era necesario “un plan económico”. El ministro impasible precisa que se trata de un equívoco semántico y que “las cosas se planean, hay una estrategia detrás del esquema de políticas económicas”. Las claves estratégicas figurarán en el presupuesto para 2021, que se presentará el mes próximo al Congreso.

Guzmán insiste una y otra vez en la necesidad de “tranquilizar” la economía. “En lo inmediato será fundamental impulsar el mercado interno porque hay gran cantidad de recursos productivos ociosos. Al mismo tiempo deben darse las condiciones para que las exportaciones crezcan también, porque de lo contrario la recuperación será efímera, algo común en la historia argentina: crece el mercado interno y demanda divisas, y al poco tiempo aparecen problemas en la balanza de pagos porque el consumo de divisas no va acompañado de producción de divisas, es decir, exportaciones”.

De momento, en recesión, con la recaudación fiscal desplomada por la pandemia, con un fuerte aumento del gasto y sin acceso a créditos externos por el default, Argentina se financia imprimiendo billetes las 24 horas del día: 1,3 billones de pesos (unos 18.000 millones de dólares al cambio oficial) en lo que va de año. “Esta es una situación de emergencia, no había alternativa”, precisa Guzmán. Hasta ahora, buena parte de esa emisión monetaria ha sido absorbida por el mercado a través de la compra de deuda en pesos. “Vigilamos muy de cerca este tema”, asegura el ministro, “y nos aseguramos de que la demanda de activos se mantenga controlada para no sufrir efectos desestabilizantes”. Fte. El País