ELECCIONES 2019: TERMINÓ Y VOTÓ EL 75% DEL PADRÓN
En los dos principales centros de campaña no solo estarán atentos al porcentaje que alcancen en las PASO, sino también a la eventual diferencia entre el primero y el segundo
La realidad es que las dos principales candidaturas son las que encabezan el actual presidente Mauricio Macriy el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Las ocho fórmulas restantes tienen objetivos distintos pero parecidos: algunos apuntan a superar el1,5% de los votos para poder competir en la elección general; otros a consolidar un porcentaje de votos suficiente como para arrastrar a sus postulantes al Congreso y lograr alguna banca.
Para los equipos de campaña de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos, cuandodespués de las 22 empiecen a llegar los primeos resultados comenzará el diagramado de la estrategia para los 77 díasque faltan para las elecciones generales del 27 de octubre. La clave en torno a cómo plantearán sus campañas los dos principales espacios políticos está relacionada con un detalle clave del reglamento electoral: si ninguna fórmula supera el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre la inmediata competidora, todo se definirá en un balotaje el 24 de noviembre.
Uno o dos puntos porcentuales en las PASO pueden ser clave en octubre. Por ejemplo, si sucede lo que el viernes pronsticaron los mercados, un empate técnico o una victoria por poca diferencia de Fernández, en Juntos por el Cambio llegarían con niveles altos de confianza al 27 de octubre.
Por el contrario, si Fernández triunfa pero con una diferencia mayor a cuatro o cinco puntos, en el centro de campaña del Frente de Todos celebrarían, aunque no descorcharían botellas de espumante. Es que en 2015 Daniel Scioli alcanzó el 36,69% de los votos en las PASO y superó por más de ocho puntos a la combinación de lo obtenido por las tres candidaturas de Cambiemos: las fórmulas Mauricio Macri-Gabriela Michetti; Ernesto Sanz-Lucas Llach; Elisa Carrió-Héctor ‘Toty’ Florescosecharon el 28,57% de los votos.
Pero esa diferencia no fue suficiente para el entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires: si bien consiguió el apoyo de casi 600 mil electores más y alcanzó el 37,08%, Cambiemos fue la alianza que más creció entre las PASO y las generales con un aumento de 3 millones de votantes, lo que implicó que Macri cosechó el 34,15% de los votos y forzó un balotaje.
Entonces, en los dos principales centros de campaña no solo estarán atentos al porcentaje que alcancen en las PASO, sino también a la eventual diferencia entre el primero y el segundo. Pero además, seguirán de cerca lo que suceda con el voto en blanco que también puede ser clave para que la elección general se defina en la primera vuelta-