ECONOMÍA: LOS PRÓXIMOS DÍAS SERÁN DECISIVOS EN LA PULSEADA CON EL DÓLAR
La recesión lleva a dudar de la posibilidad de cumplir con el déficit primario cero
La reacción fue, para muchos, algo tardía. El dólar venía de cerrar febrero con un alza de 4,8%. Empezó marzo 1% arriba, para sumar otro 2,2% el miércoles y 4,3% más el jueves. Recién el viernes el BCRA consiguió hacer retroceder al dólar, que terminó 3% abajo en $41,20. El repliegue fue parcial, ya que la semana mostró al billete 3,2% arriba y al peso como la moneda de peor performance entre las emergentes.
El Central está virtualmente atado de pies y manos para actuar en el mercado spot. Solo puede vender dólares cuando la cotización supere el techo de la zona de no intervención. Para hoy ese valor está fijado en $50,33. Supera en 22,2% al cierre del mayorista. Si el dólar saltara en un porcentaje como ese, el problema se convertiría en algo mucho más serio que la necesidad de atenuar la volatilidad cambiaria.
El as en la manga que tiene el equipo económico es la posibilidad de volcar al mercado los dólares del Tesoro. Algo que se viene conversando hace un par de semanas y que habilitaría a agregar unos u$s 8.000 millones a la oferta de divisas. El monto, la forma en que se emplearán las divisas y los límites diarios son temas que la Argentina aún debe precisar para conseguir la autorización. El 19 está previsto el desembolso de un nuevo tramo del stand by por u$s10.800 millones. Quizás el asunto forme parte de las conversaciones que el ministro Nicolás Dujovne tiene previstas este jueves en Washington (ver pág. 3).
Todavía faltan tres semanas para la liquidación de divisas de la cosecha gruesa, en la que el Gobierno tiene cifradas esperanzas. La estimación oficial es que la soja aportaría unos 18.000 millones de dólares y el maíz, otros u$s4.000 millones. El fuerte del trimestre dorado de la entrada de dólares ocurre entre junio y julio (en esos meses de 2018 ingresaron u$s6.534 millones), según las cifras del Centro de Exportadores de Cereales.
Por el momento, solo el aumento de la tasa, la reducción de la liquidez y la venta de dólar futuro son las armas disponibles. La sequía monetaria probablemente induzca al desarme de posiciones en moneda extranjera, debido al encarecimiento del precio del dinero.
Por otro lado, la presencia activa del Central en el offer de los futuros, debería alentar la venta de dólares contado. Quienes busquen financiamiento en pesos a tasas menores a las de mercado pueden conseguirlo vendiendo divisas spot y recomprándolas a término: el costo del crédito es la tasa implícita que surge de la diferencia entre ambas cotizaciones. Para el fin de marzo, los cierres del viernes marcaban 42,37% y para abril, 47,64%.
La inusual demanda de dólares de los últimos días no sería mayormente de compradores minoristas. Los depósitos a plazo fijo en pesos de privados cayeron 1,5% en lo que va del mes, pero todavía acumulan un aumento de 11,6% en lo que va del año, según datos del BCRA. La duda de varios economistas y observadores del mercado es si la batería de instrumentos del Central será igualmente eficaz si la demanda proviene de algún fondo de inversiones de Nueva York, cuyas decisiones de aumentar o bajar la exposición con un determinado país dependen del análisis que un software hace respecto del riesgo que representa una inversión.
Hay razones externas, como el fortalecimiento del dólar a nivel mundial y el reflujo de fondos de mercados emergentes, que también explican lo ocurrido en los últimos días. Los bonos cerraron la semana con caídas de 2% en el AY24, 3,9% en el AA25 y de 5,1% en el caso de los DICA. Los rendimientos saltaron 400 bps a niveles de 14% en lo que va del mes y el riesgo país se mantiene alto en 779 puntos.
Pero los números de la economía Argentina, no ayudan. La recesión lleva a dudar de la posibilidad de cumplir con el déficit primario cero, mientras el ratio deuda/PBI supera 90% y siguen escalando los déficits financiero y cuasi fiscal: las Leliq ya suman $985.000 millones y devengan intereses por $40.000 millones mensuales.
Y la inflación que no cede. Un dato: el BCRA dejó de comprar dólares el 14 de febrero, día en que se conoció el 2,9% de inflación de enero, situación que se complicó con las estimaciones de más de 3,5% para febrero y marzo.Fte. Textual Ambito