MACRI Y SU GABINETE JUNTO A 2500 INVERSORES DE 68 PAÍSES EN EL FORO DE NEGOCIOS
A poco de comenzar el Foro de Negocios, fue bien perceptible que el interés por analizar inversiones en el país es un dato común para muchas de las empresas
Unos 2500 inversores de 68 países vieron con sus propios ojos lo que les propone el nuevo escenario. Cerca de 500 CEO y referentes de doce sectores estratégicos protagonizaron una realidad impensada para cualquier inversor hace apenas un año. El miedo a opinar se extinguió, al igual que los off the record de aquellos directivos que ocultaban sus reflexiones durante la década K por temor a represalias. Todos los hombres y mujeres de negocios de la Argentina dijeron presente.A poco de comenzar el Foro de Negocios, fue bien perceptible que el interés por analizar inversiones en el país es un dato común para muchas de las empresas internacionales. Desde el Presidente hasta los principales referentes de su gabinete escucharon las opiniones de los protagonistas de los sectores estratégicos, validaron las críticas y respondieron ante los requerimientos de quienes preguntaban de viva voz en cada una de las charlas, que comenzaron puntualmente a las 8 de la mañana y continuaron hasta las 20 con gobernadores de distintos signos políticos y la moderación del ministro del Interior, Rogelio Friger «Creo que estamos superando algunos de los conceptos dados por un abordaje populista, que consumió parte de las inversiones que se podrían haber dado en la última década. Algunos de estos conceptos se han erradicado totalmente, y esto ayuda a pensar en una Argentina que puede mantener su rumbo por un largo período de tiempo.» La frase corresponde a Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint y uno de los hombres más influyentes de la Argentina. Rocca, quien no suele asistir a este tipo de encuentros, fue más allá: «En el país, tenemos oportunidades en muchos sectores. Quiero subrayar la agricultura, la energía, la infraestructura, los servicios».A su vez, el empresario nacido en Italia resumió la gestión kirchnerista. «En este país en los últimos doce años no hubo el nivel de comercio necesario. Ha habido una falta de conocimiento y de productividad de estas personas. Falta infraestructura, como construcción, viviendas y toda la cadena de valor que está alrededor de la industria automotriz», relató.Por su parte, el presidente y director ejecutivo global de Dow, Andrew Liveris, confirmó la visión internacional. «Nosotros teníamos ya antes rentabilidad en la Argentina, pero el problema era que no nos dejaban girar utilidades. Ahora eso empezó cambiar», sostuvo el ejecutivo de una de las principales empresas agroquímicas del mundo. «Por eso, veo una oportunidad inmensa en este país para poder invertir». La visión fue compartida por Steve St. Angelo, director ejecutivo para la región América latina y el Caribe de Toyota, quien recordó el anuncio de una inversión de US$ 800 millones. «Así nos preparamos para el futuro», destacó. «Recientemente anunciamos que estamos abriendo nuestra exportación a toda América latina y eso nos permitirá crecer más rápido», acotó. Por los pasillos circulaban todos y cada uno de los principales referentes, mientras los idiomas se cruzaban: inglés, español, italiano y portugués aparecían como las lenguas más protagónicas. Bruno Di Leo, referente internacional de IBM, sostuvo que «lo más importante es que hay consistencia y previsibilidad para poder planear a futuro y asignar los recursos». «Va a haber nuevas políticas que se van a implementar, pero también el capital humano y las condiciones naturales son un buen comienzo. Creemos que las condiciones están dadas en la Argentina, pero tenemos que cuidarlas», añadió.
Martin Sorrell, director ejecutivo de WPP y uno de los publicitarios más influyentes del mundo, afirmó que finalmente se generó un recambio en la Argentina y los problemas están desapareciendo. «Una de las razones por las que estamos aquí es porque la Argentina tiene una marca país. Este es un país donde hay mucho talento, capital humano y natural y grandes oportunidades. Es un punto muy importante para nuestro desarrollo», dijo.
El ranking de logros tuvo coincidencia entre los inversores. James Scriven, director ejecutivo de la Corporación Interamericana de Inversiones, resaltó las últimas decisiones del Gobierno: el acuerdo con los holdouts, la flotación del tipo de cambio y la eliminación de las trabas a los giros de dividendos hacia el exterior. «En consecuencia, vamos a invertir más de US$ 1000 millones en el país. Nos sentimos muy cómodos y esto va a traer más inversiones», afirmó.
El talento argentino fue otro de los ejes. Hay 120.000 recién graduados de las universidades y 400.000 estudiantes de tecnología de la información que tienen altísimo potencial, concluyeron varios de los referentes.
Muhtar Kent, presidente y CEO global de Coca-Cola fue otro de los protagonistas. «Continuamos invirtiendo en los malos y en los buenos tiempos. Por eso generamos un programa de desembolsos por 1000 millones de dólares para los próximos tres años y medio. La Argentina es muy importante para nosotros y el país es un gran generador de talentos», avanzó.
Los embajadores también dieron su veredicto. El español Estanislao de Grandes Pascual afirmó: «Espero que nuestra condición de segundo inversor, que fue el primero en su momento, va a seguir creciendo. En la obra pública, en el sector agroindustrial y en las energías renovables ya hay una interés mayor de las empresas españolas. Queremos volver a ser el principal inversor en el país». El estadounidense Noah Mamet y la italiana Teresa Castaldo también respaldaron a sus referentes.
«Es muy auspicioso observar el interés de importantes inversores en nuestro país. El foro permite el diálogo entre funcionarios del Gobierno e inversores, y ello es muy positivo», agregó Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA).
En tanto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, indicó que el campo está retribuyendo las medidas del Gobierno con inversiones por US$ 58.000 millones. «Los pueblos estaban pasando un muy mal momento. Ni la soja era rentable con las retenciones que tenía. Ahora el escenario es otro y eso se siente», señaló.
Los desafíos también formaron parte de la agenda. La necesidad de contar con una infraestructura adecuada, seguir corrigiendo la inflación, a la que todos consideran necesario domar, y reducir la conflictividad creciente lideraron el podio de los desvelos. También la pendulante historia económica argentina. «Lo que nos preocupa ahora es el día después de estos cuatro años de mandato. Es el momento para empezar a construir políticas de Estado que trasciendan a un gobierno y sean el puntapié para que estas 24 horas que vivimos hoy en el CCK sean la primera foto de una nueva película», concluyó, poco después de las 21, el presidente de una de las principales empresas alimenticias.