jueves 21 de noviembre de 2024 22:11:36

SE HABRÍA ENCONTRADO PRUEBAS QUE DE VIDO HABRÍA FINANCIADO LA AMPLIACIÓN DEL MONASTERIO DE RODRIGUEZ

La nota fue hallada en una computadora vieja, casi en desuso, del Ministerio del Interior. Desde hace semanas empleados de esa cartera buscaban sin éxito una corroboración. Sin embargo, no encontraron el expediente completo de la obra

Uma nota con membrete del viejo Ministerio de Planificación corrobora que el gobierno de Néstor Kirchner pagó por la construcción de obras en el monasterio donde José López intento esconder casi U$S 9 millones, y en cuyo subsuelo se hallaron bóvedas que podrían ser utilizadas para esconder dinero.

La nota que habría sido vista por el matutino La Nación indica que el gobierno tenía previsto financiar $ 510.559,31 para una obra cuyo objeto era la «construcción de vivienda para el capellán, pintura y refacciones varias en el monasterio de las monjas orantes y penitentes de Nuestra Señora del Rosario de Fátima» en la provincia de Buenos Aires.

Medido en dólares según la cotización del 8 de octubre de 2007, cuando está fechado el documento, el presupuesto del proyecto era de US$ 160.553, lo suficiente para comprar un departamento de tres ambientes en la ciudad de Buenos Aires. El documento está dirigido al ex subsecretario de Obras Públicas Hugo Rodríguez, antecesor de Abel Fatala. No permite asegurar que el kirchnerismo afrontó el pago de obras por el total de ese monto (algo que el Gobierno descuenta), pero confirma la relación económica entre De Vido, López y Di Monte. La nota, que se presenta como un documento interno y no tiene firma, le pide a Rodríguez que considere el expediente por el que se tramita el «pago del Certificado Final de Obra N° 2», correspondiente al edificio que habitó el entonces arzobispo. De manera que da por sentado que hubo un certificado anterior pagado, dado que de otra manera no se pondría a evaluación el segundo desembolso. Dicho en otros términos: el kirchnerismo financió obras en las que vivió un religioso afín y en la que se encontraron bóvedas que podrían ser utilizadas para esconder dinero, como el que López llevó esa madrugada del 14 de junio.

La nota fue hallada en una computadora vieja, casi en desuso, del Ministerio del Interior. Desde hace semanas empleados de esa cartera buscaban sin éxito una corroboración. Sin embargo, no encontraron el expediente completo de la obra. Es una rareza más que se suma a las extrañas situaciones que rodean al monasterio.

El certificado al que hace mención la nota fue presentado por el Arzobispado de Mercedes-Luján y supervisado por los arquitectos Anahí Zapata y Victor Yajima, de la Dirección Nacional de Arquitectura.

El segundo certificado pedía el pago de $ 153.167,60, «según se desprende de la Planilla de Rendición Final», indica la nota.

El actual arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, confirmó a LA NACION lo que se desprende del documento interno. Sostuvo que la Casa del Capellán fue financiada con fondos aportados por De Vido. «Es la vivienda donde fue a vivir monseñor Di Monte después de su retiro. Tiene dos o tres dormitorios, un comedor, una cocina y un oratorio. El capellán era Di Monte», explicó el prelado. Ahora vive allí la hermana Alba, superiora del monasterio. Se trata de una edificación contigua a la casa de las religiosas contemplativas, donde habitan la hermana Inés [la que se ve en el video difundido por Telefé ayudando a López a entrar los bolsos al monasterio] y otras dos laicas consagradas. «La tercera construcción es la Casa de Oración, que no está terminada. Sólo se levantaron las paredes y el techo y faltan las ventanas, las puertas, las instalaciones de gas y de electricidad. Si verdaderamente se hubieran recibido aportes millonarios del Estado, esa obra habría estado terminada», estimó Radrizzani.

La nota sostiene que «la erogación propiciada se enmarca en lo dispuesto por el Convenio de Colaboración y Transferencia de Fondos firmado por la Secretaria de Obras Públicas [el viejo territorio de López], la Subsecretaría de Obras Públicas y el Arzobispado de Mercedes-Luján con fecha 21 de diciembre de 2006». Es un punto crucial: como se trata de un convenio, no se llamó a licitación.

Además, los aportes para la casa de Di Monte no están registrados en otros documentos públicos de mayor visibilidad.

La nota continúa: dice que para seguir con el trámite, después del visto bueno de la Dirección de Arquitectura y luego de corroborar «la existencia de crédito presupuestario», le eleva a Rodríguez un «proyecto de nota» para presentar a la Subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión de Planificación, que debía firmarla para facilitar el pago. Esa cartera estuvo en manos de otro funcionario polémico. Es Roberto Baratta, un licenciado en Comercio Exterior que adquirió un poder notorio en el manejo de Planificación, más conocido como el «coordinador» del ministerio de De Vido y famoso en el mundo privado por presionar a empresas con la intención de alcanzar su cometido.

La nota no es ajena a las ironías: en el margen superior derecho lleva la leyenda «2007- Año de la Seguridad Vial», un rubro del que se supone provinieron parte de los fondos que López intentó esconder en el monasterio.Fte. textual La Nación